Poema 41.

39 5 4
                                    

Mi corazón, tan raramente revuelto,
ansioso por conocer tu sombra.

La poesía, que me margina, a veces utilizándome,
sin vergüenza.

Las leyes, tan injustas,
te favorecen, pues la naturaleza ha hecho una obra de arte contigo.

El arte, no es subjetivo contigo, pues tu belleza, es una verdad universal.

Levántame, amigo poeta.
Sálvame de mi inhibición poética.

Alma, querida, purifícate, que falta te hace.

Y, ¿qué quiero decir con este poema?
Ni yo misma lo sé.

Lo siento, poesía, porque cada día, más loca estoy.

Lo siento, poesía, por mi rara estructura.

Un día lluvioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora