Narra (TN)
Los nervios estaban acabando conmigo, tan pronto como el auto se detuvo frente a la universidad, no pude evitar emocionarme. Había esperado por lo que parece mucho tiempo, poder estudiar en este lugar, poder aprender mas de lo que realmente me gusta.
Mi madre había venido a despedirme, al principio ella no estaba del todo de acuerdo con lo que yo quería para mí futuro, pero al ver mi amor por cantar, decidió apoyarme y alentarme, lo cual le agradeceré infinitamente.—Prométeme que llamaras todos los días, cielo— mamá me acomoda un de mis cabellos detrás de la oreja para después acariciar con suavidad mi mejilla— Mi dulce Mila, no sabes cuanto te extrañaré.
—Y yo a ti, mamá— la abrazo fuerte intentando no llorar de nuevo como lo hicimos al salir de casa.
—Sabes que lo que sea que necesites aquí estoy— repite por cuarta vez en todo el trayecto.
—Así lo haré— seguro con una sonrisa— Te amo.
—Yo más, mi cielo.
Nunca conocí a mi padre, él se fue a los pocos días de que yo nací, desde luego, no recuerdo nada de él, pero tampoco quiero hacerlo, tengo a mi madre y a mi hermano, no necesito nada más.
Baje mis maletas, al instante llegaron algunos hombres a ayudarme, preguntaron cuál era mi edificio y mi habitación, para poder llevarlas. Este sería mi nuevo hogar por algunos años, eso me emociona mucho, mi independencia siempre había sido algo que anhelaba poder alcanzar.
Mientras camino veo cuan grande es este lugar, tiene absolutamente todo, restaurantes, tiendas, un campo de fútbol americano, entre otra muchas cosas. Intimidante pero a la vez bastante prometedor.
Para llegar a mi habitación debo cruzar el campo de fútbol, me agrada la cantidad de árboles y naturaleza que puedo ver a mi alrededor.
Apenas llegué, me informaron que debía compartir cuarto con tres chicas más, yo solo rezaba por qué fueran agradables.
Normalmente no se me dificultan tanto hablar con las personas, me considero una chica social, no en exceso, pero me agrada conocer personas nuevas.
Me robo algunas miradas mientras camino, pero trato de no darle mucha importancia pero devuelvo algunas sonrisas amigables.*Narra Logan*
"Chicas de nuevo ingreso", como me encantaba saber que nuevas chicas iban a entrar a la universidad, este día significaba cientos de citas y buenas cosas para mis amigos y para mí. Somos jóvenes, merecemos divertirnos lo más posible, no cabía duda de que eso traía como consecuencia hablar con algunas señoritas, pero se salía de nuestras manos la opción de que ellas quisieran algo más que un simple polvo. Porque si, en definitiva me había pasado, un par de chicas habían querido más, pero en realidad no sentía pena o remordimiento, sé que está mal, sé que debería tener más cuidado, pero la verdad es que no me importaba en lo más mínimo.
Ahora me encontraba en una mesa con mis mejores amigos, Kendall, Carlos y James, nos encantaba venir a este lugar, tenía unas grandes ventanas de cristal donde podíamos ver casi toda la universidad, una buena vista con unos buenos amigos era lo que muchas veces se necesitaba.—Kendall, eres un santurrón— me burlo mientras James lo despeina y Carlos le da un golpe en el brazo.
—Ustedes dan asco— se defiende— Una chica por semana esta bien, pero Logan, tú te tiras una diaria.
Todos estallan en carcajadas, incluyéndome.
—Solo se disfrutar, mi amigo, deberías seguirme— le digo con una sonrisa orgullos mientras bebo el último trago de mi soda— Yo podría ser tu asesor, algo así como un guía espiritual.
Las a carcajadas no se detienen.
—Tú me llevarías al abismo, estás loco— dice Kendall para después reír nuevamente.
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Me tienes en tus manos (Logan Henderson)
Fanfic(TN) Blake es una chica de dieciocho años de edad que al entrar a la universidad, comenzará una nueva vida lejos de casa. El sueño de ser cantante profesional fue aplaudido y rechazado por muchas personas pero al lograr entrar a la universidad de ar...