Un Disparo a mi Corazon 2: Solo Tu (PAUSADA)

Capitulo 6: Noche Loca

Hoolaaa nenaass!!! Siento mucho la tardanza pero...estoy liada con los estudios y ahora no tengo mucho timepo para escribir ni mucho menos para publicar...siento la espera. Bueno solo deciros como siempre que muchas gracias por leerla, votarla y comentarla!!! Gracias!!! Por cierto si no contesto a todos los comentarios es porque no tengo tiempo pero de verdad que me los leo tooooodoooooss!!!! Un preguntilla...hay una chica que me ha pedido que le dedique un capitulo y es que cuando voy a agregar el usuario de ella en donde pone dedicar me sale invalid email... Alguna sabe porque sale eso??? Es que nunca he dedicado. Muchas gracias de ante mano. Bueno ya no me entretengo mas...os dejo con el nuevo capitulo. Besossss!!!! ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Con el paso de los días me recupere. Raúl estuvo pendiente de mí todo el rato, recordé con él tiempos en los que fui feliz. Otra vez me hacia reír y mis ojos volvían a tener un poco de esa luz que se perdió cuando Quino me pego la paliza. Decidí irme de su casa a la semana, no quería estar en esa casa en la cual viví bonitos y únicos momentos pero también fue testigo de nuestra fuerte ruptura. Cuando Alba me vio entrar por la puerta con la cara amoratada, el cuerpo lleno de hematomas y heridas se asusto haciéndome un cuestionario de lo que me había pasado. Con suerte se trago la mentira. Le dije que me atropellaron y por eso no había ido a casa en esos días. Ella me pregunto que si denuncie al conductor yo le conteste que sí. Pareció relajarse pero no obstante insistía en cuidarme. Por suerte cuando regrese a casa ya casi estaba mejor. Regrese a la discoteca un sábado…me puse unas licras ajustadas con una camiseta roja de manga hasta el codo, tenía que tapar mis heridas…de zapatos…todavía mis piernas estaban débiles con lo que me puse unos de poco tacón. Maquille mi cara lo justo para disimular los tenues hematomas, cogí las llaves de mi coche y me fui de nuevo a la discoteca. Por cierto Raúl se había encargado de traer mi moto a mi casa…sin duda ese chico merecía la pena. Pero tengo que decir que me defraudo cuando lo vi de nuevo metido en este mundo de narcos. Conduje con cuidado ya que me sentía flojucha. Aparque en mi sitio de siempre. Eche una mirada rápida y…mierda el ya estaba dentro. Su Audi R8 negro estaba aparcado justo un coche más delante que el mío. Al pasar por donde Fernando, me pregunto qué  me paso. Obviamente no se había enterado de la paliza que me pego su amiguito. Si, eran amigos. Le dije que estuve enferma y pareció creerme porque no me dijo más. Entre dentro con un poco de miedo…no lo voy a negar. Mire a todos lados, mis ojos se agudizaron hasta el punto de ver mas allá de las simples cortinas que separaban a las chicas de los clientes. No lo vi por la parte baja con lo cual…estaba en la parte VIP o en el despacho. Esta noche evitaría ir a esos sitios, mientras no nos viéramos todo iría bien. Me dirigí a los vestuarios, allí deje mi bolso junto con mi chaqueta en la percha. Sin poder evitarlo me mire en el espejo. No me reconocí. Suspire. Salí dirección a la barra.

-Helena –Me dijo Miriam abrazándome –¿Como estas? –Me pregunto preocupada. Creo que sabía algo.

-Hola Miriam –Le dije sin ganas –Estoy bien –Forcé una sonrisa –¿Cómo has estado sin mi? –Dije para desviar cualquier tema referido a mí

-Bueno…Nuria cada día me trata peor –Bajo su mirada –Pero por lo menos Fabiola me ayuda en lo que puede. Aunque te he echado mucho de menos –Dijo sonriendo con amargura –Helena…yo…

-Lo sabes ¿No? –Nos miramos fijamente

–¿Por qué no me dijiste que tu y Quino tuvisteis una historia?

-Te vi ilusionada Miriam –Me encogí de hombros –No te conviene, no es bueno para ti. –Torció un poco la boca –Entiendes que ahora…no te puedo ayudar ¿Verdad? –Ella asintió –Lo siento.