Territorio

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Cinco:

Llevo casi ocho años de no pisar Lagos, siempre pensé que no extrañaba estar en este lugar pero ahora veo que sí. La belleza que habita aquí es mágica incluso hipnotizan te es fácil entender porque Maxi no despega los ojos de cada cosa que ve mientras caminamos por las calles. Aun así es extraño estar aquí, pero nunca me imaginé estar en de nuevo en Lagos por esta razón. Ni mucho menos regresar.

Le he pedido a las gemelas que mantengan esto en secreto, sé que lo harán. No es conveniente que nadie sede cuenta de esto, no queremos causar alboroto.

-¿Es ahí?-pregunta Maxi mientras señala con su mano el edificio con aspecto a gimnasio de preparatoria. Asiento. El salón de entrenamiento.

Caminamos seis metros en silencio y abro la puerta con un leve empujón, cuando decidí aceptar esta misión lo hice con una única condición. Yo formaría mi propio equipo. Hay tres chicos que están reunidos en un círculo, el salón de entrenamiento está vacío exceptuándolos a ellos tres. Los tres se voltean a verme al escuchar la puerta abrirse. El hecho de que estuve ocho años fuera de Lagos no significa que nunca estuve al tanto de todo lo que pasaba, siempre estuve al tanto de cómo iban las tablas de posición a nivel mundial. Como imaginé la altanera de Anthea Dalton se iba a mantener en primera posición a nivel mundial.

Seguida por Carter Collins un vigilante y en tercer lugar Michael Thompson.

Michael y Anthea abren sus ojos algo asombrados mientras que Carter me mira con el ceño fruncido, el hecho es que solo conozco a Michael y Anthea. Es la primera vez que veo a Carter.

-Tom...-susurra Anthea y una sonrisa se cruza por su cara, debo admitirlo. Es muy linda.

Le sonrió en respuesta y me acerco hacia ellos, lentamente la sonrisa de Anthea se borra y la veo mirar un punto fijo detrás de mí, me giro un poco y noto a Maxi mirarla embobado.

-Es un amigo.-digo para todos.-creo que está más que decir que si le intentan hacer daño, digamos que lo que les pasará no será lindo.-digo seriamente y los vuelvo a ver a todos.-Como sabrán, han sido citados aquí por Sophie Gonzales. Bien en realidad han sido citados por mí, mi nombre es Tomas Johnson, sí. Soy familiar de ellas, se les ha citado aquí para una misión y según la tabla de posición mundial ustedes tres son los tres mejores del mundo. La misión consiste de vigilancia hacia una chica que se le asignado un vigilante pero ella está siendo cazada y necesita protección extra. Y nosotros se la vamos a dar, la misión es clasificada. Por lo cual no deben decirle esto a nadie más, a partir de ahora ustedes serán dirigidos por mí. Les daré más detalles cuando estemos fuera de Lagos. Tienen una semana para reunirse en Londres y dejar listo todo lo que tengan que solucionar, eso será todo hasta ahora. Si no hay preguntas y no habrá ya que no voy a responder nada hasta que estemos en Londres me voy.

Sin darle a tiempo a nadie camino hacia la salida y le hago una seña a Maxi sujeto su hombro y el cierra los ojos y hago lo mismo.

España.


____________

Fueron dos días los que estuvimos en Lagos lo cual equivale uno aquí, y Maxi no se calla. Parece lora, todo lo que dice son cosas sobre Lagos y Anthea. Nunca más lo llevaré a esa ciudad.

-Podrías dejar ese tema ya.-suspiro frustrado mientras caminamos hacia dentro de la universidad.

-Jamás.-dice emocionado. Cierro los ojos con fuerza y los vuelvo abrir para subir las escaleras hacia el segundo piso, por suerte estudio matemáticas.-Te veré luego.-vuelve hablar él cuando llegamos al segundo piso y asiento. Veo como Maxi camina por el pasillo esquivando algunas personas y me giro y camino directo hacia mi salón y saco mi teléfono celular. Tengo que llamar a Bárbara, ella es mi compañera de proyecto.

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