Rosa acepto sin ningun impedimento la nueva rutina, incluso estaba complacida con ella y eso me jhacia tremendamente feliz. De la misma manera, aumentamos la seguridad de mis ensayos para evitar que Rebecca o alguna de las otras patinadoras que habrian de competir en.las regionales la vieran.
Un dia que llegue temprano, pedi encontrarme con los funcionarios que alli se encontraban y que gracias a Dios eran los mas antiguos. Siendo yo la primera patinadora que comenzo a competir y practicar en esta pista de hielo, tenia el pleno apoyo de quienes alli trabajaban. Nos sentamos en las gradas el dia 29 de Diciembre.
-Bueno, creo que deben saber el motivo por el cual les he pedido encontrarnos aqui en especial a esta hora.
Asintieron todos, complacidos.
-Ustedes saben que les debo gtan parte de mi exito en el patinaje y me gustaria agradecerles por ello.
- No hay nada que agradecer, es nuestro trabajo-Dijo don George, uno de los auxiliares mas antiguos.
Al parecer todos estuvieron de acuerdo, pues desplegaron sonrisas de veteranos orgullosos.
-Al mismo tiempo, me temo que debo pedirles un favor. Rebecca ha visto una de mis rutinas y ustedes conociendola, entenderan lo terrible que es que lo haya hecho.
Asintieron comprendiendo mi situacion.
-Les pido, si les es posible que no la dejen entrar o si es posible cierren las puertas en mis practicas. Si hay algun inconveniente, les pido me lo digan.
-Para nada.
-No hay problema.
Asi se repitieron las respuestas, lo agradeci con una enorme sonrisa, conmovida por la ayuda que me prestaban.
-Les agradezco desde el fondo de mi corazon, solo espero no causarles problemas... ahora quisiera pedirles un favor mas.
Me miraron con cierta curiosidad.
-Prepare una nueva rutina para las regionales y quisiera que me dieran su opinion. Claro, siempre que quieran.
Rieron y se levantaron para acercarse a la pista.
Me puse los patines con cierto cuidado por las heridas que habian provocado los patines nuevos, y que gracias a Dios ya iban sanando.
Doña Isabel, me miro en medio de los cuatro funcionarios que estaban acomodandose en los asientos delanteros.
-Por favor, la musica.
Puso la musica y la magia comenzo... los saltos comenzaron a resonar en las paredes, los giros, las piruetas envueltos todos por la suave musica que envolvia la nueva rutina.
Para cuando termine la rutina lo aplausos ya inundaban mis oidos, hice una reverencia con todo el respeto que sentia por las personas que hacian posible mi sueño.
Practique mucho menos de lo que hubiera querido y me fui a casa para realizarme curaciones luego de una ducha tibia.
Estaba comenzando a limpiar con alcohol cuando el telefono comenzo a sonar en un lado de la cama.
-¿Hola?
-Hola mi pequeña ¿Como estas?
Unos gemidos de dolor alertaron a André.
-¿Que sucede? ¿Te lastimaste?
-No, no... bueno, si.
-¿Como?
-Los patines nuevos... bueno, tienden a lastimar un poco al inicio.
-Ten cuidado.
Aguante la respiracion cuando terminaba de limpiar las heridas y las bendaba.
-Estoy bien ¿y tu?
-Bien, arreglando unos asuntos y... extrañandote...
Me ruborice aun a la distancia, suspirando.
-Yo tambien te he estado extrañando-Susurre con la voz mas dulce que pude.
-Mmm tendremos que hacer algo con eso.
-¿Si?
-Si, vamos a salir ¿Te parece?
-¿Donde?
-Sera una sorpresa, una sorpresa de año nuevo.
Sonrei ante el misterio propio de la sorpresa.
-Esperare emocionada.
-Vistase elegante mi pequeña, ahora por favor, abreme la puerta.
Me levante de un respingo y corri a la puerta. Ahi estaba, tan guapo como siempre.
-No pude esperar mas-Dijo dandome un casto beso.
Le hice pasar y nos sentamos en mi saloncito.
-No puedo quedarme, pero necesitaba verte.
Sonrei sentandome a su lado en el sofá, abrazandole.
Me abrazo fuerte y me sostuve de su cuello oliendo su perfume, sumergiendome en su calor.
De pronto me acerco una caja que nisiquiera habia notado que traia.
-Olvide darte tu regalo de navidad.
Me lo acerco, asenti y comence a abrirlo.
Era un vestido de color burdeo, con aplicaciones doradas, con un escote en forma de corazon y delicadas capas que caian hasta -calculaba- un poco mas abajo de las rodillas.
-Es precioso, muchisimas gracias.
-Quiero que lo uses el 31 de Diciembre.
Asenti sonriendo.
-Lo siento, se me ha pasado por alto comprarte un regalo.
-No hace falta, con que pases conmigo el año nuevo es mas que suficiente.
Le abrace con fuerza, buscando fundirme en este hombre tan dulce que habia invadido mi mundo.
Esta vez fui yo quien se acerco y presiono sus suaves labios contra los mios.
Lo hice largamente y muchas veces, solo castos besos. Un sentimiento de insuficiencia removio mi pecho, queria un poco mas de mi "pretendiente", aunque la verdad era que nisiquiera yo sabia lo que significaba del todo que el me pretendiera.
-Andre, yo... tu me estas cortejando ¿verdad?
-Eso intento...
-No es algo como ser novios ¿o si?
Solto una pequeña risita y me miro, mientras acariciaba mi mejilla.
-Es parecido.
-¿Por que?
-Mm pero si no sabes bien lo que implica... ¿Por que aceptaste?
Me ruborice, estremeciendome, sintiendome ignorante.
-Porque... porque tu me gustas... mucho
Cerre los ojos con extrema verguenza, sntiendo hervir mi rostro.
El calor que me envolvio fue mas intenso de lo que hasta ahora habia sido. Me estaba anrazando con intensidad y completo anhelo.
Me deje caer sobre su pecho y me incorpore al abrazo, sintiendo sus fuertes musculos y su suave esencia.
-Tu tambien me gustas pequeña. Y no sabes cuanto quisiera fueras mi novia...
Su voz se corto, como recordando algo, y se solto de nuestro abrazo.
-Debo irme, Alice.
-Entiendo- suspire con cierta tristeza.
Le acompañe a la puerta, agradeci y regalo y luego de un veloz beso en la frente, se fue.
Volvi arrastrando los pies a la habitacion, me lance a la cama rodeada de pensamientos.
Queria que André por fin me dijera que eramos, que buscaba de mi, a que amor podia yo aspirar...
Mis pies estaban bien, podria patinar. Con toda la rabia y tristeza acumulada, corri por mi bolso y luego, a la pista de patinaje.
A pasar largas horas de entrenamiento...------------------------------------------------------
Hola ^^ em queria tener la oportunidad de saludar y agradecer a los lectores de "Huellas sobre hielo", todo comentario es agradecido y bueno, muchas gracias y espero que les este gustando leerla tanto como a mi escribirla...
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Huellas en el hielo
Teen FictionEl patinaje siempre ha sido mi vida... me encanta, me relaja, me... en fin, enserio adoro patinar. Mis padres siempre me dicen que soy una loca por no sociabilizar en la escuela, pero eso no es lo realmente importante...¡Solo quieren que me case ya...