Me tienes en tus manos (Logan Henderson)

Escapando del dolor

Narra (TN)

Sus gestos me llegan a dar gracia, las tres totalmente sorprendidas, yo era la única que estaba totalmente de espaldas y al no comprender de qué hablan decido voltear para averiguar la procedencia de sus actitudes.

—¿Que es lo que ven?— intento voltear pero en el momento Katelyn me obliga a voltearme de frente.

No alcancé a ver nada, esta un tanto oscuro y solo veo un montón de personas detrás de mi.

—No es nada— intenta convencerme mientras le dedica unas miradas cómplice a las chicas.

—Es cierto, no pasa nada— concuerda Alexa.

¡Oh por favor! Conocía a estas chicas y definitivamente estaban ocultándome algo. Así que decido averiguar por mí misma volteando a ver en esa dirección detrás de mí.
No entiendo por qué ocultármelo..

Observó por algunos segundos ignorando los llamados de mis amigas. Entonces comprendo todo.
Todo tiene sentido cuando mis ojos se fijan en esos cuatro chicos sentados en la mesa del fondo.
¿De verdad esto me estaba pasando a mí? ¡Maldición! Mil veces maldición.
No podía creer que no podía estar ni un solo dia alejada de él. Un maldito fin de semana, solamente uno. Ahora ellos estaban aquí y no solo, sino con Halston Sage pisándoles los talones.
¿Podía ser esto peor?
Parece que estar escapando del dolor no me había resultado en lo absoluto bien, ¿por qué era tanta la coincidencia? Porque eso era ¿cierto? Una estúpida coincidencia.
Seguramente mi rostro estaba igual que el de las chicas hace rato.

—(TN), lo siento tanto, no sabía que estarían aquí— se disculpa Lucy con gesto de preocupación mientras toma mi mano una vez que me giro de nuevo a nuestra mesa.

—No, Lucy, no es tu culpa, fue una tonta coincidencia— trato de sonreír un poco para que se tranquilicen.

—Podemos irnos si quieres— ofrece Alexa levantándose del asiento y acercándose a mi.

—¡No! Por favor, no se preocupen. No dejaré que esto arruine nuestra noche, no voy a huir de aquí, llegamos primero.

—Así se habla— expresa Lucy levantando los brazos— ¡Hay que divertirnos!

Alexa me abraza por los hombros y después vuelve a su lugar.

—Ahora vuelvo— dice Katelyn levantándose— Necesito hablar con alguien.

Todas la miramos con confusió mientras ella se aleja con dirección a la mesa donde estaba Kendall y los demás. ¿Que es lo que iba a hacer?

Narra Logan

Diablos. Sacarle la información a Kendall fue más difícil de lo que pense. Me pase, sin mentir, dos horas y media rogándole y rogándole para que me informara a dónde se irían las chicas este fin de semana, hasta que accedió a decirme ya bastante frustrado de mis constantes preguntas.
¿Un karaoke? ¿Algo así como un club o un bar? Dios me libre, no podía dejar que se fueran solas a un lugar como ese, algo podría pasarles estando solas. Cualquier hombre cochino podría ofenderlas o buscar llevarlas consigo. ¿Quién defendería a (TN)? ¿Las chicas? ¡Já! No me hagan reír, necesitaba de un hombre que la cuidara y no podía ser alguien más que yo.
Además, yo no quería quedarme este fin de semana en la universidad simplemente aburriéndome, era un buen Olán, podríamos ir y cuidarlas desde lejos.
Justo cuando estábamos a punto de irnos apareció Halston y rogó por que la lleváramos con nosotros, según ella no conocía aún a nadie más que a nosotros y a las chicas y no quería quedarse sola, termine aceptando que viniera, ya me había acostumbrado estos últimos meses a que estuviera conmigo y aunque eso le molestaba uno poco a los chicos no tuvieron más que aceptarlo. Siempre me decían que era demasiado superficial y un tanto altanera.