El obsequio

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Narra Logan

Parecía que uno de esos hombre se había interesado en ella. Empujó a alguna personas para poder pasar y acercarme a los chicos, cuando finalmente los veo, me detengo a su lado.

—¿Que sucede?— pregunto preocupado.

—Llamaron a (TN), parece que podrá firmar con uno de ellos— responde con emoción.

Yo me encuentro estático, me alegra tanto por ella, pero a la vez no puedo evitar pensar que si acepta las condiciones de ese hombre, se irá, lo que significaría ya no verla.
Esperamos unos cuantos minutos, los cuales son eternos, quería saber que pasaba, quería saberlo ahora.

—¡(TN)!— escucho que enuncia Lucy.

Todos volteamos en su dirección y nos acercamos ansiosos a su encuentro.

Todo rastro de peleas que hayamos tenido se esfuman por completo al saber que ella había sido de las afortunadas.

—¿Firmarás? ¿Qué pasó? ¿Que te dijo?— pregunta insistente Katelyn.

Todos esperamos su respuesta.

—Si, quieren que firme un contrato— dice y todos comienzan a gritar y la abrazan en grupo.

Ahí mismo quedaban mis esperanzas de seguirla viendo aunque sea de lejos. Pero eso no importaba ahora, lo había conseguido, su talento había logrado llamar la atención de esos hombres.

—Aceptarás entonces ¿cierto?— pregunta Carlos.

Ella suspira consternada— Yo.. No sé, todo es tan repentino.

—¡Por Dios, (TN)! ¡Tienes que hacerlo!— anima Alexa poniendo su mano en su hombro.

—¡Hazlo!— siguen animándola.

Yo no tenía derecho si quiera de opinar o decir cualquier cosa, solamente estaba ahí escuchándolo todo.
Austin se acerca corriendo a dónde estamos todos.

—¿Y bien?— pregunta con la respiración acelerada.

—¡Lo logró!— dice Katelyn aplaudiendo.

—¡Increíble!— grita él y se acerca para abrazarla con fuerza.

«Ese abrazo ya duro mucho ¿no?»

—No quisiera dejarlas, tampoco a ustedes chicos.

Su mirada pasa por todos hasta dar con la mía, pero la aparta rápidamente.

—Tampoco nos encanta la idea de que te vayas— concuerda Kendall— Pero no debes detenerte por eso, no será la última vez que nos veas.

—Son unos asombrosos amigos— susurra débilmente.

—¡Abrazo!— grita Carlos y todos se unen a su alrededor.

Yo me limitaba a observar el césped.
«Está más verde hoy»
Esto se estaba poniendo un poco incómodo pero cuando levanté mi mirada, (TN) me hizo una señal con la cabeza ora que me uniera al abrazo. Estaba seria, pero ese gesto alivió en gran medida la tristeza que me mortificaba.
No dude y con una sonrisa me uní a todos. Un peso se me quitó de los hombros, ella no me odiaba, quizás ya no me amaba, pero no me odiaba.

El abrazo se término.

—¿Tomaste la decisión?— pregunta Katelyn.

Estaba a punto de responder pero se detiene de la nada. De pronto una sonrisa enorme se ázima por las comisuras de sus labios. Conocía esa sonrisa, parece que se le ha ocurrido una idea, una muy buena.

Me tienes en tus manos (Logan Henderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora