Mi poesía es mi media naranja platónica, la pieza que complementa mi alma.
Intento buscar, a través de ella, una explicación lógica a la muerte.
Deseo pensar, que es un precio a pagar, por conocer la verdad. Una verdad absoluta.
No somos nada, y nos creemos dioses.
En las estrellas, está la respuesta.
O... ¿Platón, tienes tú la respuesta? Pregúntale a Sócrates,
que nos haga discurrir con su dialéctica.
Me muero durmiendo, en una almohada llena de pensamientos.
¡Ansiosa estoy por saber el secreto!
En la oscuridad de mi ignorancia vivo.
En las sombras de esta caverna me pierdo.
Y llega la muerte, abre la puerta, y me quedo ciega con la luz del conocimiento.
Bendito Sol que Platón me ha dado.
Bendita luz, que me ha cegado.
