Me tienes en tus manos (Logan Henderson)

¿Qué pasó con la promesa?

Narra (TN)

¿Por qué aún debía sentir esto cuando me tocaba? ¡Maldición! Ya no quería sentir nada, quería decirle adiós a él y a toda la revolución de sentimientos que causaba en mi.

—¿No crees que ya escuche suficiente?— digo con ironía— Te ahorre el trabajo de terminar conmigo, Logan.

—No quería que esto pasara— se atreve a decir.

¿Como puede ser tan mentiroso? Ahora podía estar segura de que yo no le interesaba, pero seguía tratando de convencerme de que no quería lastimarme, ¿para que? ¿Mantener su buena imagen? ¡Por favor!

—¿Quién es ella?— pregunto limpiándome con coraje una lágrima que resbalaba por mi mejilla.

—Ella fue mi pareja, hace dos años.

—¿Aún sientes algo por ella? Contéstame, ¿Aún la quieres?

Su mirada está en el suelo, no me ha mirado a los ojos ni una sola vez y esa era una señal intachable de culpabilidad.
Pasaron uno, dos, tres segundos hasta que él se dignó en hablar.

—Si, pienso volver con ella— dice como si nada— Lo nuestro no estaba funcionando.

Estaba sin palabras, no podía creer lo que estaba escuchando salir de sus labios. No sé si a propósito estaba intentando torturarme, no sé si yo le había hecho algo tan malo como para que quisiera verme de esta forma, pero estaba logrando humillarme de tal forma que nadie lo había hecho, pisoteándomela el alma que yo había dejado a sus pies. Confié en él, confié en su palabra y en sus promesas.

—¡¿Y así sin más me lo dices?!— explote en gritos acercándome a él un poco más para ver si con eso se atrevía a mirarme a los ojos— ¿Como si yo no sintiera nada? ¿Como sino me doliera? Como si ni siquiera me importara..

Con cada reclamo bajaba el tono de mi voz hasta llegar al sollozo. No estaba muy segura de que quisiera que me viera de esta forma, probablemente rato después me arrepentiría, pero ahora mismo necesitaba sacarlo todo, gritarle y ser sincera.
Con más lágrimas a punto de caer, pero deteniéndolas todo lo que puedo, le sigo hablando.

—¿Que fue lo que te hice, Logan? ¿Por qué me hace esto?— me evitaba, miraba a idos lado menos a mi cara— ¡Y mírame! ¡No seas un cobarde!

—Lo siento..— por fin levanta la mirada.

—Tú no sientes nada— le reclamo negando con la cabeza— Nunca sentiste amor, ¡nunca sentiste nada!

—Eso no es verdad..— trata de decir, pero no quiero escucharlo más.

—Claro que lo es y aunque lo niegues, tus palabras ya no valen nada porque ni siquiera una promesa pudiste cumplir— al parecer capta lo que trato de decir y cierra los ojos fuertemente— ¿Que pasó con la promesa que me hiciste aquel día?

Que si yo no me alejaba de él, él no me cambiaría por nadie, que estaríamos juntos, que no nos dejaríamos.

—Lo lamento.

—¡Deja de decir eso!— me acerco y él retrocede— No sabes cuanto te odio.

Quizás sea mentira, no, no lo odio, no podría después de todo lo que pasamos y aunque a él no le importe y resuma todo en qué "lo nuestro no funcionó", yo lo seguía amando y es que ese sentimiento no puede irse así de repente. Así es esto, puede que una persona te rompa el corazón pero ese amor no se va de la noche a la mañana, se mantiene ahí, constante y fuerte aunque no lo deseas.

—No digas eso, por favor— exclama con ¿dolor? Se acerca a mí intentando poner sus amo a en mi rostro, yo lo aparto enseguida.

—¡No!— grito empujándolo— ¡Te odio! ¡te odio!