Cuando termine y decidi volver a casa encontre mis pies sangrando, los limpie con doloroso cuidado y me mantuve en pantuflas con unos benjades que, afortunadamente detuvieron la hemorragia.
Tome el telefono para avisar a Rosa.
-¿Alice?
-Rosa, no puedo patinar.
-¿Que sucede? ¿Por que?
-Mis pies, ya sabes patines nuevos.
-Esta bien, al menos mantente con los ejercicios en maquinas. Volveras a la pista el dia 2 de Enero.
-Si, prometo curarlos para evitar mas heridas, ya voy ablandandolos.
-Cuidate, nos vemos en unos dias.
-Saludos a Miguel.
Corte la llamada, con la sensacion de estar fallando, de estar incomoda, de no saber que hacer...
Pase los dias en las maquinas de ejercicios que mi madre habia comprado cuando comenzo la crisis de los cuarenta y ahora ni las miraba.
Debi sentarme, no sabia que sucedia, estaba temblando... mis manos se pusieron palidas, el frio calaba y solo pude detenerme para correr a la cocina.
-Tengo frio-Murmure casi con inocencia.
Maritza me miro sonriente y me acerco una taza de chocolate caliente que habia preparado hacia unos momentos.
El calor lleno pronto mi acalambrado cuerpo, habia ejercitado demasiadas horas, paraba y algo me movia a seguir. Mi cuerpo tampoco era de hule y debia entenderlo. La energia me brotaba de forma impresionante.
Un mensaje entrante en el telefono me alerto de sobremanera.
"Esta noche, te espera una sorpresa..."
André... ya nisiquiera sabia si queria esa sorpresa, estaba realmente confundida, esperando algo que me dijera que estaba haciendo lo correcto... quizas era ese mensaje mi señal.
Sin notarlo la cena de año nuevo llego, y nos toco a nosotros invitar a amigos de mis padres incluyendo a la familia Accault a participar de ella en nuestro amplio patio.
Si hubiese sido yo entonces diferente, quizas me habria entusiasmado mas por la fiesta, pero la verdad era que detestaba tener que fingir ser feliz en medio de gente que no buscaba nada mas que aumentar su fortuna y mantener una reputacion...
Los invitados comenzaron a llegar una vez que me hube escondido en mi habitacion para terminar de arreglarme.
Los zapatos de tacon me fueron imposibles de usar, podrian interferir con la curacion de mis pies que ya estaba casi terminada. Si que me propuse a usar zapatos bajos a contra de mi imagen, me encogi de hombros. No esperaba nada extraordinario para el año nuevo que en unas horas habria de venir.
Sali con el animo desordenado, confundida y con todas las ganas de huir.
Sostuve la sonrisa que deberia ayudarme a sobrevivir la cena y baje a presentarme como la perfecta hija de la perfecta familia dueña de un emporio comercial.
Sorpresivamente mis padres habian invitado a un matrimonio sin hijos, seguramente importante para los negocios, la familia Accault y a los Parker.
RoseMary lucia un vestido de un verde esmeralda que no favorecia en nada su cuerpo, pero al menos creia verse bien, pues caminaba contoneando la cadera, casi como en un desfile circense, y espero no ofender con mi comentario a los artistas del circo. Su madre lucia un vestido fucsia que resaltaba aun mas el excesivo rubor que traia puesto, lo unico bueno era que no alcanzaban a dañar mi vista.
Agradecia que al menos los varones de la familia Parker supieran vestir con clase. Lo señores Black, eran bastante sobrios en el vestir y conservadores en el actuar, pues ambos se limitaron a sostener mis dedos en lugar de estrechar mi mano al saludar.
Los señores Accault vestian ambos en conjunto, ella un vestido en tonos dorados y el usaba corbata, y pañuelo en combinacion. Y André... el se veia simplemente perfecto.
Ellos al menos me saludaron afectuosamente, con abrazos y mi pretendiente, a pesar de ser esta una situacion formal, me dio un rapido beso, apenas una presion ligera en los labios.
La cena fue mas que tediosa, André estaba lejos y a penas me miraba. Mis padres, los señores Black y los Parker hablaban de negocios, Nana estaba a unos puestos de distancia y lo peor... habia quedado entre RoseMary y Derek.
Ella me miraba desdeñosa, y el tomaba mi mano, halagandome. André nisiquiera notaba el coqueteo del que era presa... eso solo indicaba lo poco que le interesaba a André...
Agradeci cuando la cena termino y pude escabullirme a mi habitacion.
Los demas se habian acercado a servirse tragos u otras bebidas en el gran salon. Oportunidad en la que pude correr para esconderme. O eso crei...
-Ja! Que habitacion mas horrible.
RoseMary estaba entrando con su mirada desdeñosa y su voz gangosa.
-Con todo respeto, no quiero que invadas mi privacidad si que por favor, retirate.
Rio, mientras abria su abanico. Entonces me salvo Derek, golpeando el marco de mi puerta.
-Permiso, RoseMary, te requieren en el salon.
Salio velozmente, pero... Derek seguia aqui.
Se acerco y sento a mi lado.
Ese gesto de confianza excesiva, fue el colmo. Me levante para indicarle la salida, pero... en un movimiento rapido sujeto mi muñeca y me aprisiono contra la pared.
-¿A donde vas preciosa?- Dijo lanzandome un pesado olor a alcohol.
Quise zafarme, pero sostuvo aun mas fuerte mi muñeca provocandome un chillido de dolor.
-Mmm... ¿con que Accault te corteja? Que anticuado el jovencito ¿no?
-¡Sueltame!
Tapo mi boca con su mano libre y comenzo a acercarse a mi cuello.
¿Como era posible? En mi propia casa, siendo atacada por uno de los hijos de los socios de mi padre. Cerre los ojos con fuerza, si era fortunada, seria una pesadilla.
Un golpe seco y la liberacion de mi adolorida muñeca me dieron a entender que el peligro habia pasado, pero eso no impidio verme de rodillas con los ojos cristalizados y deseando bañarme para quitarme el olor a alcohol que sentia impregnado en mi.
André se rindio a mi lado y me abrazo fuerte. No soporte mas y me solte de su agarre.
Baje las escaleras sin mirar atras, deteniendome en el salón donde estaban todos.
Me plante con firmeza frente a todos, temblando por dentro...
-Señores Parker, les ruego vayan por su hijo ebrio y nockeado en mi habitacion y se retiren.
-¿Que ha sucedido?-Pregunto con dureza mi padre, acercandose y tomando mi mano.
Me miro con preocupacion al notar el temblor de todo mi cuerpo y las lagrimas agolpadas en mis ojos.
-El joven Parker ha intentado...-Mi voz se corto por las lagrimas.
Unos pasos pesados nos sorprendieron, era André que traia al alcoholizado acosador en sus hombros.
La indignacion y furia de mi familia exploto y en unos minutos solo nos encontrabamos alli los Accault y nosotros. No soporte mantenerme alli, expuesta a la lastima y compasion de todos.
Me encerre en mi habitacion lanzandome a la cama dejando correr libremente el llanto. Con los ojos empañados vi el reloj de pared que rezaba las diez y media.
Nana entro a la habitacion y me abrazo con todas las fuerzas que su vejez le permitia, pero el calor solo logro aumentar el llanto.
Estuvimos asi un rato y todo se detuvo cuando un golpe en la puerta nos alerto... otra vez André. Nana asintio y salio de la habitacion.
Se acerco con miedo, mientras yo me levantaba con las fuerzas que me quedaban.
-¿Que te hizo ese imbecil?
-¿Como te atreves a preguntarmelo? Estuviste viendo toda la cena como me coqueteaba y tomaba mi mano. Y no lo detuviste... ¿Que acaso no te gustaba? Tuviste que esperar a que se sobrepasara conmigo para detenerlo... si es asi como pensabas cortejarme, dejandome sola y permitiendo que me acosen, pues no quiero mas.
Me acerque al espejo que colgaba en una de las paredes color crema y limpie mi rostro embarrado de rimel y el lapiz labial que habia sido esparcido por mi rostro.
-Yo no... no quise...
-No digas nada, solo vete.
-Solo escuchame...
-Bien-Exclame con la gargante adolorida por el nudo que se formaba una y otra vez alli.
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Huellas en el hielo
Teen FictionEl patinaje siempre ha sido mi vida... me encanta, me relaja, me... en fin, enserio adoro patinar. Mis padres siempre me dicen que soy una loca por no sociabilizar en la escuela, pero eso no es lo realmente importante...¡Solo quieren que me case ya...