Rutina

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Cuando el sol acaricio las paredes del edificio me levante con cuidado para preparar mis cosas, debia ir a entrenar, mi esposo aun dormia y no quise despertarle.
Tome desayuno con Lorde mientras pensaba en mi nueva rutina.
-¿Tan temprano despierta?
Era André que se habia despertaba y se acercaba para sentarse a mi lado.
-Si, debo pensar en una nueva rutina.
-Mmm..
Tomo un vaso y lo lleno de jugo de naranja y, luego de dar un trago, se inclino sobre su libreta en la que comenzaba a escribir lo que tenia pensado para mi rutina.
Conversamos largo rato e ideamos una rutina arriesgada e innovadora que , sin duda, seria la sensacion.
Le vi un momento y sonrei al notar que lo hacia con emocion, con alegria; que no lo hacia por obligacion, ambos estabamos metidos en esta pequeña burbuja y, asi queria que se quedara.

Cuando llegue a la pista de hielo en bicicleta, comence desde el mismo momento en que toque el hielo a calentar y crear las figuras para la rutina. La musica la decidiria durante el dia, a pesar de que usualmente era alreves, pero estaba fascinada. Lo cierto era que tenia cierta melodia grabada en la mente, solo me faltaba encontrarla.
Cuando volvi a la universidad entre al salon con unos cuantos minutos de anticipacion, quizas unos diez o veinte. Busque en el telefono alguna cancion que me diera todo lo que necesitaba, todo lo que mi rutina requeria.
Respect-Aretha Franklin.
Esa era la cancion, eso era lo que necesitaba, un poco de energia femenina que llevara todo un poco mas alla de la pista de hielo.
Cuando terminaron las clases fui directamente a la pista de hielo a armar la rutina en torno de la cancion, pase largo tiempo acomodando los movimientos hasta que logre coordinarlos. Di saltos acompasados hasta que el ocaso comenzo a caer.
André paso por mi a la pista de hielo, cuando estuvimos en el departamento Lorde se cruzo entre mis tobillos para acariciar mis pantorrillas con su esponjada cola.
-Ya parece que te quiere mas a ti que a mi.-Dijo mi esposo mientras se quitaba el saco.
-Puede ser...
Cenamos y nos sentamos en el sofa, con Lorde a nuestros pies.
-Ya esta lista la rutina-Dije, con cierta emocion en la voz.
-¿Si?
-Si, quiero que la veas.
-Puede ser el sabado en la mañana.
-Asi tengo tiempo de perfeccionarla.
-No necesitas perfeccionar, tu ya eres perfecta.
Esa voz susurrante me derrumbo, negue con la cabeza mientras me acurrucaba en su pecho, no veia la hora de encontrarme durmiendo a su lado.
Lorde nos acompaño hasta que la noche se irguio firme sobre el firmamento, cuando le vimos acurucarse en su cama en uno de los rincones de la sala. Entonces nos pusimos pijama para irnos a la cama, ya eran las once y el cansancio del dia nos pesaba en los parpados.
-Debo irme a Nueva York-Dijo mientras nos recostabamos.
-¿Por que?
-Papá tiene una joyeria que necesita cuadrar finanzas.
-¿Cuando volveras?
-En unos dias, es algo urgente, mi padre lo comunico hoy. Me ofrecio llevarte, ¿que opinas?
Una parte de mi estaba contenta de que me lo ofreciera, mientras la otra pensaba en los entrenamientos y los examenes que esta semana debia rendir.
-No puedo, tengo examenes esta semana.
Me miro con cierta esperanza rota, pero aun asi asintio con una sonrisa en los labios, el sabia que primero eran mis obligaciones.

Me abrace aun con mas fuerza a el, mientras le besaba con cierta dulzura los labios.
-Desayunaremos juntos, te llevare a la pista de patinaje y tomare el avion. Entre mas tremprano me voy, mas pronto vuelvo.
-Eso espero... intenta pensar en mi.
-Jamas dejo de hacerlo.
Nos quedamos asi minutos que crearon una eternidad entre nosotros, alli calidamemte abrazados, mientras caia dormida bajo la mano de André que acariciaba mi cabello.

Desperte al son de la alarma, mientras André aum dormia. Le sacudi con cuidado, hasta que desperto, me asee y vesti con rapidez. Una vez que terminamos de desayunar-y obviamente alimentar al chillon de Lorde- nos dirigimos a la pista de hielo.
-Llamame, no lo olvides.
-Todos los dias.
Me abrace con desesperacion a su pecho, este abrazo debia ser intenso, mas aun si debia durarme hasta que llegara. Y luego de un dulce beso me baje del auto para entrenar.
A Rosa le parecio excelente la cancion que elegi, por lo que vio complacida como se ajustaban los movimientos a la melodia, asi hasta que la hora me obligo a correr a la universidad.
Era importante que Rosa aceptara con felicidad la rutina, ya que durante estos dias tendria examenes y seria a lo unico que podria dedicarme.
Luego de las clases me fui al departamento rapidamente, luego de pasar a comprar unas cosas para la cena. Lorde me recibio con cariñosas caricias entre las piernas, y se quedo en mi regazo mientras estudiaba.
André me habia llamado en clases para avisarme que habia llegado a Nueva York sin problemas, si que estaba tranquila dedicada a mis deberes.
Era ya de noche cuando me detuve a prepararme una ensalada para cenar, no me habria dado cuenta de lo tarde que era, si no hubiera sido por los maullidos de Lorde reclamando comida.
Lo alimente y me sente en el sofá mientras me servia la ensalada viendo una pelicula que transmitian por mera casualidad en la television.
Estaba en ello cuando mi telefono comenzo a sonar.
-¿Hola?
-Cariño ¿Que tal la cena?
-Ensalada, ya sabes ¿Y tu?
- Un sandwich rapido, me quedare trabajando esta noche para avanzar trabajo, las finanzas de aqui son terribles, creo que alguien perdera su empleo.
-¿Tan mal esta?
-Quizas peor.
Conversamos sobre nuestro dia mientras Lorde se volvia una bola peluda sobre mi abdomen.
Nos despedimos con cariño y me fui a la habitacion. Lorde me miro como si adivinara que ya era hora de descansar, antes de acurrucarse en su camita. Yo me puse el pijama mientras tecleaba un mensaje y me ba a dormir.
"Buenas noches, amor"
La rutina que estaba creando era mas que un asunto artistico, era la vida que estaba formando, y me gustaba... realmente me gustaba el rumbo que mi vida-quizas algo mas temprano de lo normal- estaba tomando

Huellas en el hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora