Diecinueve:
Hayley entrecierra los ojos y se queda completamente quieta, miro a los guardias que custodian la casa de Michael, era de esperarse. El padre de Michael no es cualquier vigilante, tiene muchas influencias en esta ciudad.La oscuridad de los arboles nos protegen, gracias a todos los dioses que la casa o más bien mansión de Michael tiene bastante vegetación rodeándola, no recordaba el gran tamaño de la vivienda, sin duda es mucho más grande que la de alguna de las gemelas o incluso la de mis padres.
Siento una leve presión en mi hombro derecho y me volteo a ver a Hayley, la rubia me mira con el ceño fruncido, gesticulo unas palabras y ella las capta en el instante. Ella me da un leve asentimiento y la imito, trago con fuerza por lo que voy hacer, una pequeña locura, pero hay que correr el riesgo.
Retrocedo unos cuantos pasos en la penumbra y tomo una gran bocanada de aire, el frío de la noche se filtra por mis pies, comienzo a correr una pequeña distancia en la oscuridad y salto antes de que esta termine, mi brazo izquierdo recibe el impacto un pequeño quejido se escapa de mis labios, escucho los pasos acercarse hacia mí, unas manos me voltean hasta quedar de frente con dos rostros, no son guardias comunes y corrientes, son Carter y Michael.
-¿Tomas?-pregunta el rubio confundido.
Quisiera darme un golpe en la frente ahora mismo.-Ayúdenme a levantarme.-los dos me sujetan de los brazos y me ayudan a ponerme en pie, llevo una mano a mi cabello y ruedo los ojos.-Hayley sal de ahí.
Una bruma negra aparece a mi lado, seguida de una carcajada, la bruma se comienza a dispersar con gran rapidez y las carcajadas de Hayley se vuelven más fuertes.-Deja de reírte.-le digo irritado y ella intenta tomar aire para calmarse.
-¿Cuál es la gracia?-nos pregunta Carter mirándonos igual de confundido que Michael.
-Tomas salto desde la sombra de esos árboles para distraerlos y luego golpearlos.-habla rápidamente la rubia y los dos vigilantes se dan una mirada antes de comenzar a reír, ruedo los ojos y me cruzo de brazos.
-Ya basta.-les digo serio, los tres paran de reír inmediatamente y me miran serios.- ¿Dónde están tus padres?
-En el Reino Unido, supervisando la base de ese lugar.-responde Michael.-Será mejor que entremos, hay centinelas por todas partes.
Asiento dándole la razón y lo sigo hasta el interior de la gran casa de dos plantas, al entrar pasamos primero por un gran recibidor, solo había entrado a la casa de Michael una vez, cuando éramos niños pero la decoración no cambia nada. Retratos de todo su árbol genealógico es lo que hay en las cuatro paredes, pasamos por debajo de un umbral en forma de arco hasta llegar a la sala principal, la escalera es lo primero que capta mi atención y luego noto la gran presencia de los sillones en esta habitación, de los cuales Maxi está ocupando uno y Laurent otro en frente de él, ambos sumidos en sus computadores ninguno parece notar mi presencia, sus dedos teclean con fuerza los computador que está en sus piernas. Michael finge una tos y los dos mortales alzan la mirada.
-Tío.-es lo primero que dice al verme, Maxi deja el computador a un lado y se pone en pie, me acerco a él y ambos nos saludamos dándonos unas palmadas en la espalda.-Pensé que seguías en coma.-Desperté está mañana.-La pelirroja me da una pequeña sonrisa a la cual respondo de la misma manera.
-¿Eso quiere decir que ya has hablado con Nicolás?-pregunta curioso Carter, hago un pequeño mohín y asiento.
-Joder, ese tipo parecía querer matar a alguien el día en que ustedes dos regresaron, está desesperado por la sexy pelinegra.-ignoro la palabra "sexy" y centro mi mirada en Michael.

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Ascendance
Science FictionTomas Johnson vive una vida normal, sin nada de seres mitológicos, dioses y vigilantes. Alejado de su familia y viviendo la etapa universitaria de cualquier chico con veintitrés años hasta que una noche en uno de los antros españoles conoce a una ch...