Me tienes en tus manos (Logan Henderson)

Se mi novia

*Narra Austin*

Demasiado sospechoso lo que había sucedido. No me creo la historia de que la escalera se haya de ladeado sola, alguien debió de empujarla para que eso sucediera.

—Alguien la tiró— le comenté a la enfermera quien preguntaba que había pasado.

—Estás loco— dijo Grace— ella debió de caerse sola.

El enojo cada vez iba más y más en aumento.

—Fuiste tú ¿cierto?— la acusé.

—¿Qué dices? Por supuesto que no. Yo sería incapaz.

Estaba demás excusarse en eso, sabía que ella haría cualquier cosa por él imbécil de Logan.
Yo no sé qué cosa veían en ese sin vergüenza, mujeriego.
Además recuerdo haberla visto acercarse disimuladamente a esa escalera mientras estábamos distraídos, no me entraba la idea en la cabeza de que ella pudiera llegar a tales extremos, y por eso le quité cuidado, pero como me arrepiento ahora.

—Recuerdo haberte visto cerca— afirmé pero era en vano acidarla, sabía que ella no lo aceptaría jamás, y yo no tenía cómo probarlo.

—Ya cállate, Austin— me dijo Logan.

Respiré para no volverlo a golpear, ya había sido suficiente violencia por hoy.

—Por ahora lo importante es que (TN) despierte— la enfermera anotó algunos medicamentos para el dolor, debían ser ingeridos en cuanto despertara.

Así es, ella se había desmayado puesto que se dio un fuerte golpe y yo no pude con la preocupación de verla ahí tendida en el suelo, mientras la llamaba y no respondía, la había pasado demasiado mal de camino a la enfermería. Y todas las peores ideas me pasaron por la cabeza.

—¿Podría pasar a verla?— preguntó el tonto ese.

—Ni siquiera lo pienses— respondí— Iré yo.

Toda la culpa era suya por no controlar a la loca que tiene detrás de él, por no poner límites y ser un inmaduro con todo.

—Austin irá primero, él la trajo aquí—

Logan giró los ojos y asintió.

Entre a la habitación donde estaba (TN) aun acostada.
Tomé su mano, era pequeña y suave, se veía tan frágil que me entraron unas ganas inmensas de cuidarla toda mi vida, te protegerla de todo y de todos, así ella solo me quisiera como un amigo, quería estar ahí para lo que necesite. Tenía un corazón de oro y yo quería atesorarlo.
Vi su rostro, hasta desmayada se ve tan bonita, esas largas pestañas bajo eso ojos aún cerrados, eran los más bonitos que yo había visto.
Me quede unos minutos viendola sin poder evitarlo, estaba pasándome algo nuevo e inevitable. Y es que podría quedarme aquí por horas y horas viend..

—¡Cielos! Creo que tu tiempo se acabó, ahora fuera de aquí— Logan entró azotando la puerta al abrirla y se acercó a ella.

Yo negué frenéticamente con la cabeza. Salir y dejarla con él era una idea terrible, quién sabe qué cosas estupidas se le ocurrirían hacer, no quiero ni imaginarlo.

—Rápido, Austin, el tiempo corre.

—Dije que no, y punto. No te dejaría solo con ella, eres un demente.

—Ya lárgate o llamaré a la enfermera para que te saque— amenazo.

*Narra Logan*

Austin se levantó con pesadez del asiento en donde estaba anteriormente.

—Cuidado con lo qué haces— dijo cuando pasó a un lado de mí y salió dejándome totalmente solo con (TN).

«Perfecto»

Fui sigilosamente a la puerta para ponerle seguro por si se le ocurría a alguien entrar.

—Necesitamos nuestra privacidad, ¿verdad amor?

Caminé colocándome a un lado de ella, me había sacado un buen susto cuando la vi tambalearse en esa infernal escalera, y por más que corrí para sostenerla no pude llegar a tiempo.
Tomé asiento en la camilla donde estaba aún recostada y la seguí observando. Me detuve un buen tiempo en sus labios, tenían el tamaño ideal y casi estoy seguro de que me rogaban por un beso.

—Bueno, si insistes..

Acaricié con la punta de mis dedos su mejilla y con el pulgar toque sus labios. Solo era un besito, nadie se daría cuenta, este sería nuestro secreto, solo tuyo y mío.
Cuánto había pensado en mis labios sobre los suyos, quizás no en esta situación pero si los deseaba. Me acerqué lentamente a ellos.

—¿Que haces?— gritó empujándome lejos de ella, debido a la posición caí de la camilla al suelo frío.

«Demonios, qué mal momento para despertar»

Me levanté rápido del suelo sacudiendo mi pantalón y riendo torpemente.

—Despertaste, qué gusto. Nos tenías muy preocupados— reí nervioso.

—¿Que te sucede? ¡Ibas a besarme!— exclamó molesta.

—Por supuesto que no, es que..— pensé un momento— Iba a quitarte algo.

—¿Con la boca?— expresó molesta— Creí que había sido clara contigo, quien sabe en cuantas chicas ha estado tu boca.

—¿Por qué? ¿Celosa?— pregunté divertido.

—No se puede contigo.

Yo me encogí de hombros pero no pude evitar reír tratando de contagiarle la risa pero no funcionó en lo absoluto.

—No me fijaría en ti— dijo sería— Me gusta alguien más.

Mi sonrisa triunfante desapareció lentamente, sabía perfectamente dónde joderme.

—Dime quién.

A diferencia de ella, yo si estaba celoso y no temí aceptarlo.
El rostro de ella cambió, esta vez ella tenía un gesto de orgullo inalcanzable.

«Por favor que no sea Austin, por favor que no sea él, por favor»

—Austin— aseguró levantándose de la camilla.

—Lo mato— susurré.

Pareció no escucharme y camino directo a la puerta para salir.
Me sentí un idiota rogándole atención y ella sin poder aceptar que al menos irme un poco de celos. Pero yo iba a hacer que lo aceptara tarde o temprano.

—Grace— llamé y ella me miró.

—¿Qué pasa?— se levantó y quedó frente a mí mientras se peinaba una y otra vez.

—Se mi novia.
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RR💕