Tú eres el motivo de mis poemas.
Yo soy aquella poeta enamorada,
que desea escribir sus versos sobre tu piel, llenando de amor cada uno de tus poros.
Eres tú cada una de mis palabras, eres tú mi rima, la metáfora de mi vida, la personificación de la perfección, la hipérbole de mi amor.
Eres tú, por quien me desvelo cada noche, cuando las musas acuden a mi, haciéndome escribir tan bellas palabras de amor, dedicándote cada una de ellas.
Y eres tú, la sinalefa de mi vida, uniéndome a ti en cuerpo y alma.
Eres tú mi arte mayor, el significado oculto de mis odas, la aliteración de los latidos de mi corazón, al verte.
Eres tú mi mejor poema, mi mayor obra de arte.
Eres tú, la imagen reflejada en mis lágrimas,
acariciando mis mejillas, hasta caer en el papel donde te escribo.
Eres tú mi vida, mi sentido de vivir, la antítesis de mis sentimientos...
Eres tú por quien escribo este poema, lleno de palabras sin sentido.
Eres tú por quien entrego mi alma, un alma de poeta, y una poeta que llora,
que llora por escribir en tu piel cada palabra de amor que sale de su alma...
