Siete:
Su rostro se ve pacífico y sereno sus pestañas lucen húmedas supongo que es por llorar se ve profundamente dormida.
Podía escuchar la charla en la azotea de Leila y Michael, la pequeña discusión de Anthea y Carter y la maldita música de Maxi. Música de mierda.
Pero ella se veía ajena a todo eso, faltan dos horas para el amanecer y tenemos que movernos. O bueno moverla a ella.
-Llevarla a Lagos no sería una buena idea.-escuche decir a Leila pensativamente.-Su aura la delataría.
-Tienes razón.-concuerdo Michael.- Como te sientes con... bueno ya sabes.- ¿A qué se refería? Mi curiosidad despertó inmediatamente.
-Lo puedo manejar, es agradable volver a verte Mike llevaba mucho sin verte.-Interesante.
Evadió el tema, pero primero. ¿Desde cuándo Leila y Michael se llevaban tan bien? Si bien recuerdo Leila siempre tuvo un pequeño problema con él al respecto sobre la prueba del laberinto contra tiempo. Un pequeño rencor por haber hecho trampa y ganar el que era mi puesto. Aun así nunca le reclame porque de una u otra forma iba abandonar la academia y mi espacio debía ser llenado y ocupado por alguien que si estuviera dispuesto hacer un vigilante.
Deje de prestarle atención a la conversación de esos dos y me centre en Carter y Anthea.
-Creo que deberías de dejar de apostar por el mortal.-comento casual Carter.
-¿Cuál es tu problema Collins?-dijo a la defensiva ella. Guau... simplemente guau... eso es nuevo. Anthea defendiendo a alguien más que no es ella.
-No me digas que te estas encaprichando con él.-susurro en burla Carter. Me quede quieto en mi lugar... no creo que eso sea posible conozco a Anthea desde pequeña ambos crecimos juntos por decirlo así nunca la he visto enamorada de alguien, siempre había sido la fría del grupo.
-Deja de hacer conjeturas estúpidas y sigue en lo tuyo.-demando ella enojada. Deje de escuchar y volví toda mi atención a la bella durmiente de Emily.
Cuanto tiempo ha pasado... es como si no las conociera, han cambiado en lo físico obviamente pero sus mentes ya no trabajan igual. Encaprichando con él. Esas palabras daban vueltas en mi cabeza por un lado Anthea por otro Leila, no ella no se estaba encaprichando con Maxi eso era imposible. Me di cuenta de que tenía mis puños cerrados con fuerza, ¿Estaba enojado?... ¿Por eso? No lo creo, ¿Celoso? Tampoco. Y ahora la nueva confianza que le tiene Leila a Michael eso tal vez si pueda que me de celos. ¡Cómo no! Era mi mejor amiga no la de él. Emily movió un poco su cabeza y continuo con su profundo sueño.
Me gustaría soñar así de tranquilo, sin nada que pensar. Pero está claro que cuando despierte la realidad la golpeará de nuevo a menos de qué...
Piense que todo haya sido un sueño, su cabeza no estaría afectada por el polvo de Morfeo. Es una buena idea.
Aunque sería un riesgo volver a llevarla a su casa, la estarían esperando ahí.
-Es mejor llevarla a Lagos por unos días, la mantendremos oculta de la junta. El llamado apagará su aura.-dije suavemente. Todo sea por su bien...
Pensé.
__
-¿Qué haremos cuando despierte?-pregunto Michael mientras veía dormir a Emily desde el umbral de la habitación de Leila.
Buena pregunta.
-Mantenerla calmada.-dijo tranquilamente Leila. Carter, Michael harán la guardia mientras nosotros cuatro estaremos en busca de Phoe y Sophie.
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Ascendance
Science FictionTomas Johnson vive una vida normal, sin nada de seres mitológicos, dioses y vigilantes. Alejado de su familia y viviendo la etapa universitaria de cualquier chico con veintitrés años hasta que una noche en uno de los antros españoles conoce a una ch...