Qué mente tan compleja tienes, que no entiendes ni tú.
Una mente que alimenta la mía, haciendo la realidad cada vez más irreal.
Desearías, no pensar en que piensas.
Desearías, no analizar el mundo que te rodea, ni dudar de su existencia.
Ni hablar puedes sin cuestionar las palabras que dan nombre a lo sensible.
Piensas: ''nada existe, es todo inventado.''No hay corriente filosófico que te defina, y lo prefiero así, pues definir es limitar, y tú, no tienes límites.
Mientras, le tocas al mundo, te envuelve la música, desaparece la filosofía.
Y escuchando el sonido de tu guitarra sientes que, la música, es tu única filosofía.