Si cada vez que pensara en tí, la luna saliese, sería siempre de noche.
Si yo fuese artista, esculpiría tu cuerpo, para entregárselo a los dioses, ellos, que son dignos de tu perfección.
Si fuese poeta, bañaría cada papel con mis lágrimas, lágrimas que tienen tu nombre.
Si pudiese elegir cómo morir, elegiría morir entre tus brazos, pues esa sería mi última voluntad.
Que ni el mar, quiere a las olas, como yo te quiero a tí.
Que ni la tierra árida, desea tanto la lluvia, como yo te deseo a tí.
Que ni mi vida valdría, si fuese por la tuya.
Que ni la muerte me pararía, si de ella dependiese tu vida.
Que ni la luz más intensa, ilumina mi vida, como tú la iluminas con tu sonrisa.
Que hasta mi vida te daría, y al mundo enseñaría, lo que yo siento por tí.