Estrés

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Subi a mi habitacion luego de una relajante ducha, contenta y con una efervescencia que me ponia alegre con tan solo recordar a tarde anterior.
Jane llamo durante el dia, vendria a visitarme para dedicarnos a hacer unas tareas y estudiar un poco, Tomy no podria venir ya que saldria con su hermano.
La espere luego de almorzar con Nana y Maritza, me sente en el salon para esperar a Jane... cuando vi un auto estacionar y a mi amiga bajar de el luego de besar a alguien. No me sorprendia, tenia muchos pretendientes.
Luego del sonido del timbre me acerque a abrirle la puerta.
-Mmm ¿novio nuevo?
-Eso creo, es uno de esos chicos de medicina, me invito hace algunos dias a salir, a pasear y hoy a almorzar. Le pedi que me trajera aqui. Tiene unos amigos muy guapos por si te interesa.
-No, gracias.
Rei ante lo feliz que se veia mi amiga. Y la lleve a mi habitacion para ponernos a trabajar.
-¿Que tal la competencia? Lo siento, tuve clases complementarias ese dia.
-No te preocupes, bueno, estuvo bien creo.
Me encogi de hombros, mientras Jane buscaba en la pared alguna medalla nueva. Tenia al menos ocho medallas colgadas, y entre ellas la encontro.
-Wow, primer lugar te felicito.
Me abrazo con fuerza y reimos. Se acerco a la comoda que reposaba junto a la pared donde estaban las flores que me dio el alcalde en un florero y el arreglo que André me regalo.
Jane me apoyaba bastante en cuando al patinaje pero era Tomy el que se mantenia mas presente en ese aspecto. Llevabamos tantos años como amigos que ya eramos como hermanos, lo que era hermoso en mi caso y el de Jane ya que ambas eramos hijas unicas.
Estuvimos estudiando y repasando para los examenes que nos esperaban antes de las fiestas, eran muchos libros por leer, cuadernos que repasar y los entrenamientos diarios... debia pensar como me las arreglaria.
Pasamos las horas metidas en los libros hasta que mis padres llegaron y cenamos con ellos.
En menos de lo que esperaba, estuve estudiando largas horas...
Cuando desperte, la madrugada me obligo a meterme en la cama, solo para despertar y seguir estudiando.
Hubo un momento en que me bloquee y el colapso me embargo...
Esa semana me mantuve asi, estudiando, entrenando, durmiendome sobre los libros...
Si fallaba en mi carrera, mis padres me obligarian a abandonarla, debido a que habia entrado becada y ellos se opusieron firmemente, pero cuando notaron que me iba bien... se rindieron.

Los examenes fueron pasando uno tras otro, sin descanso... para el viernes estaba tan cansada que, cuando llegue a casa no podia mantenerme en pie y dormi hasta que Nana me desperto la mañana del sabado, eran las... ¡las ocho de la mañana! Estaba dos horas atrasada.
Me vesti corriendo y tomando una manzana, corri a la pista de patinaje.
Me recibio Miguel el pequeño hijo de Rosa que comenzaria pronto a patinar. A penas me vio me abrazo con fuerza, hace bastante no le veia, habia crecido tanto.
Rosa me esperaba al centro de la pista, con los brazos cruzados sobre su pecho, estaba molesta.
-Rosa, lo siento... ha sido semana de examenes, no fue mi...
-Ahora, la rutina.
Fue bastante dura al decir eso, pero entendia el por que... de pronto comenzo a sonar Verano de Vivaldi...
De pronto el estres desaparecio, la vitalidad volvio a mi... y me perdi en el hielo...
Cuando termine, Rosa me miro con dureza.
-Tienes suerte de ser tan buena patinadora, si no te habria castigado...
Sonrei cuando note que la dureza habia desaparecido y el orgullo relucia en su mirada parda.
El resto del entrenamiento fue de lo mas normal, repasando, practicando...
Cuando volvia a casa, un mensaje hizo resonar el telefono que sostenia en la mano.
"¿Sigues patinando?"
André...
Durante la semana no habia recibido llamada ni mensaje suyo, lo que no hacia mas que desanimarme, pensando que ya no querria verme mas.
"Acabo de terminar"
La respuesta no se hizo esperar.
"Perfecto, voy en camino".
Sonrei temblando mientras me sentaba en una banca. Desate mi cabello, por el frio intenso que comenzaba a hacer.
El auto de André se detuvo frente a mi y le vi bajarse para abrirme la puerta.
Subi, nerviosa. Y le vi entrar y sentarse a mi lado.
-Hola- Susurró.
-Hola.
-¿Que tal la semana?
-Mas que horrible...
Suspire, y me miro extrañado.
-¿Por que? ¿Te hacia falta yo?
-Que picaro señor Accault.
-De vez en cuando señorita Collins.
-Examenes, muchos examenes y hoy me quede dormida y llegue tarde al entrenamiento.
-M... no eres la unica. Yo llegue tarde al trabajo.
-Pero no es lo mismo-Rei.
-Oh, claro que lo es, que sea hijo del dueño no me da el derecho de llegar cuando quiera.
Ambos reimos, realmente habia extrañado su voz, su rostro, a él.
Ojala el me hubiera extrañado tanto...
-Ha pasado mas de una semana-Susurre casi para mi misma.
-Lo siento, queria llamarte, pero temi asfixiarte o asustarte.
- No te preocupes...
Sonrei con algo de tristeza, algo me sucedia con su presencia, pero no lograba identificar bien el que.
-Quiero que pasemos la tarde juntos-Susurró cerca de mi oido.
Rei, estremeciendome por el efecto del susurro.
-Mientras me devuelvas a casa antes del anochecer no hay problema.
-Me parece.
Me llevo a restaurante para almorzar. Esta vez no pude rendirme a los placeres de la comida, ya que el entrenamiento exigia ensaladas para mantener mi condicion.
Cuando pedi la ensalada cesar que planeaba, André me sorprendio pidiendo lo mismo.
-No hace falta que pidas ensalada, André, estoy acostumbrada.
-No, no, comere lo mismo que tu.
Ese simple comentario accionaba algo dentro de mi, que me hizo reir enternecida, este muchacho era unico... y estaba aqui conmigo.
La tarde se desvanecio entre nuestros dedos... a cada momento aprendia mas y mas de el.
Dibujaba a escondidas de sus padres hasta que se fue a vivir solo, tenia un gato en casa que le hacia compañia y unas plantas que regaba cada dia. Su vida giraba en torno a las joyerias de su padre.
Cuando salimos del restaurante, el sol comenzaba a esconderse. Ibamos de camino a casa cuando el comento el tema de las festividades proximas.
-¿Pasaras las fiestas en casa?
-Eh... si ¿Y tu?
-Con mis padres... pero como solo somos adultos se torna muy aburrida. Este año, mamá piensa hacer una fiesta el dia de navidad.
- Suena muy divertido.
-No lo es tanto, creeme. Suelen ir solo amigos de mis padres, y yo bueno, quisiera invitarte... eh bueno claro que a tus padres tambien.
Rei ante el nerviosismo que mostraba, ¿iria? Lo tendria que pensar... a quien engañaba, claro que iria.
Extendio un sobre hacia mi, lo tome sonriendo.
-Gracias.
-Seria magnifico si pudieras venir.
Baje del auto, me entrego mi bolso y me voltee hacia el...
-Lo pensare...
Rei mientras me alejaba, adentrandome en la casa.

Al fin y al cabo lo mejor del estres es cuando se acaba...

Huellas en el hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora