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─¡No se parecen!─ dijo Alba─. Bueno, quizás, y sólo quizás en esa nariz tan fea que tienen.

Alba siendo Alba. Hasta ese momento todo me parecía absolutamente gracioso, pero sabía para dónde iba la cosa.

Luego Jorge, consciente de que Alba sabía que él y Toño tenían sus respectivas enamoradas, le preguntó a Eugenia con horror si Alba acaso sería capaz de abrir la boca, pero Alba es fresca en ese sentido y sabe guardar secretos. Bueno, los que le conviene.

Lo siguiente había sido que la música se prendió y Jorge y Eugenia se pusieron a bailar porque Toño se sentía tan delicado que no quería moverse.

─Vamos, mi tigre. Sométala. Ya que te humilló tomando, hazle ver quién manda en realidad.

─Me siento indispuesto. Además es injusto, su terreno es la cerveza, pido la revancha─ dijo Toño.

─Que ni piense que le voy a ir a bailar, y fue justo. Yo no me quejé en tu "terreno"─ dijo Alba, quien aún bebía de su vaso.

Sin embargo, y después de un par de canciones más, Alba y Toño se hicieron su espacio y estaban bailando. Según lo que Alba le había contado a Eugenia, y con bastante detalle, por cierto, ella le confesó a Toño que el perfume que usaba le recordaba a alguien. Luego le había hecho bromas sobre que era un debilucho por haber vomitado al tercer vaso de cerveza y él la retó a otro duelo, bajo sus condiciones y sus mezclas. Le repitió que beber cerveza era otro mundo y que no había sido justo. Alba, por supuesto, había aceptado.

Lo siguiente fue que empezaron a besarse mientras bailaban al son de la música. Alba sonreía y le acariciaba el cabello mientras él se apoderaba de su cintura y sus nalgas. El espectáculo se movió al sofá más cercano y luego a la habitación contigua. Ante la mirada atónita de Jorge y Eugenia, que escucharon los gritos de Alba y Toño por casi dos horas sin descanso. Ni la música ayudaba a maquillar lo que ocurría en esa habitación.

Toño salió primero y luego Alba. Con la expresión avergonzada y listos para regresar a sus casas.

─Dice que Toño es el mejor palo de su vida.

─Supongo que esa es la razón por la cual estás molesta con ella. ¿Te gusta Toño?

─Desde hace más de un año, pero su amigo empezó a tirarme onda y cuando quise intentar algo con Toño, ya estaba muy en la zona del amigo.

─¿Entonces estás consciente de que no importa cuánto lo hubieras querido, nada iba a pasar con él?

─Lo estoy.

─Y que Alba en verdad no hizo nada malo.

─Ya sé, pero no deja de dar coraje. ¿Qué tiene ella que yo no?

─Que no ha estado con un amigo cercano de Toño, eso.

─Supongo.

─¿Alba sabía que a ti te gustaba?

─No, se lo dije una vez que terminó de contármelo todo.

─Inteligente... vaya manera de hacerla sentir como la peor persona del mundo. No entiendo por qué las mujeres se complican tanto y se atacan por el punto bajo.

─Tú vives haciéndole eso a la gente.

─Pero tú eres su amiga. Además... y no es que esté poniéndome de su lado, pero ella técnicamente no sabía que se estaba metiendo con alguien que no debía. Quizás, quizás el saberlo, habría hecho que ella se detuviera.

─Por favor.

─Beneficio de la duda, es todo lo que digo. Cuando tú te metiste conmigo, sabías perfectamente que ella sentía algo por mí. No deberías ser tan dura con ella, cuando Alba ha sido más que tolerante contigo.

Otra forma de musas imperfectas (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora