Poema 44.

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No hay para mí música más bonita,
que la de los latidos de tu corazón.

Sonando, se funden con los míos, y expulsan placer por cada poro de mi piel.

Mis sentimientos están desnudos para tí.
Tómalos, son tuyos.
Trátalos con cuidado,
pues son muy frágiles.

Y esta cama llena de besos, velan por mí cada noche.

En mis sueños, me acaricias, y es ahí cuando vuelo.

En los tuyos, soy guerrera de tu corazón, protegiéndolo de almas impuras.

Toma mi mano, déjame enseñarte,
cada rincón oculto,
albergado en mi corazón.

Te daré tiempo, soy paciente, para descubrir cada milímetro de piel,
que cubre mi cuerpo.

Un cuerpo, que ya es tuyo.
Un cuerpo, que lleva tatuado tu nombre.

Un tatuaje, convencionalmente duradero.
Pues tú eliges marcarlo.
O borrarlo.

¿Qué eliges...?

Un día lluvioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora