Furia de patinadora

1.2K 90 0
                                    

El dia de las nacionales llego y pronto tuve que prepararme para ello, mi traje estaba listo y colgado, lo decidi de un color violeta, en cuya falta se adherian capas plateadas, las que iniciaban desde la cintura en capas abiertas que alargaban mi figura, estaba mas que contenta con el resultado.
Eran las seis de la madrugada y ya habia despertado, aunque pudiera, la ansiedad no me dejaria dormir mas.
Estaba contenta, pero nerviosa, ¿y si mi rutina no era suficiente? ¿Y si me caia? ¿y si olvidaba los pasos?
Estaba inmersa en todo eso cuando me levante con decision. Si iba a pensar en algo debia ser algo plenamente positivo... si queria que algo positivo sucediera hoy.
La competencia iniciaba a las diez, estaba mas que dispuesta a ganar, pero... no solo eso, si no mostrar lo que mejor sabia hacer.
Me duche con paciencia, disfrutando la calidez del agua, me vesti y baje a desayunar.
La fruta me sabia deliciosa, y bebi casi con alegria el vaso de jugo, esta vez de frutillas, que Nana me habia preparado.
Los nervios solian abrirme el apetito, y en este momento estaba mas que hambrienta.
Fui a la pista a practicar y casi media hora antes de la competencia, André estuvo alli esperandome
Llegamos a veinte para las diez, ya estaba peinada y solo faltaba vestirme, por lo que corri a los vestidores para salir completamente transformada.
Hasta yo me veia renovada, estaba confiada por fuera, pero temblando por dentro... pero estaba tan ansiosa, tan emocionada por salir a escena.
Tuve suerte porque volvi a posicionarme al ultimo y eso me daba cierta tranquilidad pero la ansiedad no disminuia.
-Vamos, solo haz lo que sabes-Dijo Rosa-tu eres la mejor y todos van a saberlo.
Llene mis pulmones con puro oxigeno, mientras veia como pasaban las demas patinadoras, sus rutinas eran extravagantes, pero algo no me convencia...
Rebecca paso justo antes de mi y su rutina fue simple, -siendo sincera- pero era elegante y eso importaba en gran extremo.
Me miro con desden cuando salia de la pista. No iba a preocuparme de ello, no ahora que habia ubicado a mis padres, futuros suegros y a mi prometido en medio del publico.
Me agradaba que se lo hubieran tomado tan enserio, estaba contenta de tenerlos alli, y poder enorgullecerlos.
Mi nombre a traves de los altavoces fue la señal que me dio a entender que era mi tiempo, que era mi momento de hacer magia...
El violin comenzo a sonar y con ello inicio el movimiento, los saltos fueron fluidos, los giros... wow...
Estaba tan absorta en ello que solo... solo recobre la nocion del tiempo cuando se detuvo la musica.
Los aplausos resonaron y solo... solo ahi, al fin pude respirar.
Rosa me miro y abrazo casi con euforia, al igual que Nana a su momento. Salude con alegria al publico y volvi a sentarme, esperando las clasificaciones.
Eran realmente altas, estaba conmocionada.
Me detuve, todo se detuvo... estaba en una espiral de emociones, feliz,desbordante... senti que podria desmayarme, que las rodillas me fallarian y me veria en el piso en cualquier momento.
Y pronto los altavoces dieron anuncio a los primeros lugares.
3° Rebecca Green.
2°MaryAnne Thomas.
Las voces se silenciaron para escuchar atentamente el nombre que habria de ser el primer lugar...
1° Alice Collins.
Temble y me estremeci, todo al mismo tiempo... las lagrimas quisieron agolparse en mis ojos, pero ya era tarde cuando quise detenerlas.
Cuando iba acercandome al podio, Rebecca se me acerco sonriendo.
-Que gusto por ti...
Me asuste cuando su expresion se endurecio y me miro casi con asco.
-Debes estar contenta-Escupio con repulsion.
Mientras pasaba a mi lado, puso su pie en entre los mios y me dio un empujon que me hizo caer duramente contra el frio hielo.
Si quizas no me hubiera golpeado tan fuerte o hubiera sido en una zona menos delicada, quizas entonces, quizas.... no habria sido algo tan terrible.
Me levante con cuidado, temblando, fingiendo que estaba del todo bien. No queria darle el gusto a Rebecca de verme derrotada por su culpa. El dolor era terrible, me habia golpeado fuerte el vientre, el resto de mi cuerpo estaba muy bien, no tenia golpes ni en la cabeza ni en la espalda, lo que me hacia sentir que ya lo peor habia pasado, asi como pasaria tambien el dolor, o eso esperaba...
Todos me miraron asustados, intente tranquilizar a todos con gestos y sonrisas, pero el dolor no hacia mas que aumentar.
Recibi un trofeo bastante grande que con suerte podia sostener con un brazo y un ramo de rosas coloreadas violetas. Luego de ser abrazada por autoridades y ser foco de miradas preocupadas, ademas de una ardiente mirada de odio de parte de Rebecca, que estaba siendo sancionada por la clara falta que tuvo contra mi.
Una vez fuera de la pista, corri al baño, me sentia bastante mal, el dolor calaba la parte baja de mi vientre y no sabia cuanto mas podria soportar.
Entre a uno de los cubiculos cuando senti un flujo extraño, mi periodo aun estaba lejano, por lo que el miedo me invadio. Entre en panico cuando descubri una hemorragia abundante y dolorosa que me impedia el  movimiento.
Me acerque como pude a los vestidores, buscando a Nana.
-¡Nana!
Di gracias a que estaban todos alli esperando, me miraron con preocupacion al verme en tan mal estado... me llenaron de preguntas que no tuve fuerzas de responder.
Me llevaron velozmente al hospital, que -gracias a Dios- estaba relativamente vacio. Me llevaron de una sala a otra, corriendo siempre.
Cuando por fin me reviso un doctor, todos tuvieron que abandonar la sala, por lo que me quede sola con mi dolor y un doctor extraño.
Me hicieron una revision buscando el origen de la hemorragia, que ya iba disminuyendo.
Buscaron en todos mis organos abdominales, hicieron examenes y todos los protocolos necesarios para encontrar el foco de mi dolor.
Mientras analizaban todo, me dejaron en una camilla en una sala de observacion.
Bueno, el hospital jamas habia sido mi lugar favorito, pero ahora el color blanco de sus paredes me relajaba bastante, la salita tenia otra cama que se mantenia vacia, una mesita de noche a mi lado, y otros instrumentos que se apilaban sobre una mesa al final de la habitacion.
-Mi niña-Era la voz de Nana-¿Como te sientes?
Cuando me voltee a mirarle me encontre que mi madre estaba tambien alli, en silencio.
Asenti, estaba algo cansada y un tubo en mi brazo irrigaba suero a mi cuerpo, la perdida de tanta sangre me habia dejado deshidratada.
Me abrazaron y luego de un rato se mantuvieron el silencio, entonces fue cuando el doctor entro y les pidio que salieran de la habitacion
-Tenemos los resultados, y hemos encontrado la causa de su dolor.
Le mire con cierta angustia, estaba nerviosa, aunque  no tenia las energias suficientes para demostrarlo. Asenti invitandole a que prosiguiera.
-El golpe atrofio su utero, de ahi provino la hemorragia.
-¿Que significa eso?-Susurre- ¿Mi utero se recuperara de esa atrofia?
Lo cierto es que la mala notica parecia venir pegada a su espalda, estaba aun mas nerviosa ante su silencio, suspiro e inhalo largo rato hasta que se acerco y me miro con tristeza.
-Su utero no se recuperara, eso significa que no podra tener hijos. Lo siento.
Los ojos se me llenaron de lagrimas, siempre habia soñado tener mi propia familia, mis niños, nietos para mis padres.
Cuando todos entraron tenia las lagrimas secas en las mejillas, algo habia muerto en mi, algo, no sabia bien el que, pero estaba segura que no podria recobrarlo, o que al menos seria muy dificil.
Todos llegaron a preguntarme que me habia sucedido, e incluso los Accault estaban ahi.
-Pero Alice, dinos de una vez que te ha dicho el doctor.
Mamá parecia que iba a estallar de los nervios por lo que me mantuve alli en silencio, hasta que me arme de valor y suspirando les dije la verdad.
-El golpe , atrofio mi utero.
Mire a André con los ojos cristalizados, haciendole señas para que se acercara. Asi lo hizo, posicionandose a mi lado, mientras tomaba mis manos.
-Lo siento amor...
-¿Por que lo dices? Todo estara bien y vas a recuperarte.
Quise aferrarme a esa posibilidad, pero la realidad me golpeaba fuerte en el dolor aun punzante en mi abdomen.
-No podre darte hijos.
Escuche los sonidos de sorpresa que se les escapaban de los labios a todos los presentes. Y me vi llorando en los brazos de André, estaba destrozada.
Le vi unos segundos a los ojos, y el tambien estaba llorando, ambos habiamos sentido el terrible golpe de saber que no podriamos jamas tener hijos.
El hecho de que haya sido asi, era aun peor. No me habian dado posibilidades, no me habian dicho "quizas en un tiempo mas",  habia sido definitivo, un no definitivo.
Me tuvieron el resto del dia en observacion, solo por precaucion, no necesitaba quedarme en la noche, si que tras asimilar los medicamentos y descansar un poco, podria irme a casa, donde tendria que estar unos tres dias en cama y el resto de semana en reposo relativo, solo luego de dos smanas podria volver a patinar, al menos eso me dijo el doctor.
Les pedi a todos que me dejaran sola, pero Andre se quedo ahi, sin obedecer mi peticion, mirandome, tomando mis manos, e incluso abrazandome fuerte cuando yo me volteaba y comenzaba a llorar en silencio.
-Lo lamento...
No dejaba de disculparme, ya fuera por llorar, ya fuera por la situacion misma. Y el no dejaba de intentar tranquilizarme.
-No tienes por que...
Me miro largo rato y luego de darme un casto beso, susurro con cierta ternura.
-Que el doctor diga que no puedes concebir, no significa que sea cierto... aun podemos intentarlo.
Me alegraron sus palabras, porque el tenia razon...
Luego de unas horas juntos, decidi que el resto podia entrar, incluyendo a Rosa que habia venido a ver que tal me encontraba. Nuestros padres estaban devastados y no era para menos. Pero yo, de cierta manera, habia ocurrido algo en mi, algo nuevo, un cambio indescriptible...
-Hija, en estas condiciones no podras volver a patinar- Menciono mamá.
Una alerta parecio encenderse en mi, no dejaria el patinaje, eso -para mi- estaba mas que claro que lo hacia con toda libertad y el apoyo expreso de mi familia y la de mi futuro esposo.
-No, mamá. No dejare de patinar.
Todos me miraron con los ojos sorprendidos y gigantes como platos. Mamá quiso objetar pero se detuvo al verme, mientras papá se acercaba tomando mis manos entre las suyas.
-Solo estamos preocupados por tu bienestar, Alice.
-Papá-le dije con seriedad-No voy a renunciar a lo que me gusta porque una envidiosa intenta jugar sucio. Si me caigo me levantare y asi, hasta ser la mejor. Tu mismo dices que debo enfrentarme a las dificultades si quiero llegar a mi objetivo... y es exactamente eso lo que hare...
Me miraron aun mas sorprendidos, pero con una sonrisa oculta en sus labios. No esperaban que mi decision fuera tan potente, ni que amara tanto mi deporte.
-Pero..-Continue dubitativa- Para eso necesito su apoyo y el de mi futuro esposo...
André me miro con dulzura y luego se detuvo a ver que opinaban los demas.
Al voltearme, encontre grandes sonrisas impresas en los rostros de mis padres, Nana, Rosa y mis futuros suegros.
No importaba que suceda yo se que podre con todo lo que haya de venir. 

Huellas en el hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora