¿Quien lo diria?

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Luego de los juegos olimpicos volvimos a casa con una alegria efervescente que afecto de la misma manera a mis suegros que me esperaban con un almuerzo intimo en su casa para celebrar el logro que se materializaba en una medalla de oro olimpico.
No pude evitar pensar en lo qur aquella religiosa me dijo, pero jamas me detuve a analizarlo con verdadera intencion. Aun asi era algo que rondaba en mi cabeza.
Un mes despues malestares me obligaron a internarme en el hospital. André se mantuvo a mi lado a cada momento. Y luego de exhaustosos examenes, el medico se acerco con varias hojas de papel en su poder.
Me miro con simpatia aun mas de lo que me habria esperado con todos los malestares que me aquejaban. Hacia unos dias que todas las comidas y los olotes me daban nauseas, sentia mareos e incluso tenia vomitos matutinos. Pero la verdad era que mi estomago era muy delicado, por lo que siempre habia tenido malestares.
-Segun su historial medico esto es un milagro-Comenzo diciendo con cierta risa escondida entre su garganta-Felicidades, esta embarazada. Tendran un bebé.
Los ojos se me llenaron de lagrimas a la vez que André se llevaba las manos al rostro sin poder creer lo que estabamos escuchando, no me lo esperaba. Senti los brazos de André que me rodeaban con cariño y me disipe en lagrimas que comenzaban a mojar su pecho.
-Un bebé.
Eso fue lo unico que logre decir, estaba presa de la emocion. Estaba embarazada...
-Por favor, aun quedan noticias que dar-Dijo el medico luego de carraspear un poco para aclararse la voz-Esta claro que es un embarazo riesgoso por lo que se exige reposo absoluto hasta el tercer mes, alli tendra una nueva evaluacion, eso ademas del resto de controles, es solo para monitorear su embarazo.
Asi es que me dieron de alta para volver a casa, alli me esperaban mi madre, Nana y la señora Accault que aun no sabian nada de tan maravillosa noticia.
Luego de ponerme comoda en medio de la cama, entraron para poder conversar. Se sentaron cerca para verme con todo detalle, recalcando lo palida que estaba, entre otras cosas, esperando que pronto les dijera lo que me habia diagnosticado el medico.
-¿Y?-Dijo con voz exaltada mamá.
Rei un poco para mis adentros con dulzura, estaban impacientes.
-Estoy embarazada-Dije apenas en un murmullo ahogado por la emocion.
Las tres me miraron con sorpresa y a la vez algo mas que no supe descifrar.
-Tienes que cuidarte-Dijo Nana con delicadeza en su voz.
Ese fue el inicio de recomendaciones y consejos que pusieron mis pies en la tierra, seria madre.
En cuanto estuvimos solos con André, el se recosto a mi lado mirandome fijamente.
-Voy a protegerte hasta del aire si es necesario para que te encuentres bien-Murmuro con ternura mientras acariciaba mi mejilla.
Un recuerdo fugaz me consterno llenandome de miedo.
-¿Que sucede?
-Tengo miedo André...
-¿De que?
-Pues, el medico cuando tuve el aborto dijo que podia ser perjudicial...que podria morir...tanto el feto como yo... e incluso ambos.
Mi voz se quebro al terminar de decir esas palabras que tanto daño me hacian. André me abrazo con devocion mientras yo aguantaba las lagrimas que se agolpaban en mis ojos.
Lo cierto es que estaba espantada, no queria perder a mi bebé o incluso mi vida, pero, si era lo que se necesitaba para traer al mundo una vida, lo aguantaria.
El cansancio me obligo a cer rendida antes de lo esperado. Soñando con gran cantidad de locuras que me llevaban a mis temores, cayendo en una espiral de horrores que termino en una infinita caida hacia el abismo. Desperte dando un salto bañada en sudor, Andre dormia placidamente y verle alli descansando de tal manera me hacia sentir la seguridad que necesita, lo qur tanto me hacia falta.
Un maullido llamo mi atencion de sobremanera, era Lorde que venia a ver seguramente que provocaba tanto alboroto en medio de tan tranquila noche.
-Ven aqui, Lorde-Dije mientras le acercaba mi mano contra la que arrastro su peludo lomo.
Le acaricie largo rato hasta que poco a poco fui cayendo en un dulce sueño que cada vez se hacia mas y mas profundo.
Al despertar, André se hallaba vistiendose mientras hablaba por telefono. Me mantuve en silencio para escuchar.
-No papá, no ire a la oficina. Ayer fui por la computadora a la oficina, debo quedarme en casa. Cualquier cosa no dudes en llamarme, pero no puedo ir. Alice esta muy delicada y no voy a separarme de su lado, me necesita aqui.
Me emocione al escucharlo, este era mi esposo, André. Estaba segura de que era con el con quien yo queria pasar la vida entera, y mas aun la consolidacion de nuestro amor.
Me movi aprovechando que estaba sentado sobre la cama dandome la espalda y me abrace a su espalda con ternura.
-Estabas muy cansada anoche-Murmuro antes de besarme.
-Demasiadas emociones.
Nos recostamos mientras conversabamos de varias cosas, entre ellas, que cosas necesitariamos para el cuarto del bebé.

Huellas en el hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora