Un Disparo a mi Corazon 2: Solo Tu (PAUSADA)

Capitulo 15: Pasado y Presente

Narra Helena

Corrí y corrí sin darme cuenta de que no tenía dinero ni nada para coger un simple taxi, pare en una esquina para coger aire. Limpie mis lagrimas porque estas nublaban mis ojos, en las manos solo llevaba el sobre marrón que por cierto pesaba lo suyo. Me fije en que estaba en una calle apenas iluminada. De pronto ruidos de un cubo de basura metalizado al caer de forma brusca me asusto. Al girarme vi una sombra avanzar hacia mí, mierda esto era malo. Muy malo. Comencé a andar de nuevo con paso rápido pero la cosa que me seguía también acelero sus pasos, volví a correr, tenía mucho miedo. Gire en una calle y luego otra, me escondí en una esquina y asome mi cara para ver a la sombra…mierda venia directo a mí. Tenía que salir a la calle principal ¿Pero por donde se iba? No me dio tiempo de reaccionar, cuando me quise dar cuenta un tipo me cogió de la muñeca con tanto brío que me dejo caer al suelo. Le vi la cara, era un drogadicto. Mierda.

-Hola guapa ¿Estas perdida? –Se agacho a mi altura e intento tocarme la cara, yo le aseste una patada en la cara. Gruño y me levante. Recogí el sobre y salí corriendo de ese callejón sin salida pero no llegue lejos, otro salió de no sé dónde y me pego un empujón que me dejo clavada en la pared. Intento tocarme pero apartaba sus manos –Eh! –Mire hacia la voz, era el tío de antes. –Déjala es mía –Se dirijo a nosotros. Comenzaron a hablar de forma rara, no entendía las palabras y cuando me quise dar cuenta estaban en el suelo pegándose. Me quede un instante viéndolos hasta que reaccione y me fui. Con paso lento para que no notaran nada.

Cuando llegue a la calle principal respire aliviada. Estaba en una zona de marcha, la gente salía de las discotecas. Algunos me ofrecieron droga, otros me daban flayers para las fiestas rave que se harían, otros me piropeaban, babosos. Anduve entre la gente como pude, hasta llegar a casa…no sé como llegaría. Me dolían los pies de los tacones, estaba cansada, tenía sueño, estaba sucia…

-Helena –Oí mi nombre pero con la cantidad de chicas en las calles podía ser cualquiera, con lo que no me di la vuelta. –¡Eh! Que te estoy hablando –Dijo alguien detrás de mí. Yo seguí andando no tenía ganas de ver a nadie –Que borde eres ¿No? Antes no eras así –Vale, que me dijera eso me cabreo. Así que me di la vuelta para encarar al gilipollas ese y decirle un par de cositas pero todo ese genio se esfumo al ver quién era. Me quede mirándole sorprendida. Parpadee varias veces porque no me creía lo que veía, sin querer abrí mi boca un poco y él se rio. –Qué guapa estas nena –Me dijo guiñándome un ojo

-No has cambiado nada –Dije y arranque de nuevo a andar

-Eh! –Cogió mi brazo y me giro. –¿Así es como me vas a saludar? Ni un hola, ni un beso ni nada. –Dijo pegándome a él. Acaricio mi mejilla con ternura –¿Donde te has metido durante todo este tiempo? –Me dijo en un susurro pegado sus labios a los míos, le vi las intenciones y antes de besarme le separe.

-Basta Dani –Si, era mi ex. Que no entendía como me había reconocido…y ¿Que hacia allí? La verdad ahora que le miraba…estaba muy bueno. Tremendo, de pan y moja vaya. Mucho mejor que la ultima vez aunque de eso hacia bastantes años.

-Oh! Sigues haciéndote la difícil, eso no cambia –Volvió a guiñarme un ojo. Eso me enfureció –Vamos nena, te invito a tomar algo. –Cogió mi mano

-No –Se la aparte con violencia –Tengo prisa

Me miro mal –No tienes tiempo para un viejo amigo –Dijo molesto –Joder nena, solo será un refresco

-Te he dicho que no. –Sentencie con enfado, comencé de nuevo a andar pero conociéndole no se daría por vencido y lo corrobore cuando un tío alto, mucho más que él se puso cortándome el paso –¿Le puedes decir a tu hombre que se aparte? –Le dije sin darme la vuelta, le oí reí –Estas cosas ya no funcionan conmigo Dani. –¿Por que todo se me torcía? Solo quería llegar a casa y dormir y descansar y quitarme los putos tacones que me estaban matando mis bonitos y preciado ¡¡¡¡Pies!!!!