Salto al exito

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Cuando abri los ojos aquella mañana jamas cre que el tiempo ya habia pasado y que la gran competencia era hoy. Salte de la cama para llevar mi cuerpo ligero de aqui a alla, nerviosa, ansiosa, completamente extasiada.
Me duche con gran entusiasmo, comi, me prepare y antes de las nueve estaba sentada en la sala de estar esperando, pendiente que Rosa me indicara que era el momento, estaba en ello cuando mi telefono resono, era un mensaje de un numero desconocido: "Por favor, abreme la puerta"
Algo temerosa abri la puerta para ver ante mi a André, Nana y mis padres.
Rei euforica para abrazarme a ellos en medio de la emocion y el nerviosismo. Me acomoañarn un momento hasta que nos dirigimos a la pista de patinaje donde habria de ser la competencia.
Luego de una hora de espera agobiante fui llevada al camerin donde me prepare con dedos temblorosos, respiraba entrecortado, mi corazon latia y repercutia contra mis oidos el sonar de cada latido una y otra vez.
Nana estuvo a mi lado con Rosa, moviendose temblorosas, caminando de un lado al otro. Todo se repetia... mi primera competencia en el hielo hace varios años atras, con una Nana y na Rosa un poco mas jovenes que ahora, pero igual de nerviosas. Quise reir ante las coincidencias y creo que de hecho lo hice, fui estremecida por la vibrante alegria de los recuerdos que me remecian con intensidad, debia darlo todo, estaba segura.
La competencia inicio tiempo despues, fui torturada con el excelentes saltos de mis contrincantes y alentada por sus caidas, pero al fn y al cabo todo seguia siendo incierto. Maravillosas flores brincaban de un lado a otro, llevandose mi alicaido animo arrastrando.
No me sorprendi cuando me llamaron, pero entré en panico al no lograr moverme, al verme paralizada.
Empujada suavemente por Nana fui llevada a la pista de hielo por mis propios y temblorosos pies.
Deje de temblar al notsr que el hielo se sentia suave bajo mis patines, no era tan terrible, pero al ver al publico me senti enceguecida. Me movi hacia el centro de la pista, estremecida.
Pero... todo se detuvo, todo se detuvo cuando se me presento. Hubo un intenso silencio que tapo mis oidos o eso crei, respire profundamente hasta que inicio la musica.
Resbale suavemente por el hielo para ser llevada por la musica girando suavemente sobre mis propios pies, sin nada mas que suavidad, sensibilidad extrema en cada paso.
Mis brazos, mis piernas, mo cuerpo todo cobro vida, sentido, verdadera existencia. Mis manos formaron ondas que volaban rodeando mi cuerpo en giros increibles. Me vi llevando mis brazos al cielo mientras el giro se apropiaba de mi cuerpo como si no fuera yo la que se movia, era el viento el que se encerraba en mi y me arrebataba de un lugar a otro enloquecido de emocion.
Fui sintiendo la adrenalina acumulandose en mis venas a medida que el coro se acercaba, para explotar en medio de las vibrantes melodias di saltos, gire, me movi sin ser yo, ai no siendo parte de la rutina, mimetizandome con los colores, las vibraciones, la melodia misma que estaba convergiendo en el cometa estelar que yo misma era en aquel momento.
Casi senti desilucion cuando la musica fue acabando, queria quedarme sintiendome parte de todo y nada a la vez, ser la unica alli. Incluso quise llorar cuando vi al publico levantarse aplaudiendo, a los jueces mismos aplaudiendo, a mi misma exhausta, riendo entre lagrimas.
Sali de la pista para soportar tormentos que duraron una hora mas, esperando que terminaran las demas participantes.
Rosa estaba fascinada, Nana me abrazaba con fuerza, no podian creer la magia que habia dejado sus huellas en el hielo, ni yo podia creerlo, hacia tanto que no habia vivido esto... si, era casi un deja vú de mi primera competencia.
Me estreneci al momento que comenzaron a llamar al podio a las ganadoras. El tercer lugar lo gano na rusa que por desgracia habia caido en medio de su maravillosa presentacion. El segundo una alemana... se me helo la sangre progresivamente mientras esperaba... pronto comence a desesperar, a sentir que me faltaba el aire... iba a estallar si no decian pronto quien habia ganado el oro.
Quise gritar cuando me nombraron... Dios mio... el oro era mio, oro olimpico. Baile internamente una danza ridicula, mentras abrazaba a Rosa y a Nana. Me acerque temblando al podio, para agradecerla medalla y el ramo de flores que se me entregaba. Vi a André entre la gente aplaudiendo con ganas. No pude evotarlo, se me nublaron los ojos y cmence a sollozar.
Mi pecho habia explotado de felicidad y se desbordaba por mis mejillas hasta derramarse en lagrimas multicolores que caian al hielo.
Lo habia logrado...

Huellas en el hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora