Un Disparo a mi Corazon 2: Solo Tu (PAUSADA)

Capitulo 2: Nuevo Trabajo

Cuando llegue al aeropuerto mis padres me estaban esperando. Los abrace con emoción sin poder contener las lágrimas. Los había echado de menos pero estar tan lejos de ellos mi personalidad cambio. Ahora era mucho más segura no dudaba tanto incluso podía llegar a ser más fría y seria que antes, y aunque estuviera llorando por verles deseaba alejarme de todas esas emociones que para mi eran solo un signo de debilidad. En casa todo era igual, mi habitación estaba intacta justo como la dejé el día que me fui…no me gustaba recordar esos momentos pero al entrar en ella…la emoción podía mas yo no obstante luche y me contuve. Durante los siguientes días mi padre me ayudó a llevar cosas a mi nuevo apartamento, lo compartiría con una chica llamada Alba, estudiaba y trabajaba. El sábado tenía que ir a una fiesta. Mi hermana y su futuro esposo se habían comprado una casa en una zona lujosa de la ciudad, y como apertura a todas esas casa darían una fiesta por todo lo alto todos los propietarios, mis padres irían antes que yo pero se volverían pronto ya que tenían previsto ir a Nueva York a ver a mi hermano. El viernes me dispuse a buscar trabajo, me pasee por todo el barrio, por el centro entre en varias discotecas me llamo la atención una y pase. Era grande decorada con buen gusto varias barras para pedir, un escenario grande, sillones a los lados y una escalera que supuse daba a la parte VIP. No había mucha gente, la música estaba bajita y las camareras descansaban mientras hablaban, me acerque a la barra más cercana.

-Hola, me gustaría dejar mi curriculum –Dije con una sonrisa

-No necesitamos camareras –Me dijo una chica morena muy borde

-Cállate Nuria. –Dijo otra. Salió de la barra –Acompáñame, la dueña del local es la que revisa la los candidatos –Dijo con amabilidad. Me condujo por la estancia hasta un apartado, me dijo que le esperara y eso hice. Entro en una sala, a los 5 minutos salió –Puedes pasar, está hablando por teléfono pero me ha dicho que pases.

Yo le agradecí y me dispuse a entrar. La sala era una oficina grande amueblada con telas de leopardo y tonos rojizos, eso no me dio buena sensación pero aun así seguía caminando. La mujer estaba de espaldas, el pelo moreno largo le caía por la cintura con un vestido rosa chillón drapeado y sandalias en blanco. Parecía discutir, la voz me sonó pero no lograba recordar de que hasta que se dio la vuelta…nos miramos y mil recuerdos dolorosos me vinieron a la mente…no podía chocar mi presente con mi pasado no estaba dispuesta a reabrir nuevas cicatrices, no ahora después de tanto tiempo. Inmediatamente me di la vuelta y salí de allí como un vendaval la oí gritar mi nombre pero no pensaba volver a ese mundo.

-¡Helena espera! –Me alcanzo cuando estaba saliendo por la puerta -Hablemos

-Yo no tengo nada de qué hablar Ingrid –Le espete de malas formas –Déjame ha sido un error por mi parte entrar aquí, sabía que todo esto no me olía bien.  

-Oye dame una oportunidad de contratarte

-¡QUE! –Le grite –Puedo encontrar mejores sitios en los que trabajar no quiero tu caridad y menos trabajar para ti –Me acerque amenazadoramente hasta ella –No seré una de tus putas

La chica me miro sorprendida –No serias una de ellas. Pasa y hablemos por favor. En mi local hay varios tipos de trabajos Helena. Si estas buscando trabajo sabes que yo te puedo ofrecer uno, no seas orgullosa.

-Te he dicho que no. No confió en ti y mucho menos en tu negocio

-Oye necesito a una camera que tenga experiencia, y por lo que he visto tú tienes mucha. Solo tengo una encargada y quiero otra porque por las noches no doy abasto y la otra tampoco.

Me quede mirándola seria, no sabía si me mentía o por el contrario me estaba diciendo la verdad. Yo por mi parte no confiaba en ella pero no perdía nada en hablar. –Está bien entrare y hablemos pero ya te he dicho que no seré una de esas.

-Ya te he dicho que no hará falta. –Dijo la chica resoplando. Entramos de nuevo en el despacho, una vez allí miro mi curriculum un par de veces y luego me hizo varias preguntas –Estas contratada Helena –Me dijo sin más –Tu contrato lo tendré la semana que viene puedes empezar mañana mismo.

-Mañana no puedo tengo cosas que hacer. Además me gustaría que me dijeras los horarios, y me explicaras un poco la política del local porque eso de estar en la barra no me convence.

-Sí, las chicas que estáis en la barra sirviendo copas no estáis disponibles para los clientes, sois intocables por así decirlo. Nadie os puede pedir, sabes a lo que me dedico por tanto hay una carta en donde eligen a las chicas, vosotras no estáis en dicha carta Helena. Nunca te tendrás que acostar con ningún cliente a menos que tú lo decidas y aun así tendría que estar yo de acuerdo. Lo que ganas te lo quedas como es lógico. Tu horario seria de miércoles a domingo, entras a las 11 hasta las 7 o 8 o 9 de la mañana dependiendo de qué fiesta celebremos o la gente que haya. Tienes libre acceso a todo el local menos esta oficina que es personal mía, por lo demás puedes moverte por donde quieras, a veces habrá que llevar bebidas a los reservados que están arriba también te tendrás que ocupar de ello junto con las demás. Si me acompañas te presentare a tus nuevas compañeras y te daré un tour rápido por el local.

-¿Entonces de entrar a trabajar seria el jueves? –Ella asintió –Vale. Pues aquí estaré.