Me tienes en tus manos (Logan Henderson)

¡Nunca más!

Penúltimo capitulo♥:

*Narra Logan*

No quería pensar en la tremenda regañada que podría pegarme después de ese beso. Rezaba por que no reaccionara tan mal.
Realmente no puedo explicar cuánto deseaba aquel beso de despedida, sería la última vez que la tendría de esta forma, se iría, no la vería más.
Mi fuerza de voluntad se había ido por completo cuando la vi tan hermosa como ese perfecto vestuario. Sentí la vaga necesidad de de mandar todo a la mierda y decirle que la amo con todo mi ser.
Al verla frente a mí con los ojos cerrados, tan vulnerable, fue totalmente imposible no querer besarla y eso le armo de valor.
El beso más dulce que jamás nos habíamos dado, estaba presentándose ahora mismo en una situación que definitivamente podría ser mejor, pero que quizás, en otras circunstancias, no tendría el mismo valor. Todo lo que estaba pasando, me había dado la oportunidad de cuestionarme toda mi vida. ¿Qué estuve haciendo por tanto tiempo? Ahora lo consideraría perder el tiempo, de fiesta en fiesta, de chica en chica. Y sin duda, me había dado la oportunidad de pensar en ella, en mi (TN) Blake. Cambiaria lo que sea por poder tenerla conmigo, por poder ver esos ojos preciosos sin sentir su decepción presente.

El beso duro menos de lo que desearía, mucho menos.
Cuando me separo de ella, aún mantiene los ojos cerrados. Cuando los abre me mira con una tristeza abrumadora que casi me hace querer golearme a mi mismo.

—¿Por qué me haces esto?

No respondí, me quedo tildado de su mirada con los pies pegados en el suelo.

—¿Por qué el empeño en hacerme sufrir?— da unos pasos hacia atrás pero después vuelve a enfrentarme— No te cansas de humillarme, no te cansas de demostrar que no tienes sentimiento alguno.

Dios mío, lo meño que quería es hacerla sufrir, ojalá pudiese evitarle todo esto, ojalá no se hubiera enamorado de mi, ojalá me hubiera rechazado mil veces más hasta que yo perdiera mi dignidad entera.
Que idiota me sentía. Cada cosa que hacía, cada cosa que decía era un escalón más hacia mi perdición.
Pero no podía arrepentirme de ese beso, no podía quitar el impulso de lanzarme hacia ella y besarla una vez más.

—Yo.. Yo no quiero hacerte sufrir— tartamudeo.

—Escúchame bien, Logan. Pon mucha atención— Elva su mirada hacia mis ojos y no permite que me desvíe hacia otra dirección— Nunca mas vuelvas a dirigirme la palabra. No permitiré mas humillaciones de tu parte.

Noto el nudo que se hace en su garganta, está reprimiéndose.

«Nunca más. Nunca más. Nunca más»

—No me pidas esto por favor— ruego en un hilo de voz.

—¿Que diablos te pasa? ¿Cuál es tu maldita necesidad de romperme una vez mas? ¿Que mal te he hecho yo?

Me mataban las ganas de decirle que lo único que a traído a mi vida son cosas maravillosas, una tras de otra. Que me dolía en lo profundo del alma el perderla de esta forma tan banal, tan patética pero tan llena de amor por ella. De vez en cuando intentaba meterme en la mente que estaba haciendo lo correcto. Que a pesar de que ella era tan imprescindible, yo podía ser capaz de dejarla ir para que estuviera bien.

Abro la boca para responder pero me interrumpe unos toques en la puerta.

—¡(TN)! Es tu turno— gritan del otro lado.

Nos miramos por última vez. Ella espera una respuesta de mi parte.

Niega con la cabeza— Ya me voy.

Sus palabras parecían literales, se estaba yendo, se estaba yendo de mi lado para siempre.
Pasa a mi lado dirigiéndose a la puerta, algo me llama a ella, ese cosquilleo que me recorre la espalda me obliga a pensar en la posibilidad de decirle toda la verdad. De nuevo me vienen los pensamientos de enfrentarme a lo que sea para poder quedarme a su lado.

¿En realidad quería decirle toda la verdad? ¿Quería dejar de lado su carrera musical y hacerla elegir entre ella y yo?
Un debate de fórmula en mi cabeza.

Su talento irradiará en cualquier lado, no puedo permitir que se vaya con esa percepción de mi, creyendo que nunca la amé.

—¡TN!— salgo del cuarto gritando su nombre— (TN).

La vi a lo lejos y grité más fuerte su nombre haciendo que volteara en mi dirección. Alzo la mano para que me vea y lo hace, pero la profesora la apresura a salir al escenario hasta que la pierdo de vista.
Parecía una mala jugada del destino intentando que yo no le dijera toda la verdad, deseando que estuviéramos separados. Pero a la mierda el destino y sus deseos. Ahora que tenía el valor de decírselo tenía que hacerlo.

—¿Estás bien?— me llama Carlos tocándome el hombro.

—¿Yo?— pregunto desorientado.

Él me mira burlón— No, mi abuelita.

Ríe un poco y me palmea la espalda. Le ofrezco una risa falsa para evitar más preguntas de su parte.

—Hey, Halston te está buscando allá atrás— dice de repente y pone los ojos en blanco.

Carlos no soportaba a Halston, desde que pateo a su pequeño perrito por hacer sus necesidades en su bolso nuevo.

—Oh, gracias— digo dando otra mirada por dónde (TN) había desaparecido hace unos minutos atrás.

Camino cabizbajo de regreso al pasillo pero me topo con Halston en el transcurso. Dado que ella no participará en el evento, está con ropa casual e igual que siempre.
Me ofrece una sonrisa completa de oreja a oreja.

—Cariño, ahí estás— se acerca rápidamente y me hala del brazo a su encuentro— Quería desearte suerte. Vine a ver esto solo por ti.

—Gracias— contesto sin demasiado interés, en realidad solo estaba pendiente de en qué momento terminaba la canción de (TN) para poder hablar.

—Espero que esto te dé mucha más suerte que simples palabras— concluye poniéndose de puntillas y dándome un beso en los labios.

Diablos, eso si que no me lo esperaba en lo absoluto. Los recuerdos de nosotros más jóvenes se cruzan en mi memoria y recuerdo sus labios tan insípidos como siempre, pero me hace quedarme estático y totalmente extrañado.

Justo después de separarse de mi sonríe alegre a alguien a mis espaldas.

—(TN), justo te estaba buscando también— canturrea.

Abro los ojos a tope pero sin girarme.
Maldita sea, maldita sea la mala suerte que me cargo.
Me giré a enfrentarlo. (TN) me miraba con ojos serios, mirada sin sentimiento alguno, esperando que la dañara, pues ya no le sorprendía mi tremenda capacidad para hacer las cosas mal.
Apenas le devolvió él abrazos Halston y una sonrisa melancólica surgió de sus labios para Halston y después se fue.
No cabía duda de que había visto ese beso, el cual no significó ni una sola pizca de algo, no provoco nada.
Y es que esto empeorar a a cada segundo.

—Adiós— me limito a decirle y camino detrás de ella a una sita vía considerable.

No tenía mucho caso decirle la verdad ahora ¿cierto? En serio que el destino estaba encaprichado en alejarnos.
O bueno, tampoco podía culpar al destino de todas las barbaridades que yo ocasioné, fueron mis elecciones, culpar de eso a una fuerza invisible sería absurdo. Yo era dueño de cada decisión mala que había tomado.

La veía caminar, pero no quería detenerla, no quería que volviera a molestarse conmigo y hacerla sufrir.
Entro a su camerino y entrecerró la puerta.
Me asomé un poco y pude verla recargada en la mesa con la mirada hacia el suelo. Entre guardando silencio. Solo seguía mis piernas sin protestar.
Puse mi mano encima de la suya.
Ella alejó su mano de golpe y me miró con enojo.

—¡Lárgate!— gritó— ¿Qué demonios quieres?

—Es que yo..— lo haría, le diría todo.

—¡No, déjalo, no quiero escucharte!— toma su cabeza con ambas manos con frustración.

—Debo decirte algo— insisto.

—Vete Logan y olvídate de que alguna vez tuvimos algo.

En la puerta se encontraba alguien, lo que hizo que ambos volteáramos en su dirección.

Halston.