Un Disparo a mi Corazon 2: Solo Tu (PAUSADA)

Capitulo 22: Yo también tengo Miedo

Estábamos los 4 subiendo al avión que por cierto tengo que decir que la aerolínea era de mi buen amigo (nótese el sarcasmo) Di Matteo. Gracias a él nos pusieron en asientos de primera clase, iríamos directos a Sao Paulo. Helena dormía a mi lado mientras que Raúl y Miriam no paraban de tontear entre ellos hablando de música, películas, cine…en fin cosas de parejas. Mire  a mi rubita, tenía la cabeza hacia un lado mientas que una mano la tenia cogida a la mía y la otra descansaba sobre su regazo. Era tan bonita. Llevábamos 2 horas de vuelo y todavía quedaban…8 horas. La verdad es que me desesperaba por eso me fui a la sala de juegos que había allí. Me puse a jugar a la play yo solo, todo estaba predispuesto de forma que los demás pasajeros no supieran que entre nosotros no había nada por eso solo nosotros teníamos las llaves de esa sala. Llevaba unos 20 minutos jugando cuando oí a alguien entrar.

-Hola –Dijo Helena entrando sentándose en el suelo enmoquetado

-Mi rubita –Dije besándola –¿Has dormido bien? –Dije simulando dar un volantazo

-Si –Contesto ella riendo –No se te da nada bien controlar los coches de carreras ¿Eh? –Cogió otro mando –Mira –Paro la partida y yo le mire mal, ella sonreía y puso una nueva. -Un consejo, cuando vayas a coger una curva, gira las ruedas en sentido contrario. Así te harás con el control del coche –Dijo arrancando su coche y haciéndome una demostración

-¿Como sabes tú eso? –Dije arrancando mi coche virtual para intentar cogerla

-Carreras ilegales –Dijo con parsimonia y le mire y acabe estrellando el coche en un barranco

-¿¿¿¡¡¡Has participado en ellas!!!??? –Dije mirándola parpadeando

Ella rio –No. Pero Víctor y Dani sí. Aprendí algunos trucos de ellos, al igual que de las motos.

-Vaya, eso nunca me lo has contado

-Nunca lo has preguntado –Dijo entrando primera en la meta del juego –Se me dan muy bien las cocas mecánicas –Dijo riendo –Una vez hackee un sistema de un Honda para ponérselo al BMW de uno de mis amigos. –Dijo orgullosa

-Bueno eso no es nuevo –Dije sonriendo –Estas echa una hacker de mucho cuidado –Me senté detrás de ella posicionando mis piernas a sus costados –Si alguna vez el FBI viene a por ti, yo jurare ante Dios y la Virgen que no te conozco

-¿En serio? –Giro la cabeza –No te conviene –Dijo medio en broma medio en serio

Iba a contestarle cuando por la puerta apareció la nueva pareja –Hola –Dijo Raúl. Iban los dos de la mano. –Tenemos que hablar sobre que va a pasar cuando lleguemos a Sao Paulo

Se sentaron en unos sofás mientras nosotros seguimos en el suelo –Vosotras estaréis en un hotel mientras que nosotros estaremos en uno distinto pero no muy lejos por si necesitáis cualquier cosa. El club al que tenemos que entrar es fácil lo difícil es descubrir donde tienen el dinero junto con la mercancía.

-Como os dijimos, hace las veces de casa de apuestas, prostíbulo y casino. –Dije yo –Tenéis que tener especial cuidado con quienes habláis porque no queremos sustos innecesarios, con ello me refiero que tenéis que llamar la atención lo justo para que se sientan atraídos pero no para que os cojan como prostitutas. –Note a Helena tensarse y le toque la espalda para que se relajara –Nosotros al llegar, tenemos que presentarnos ante la banda para que nos vean y así participar en ella. Con lo que tendremos una vista privilegiada y sabremos en todo momento si están interesados en vosotras o no. Recomiendo que vayáis armadas…no os registraran. Nunca lo hacen de hecho todo el mundo que asiste allí lleva por lo menos un arma, y en caso de que os registren…

-Nos inventaremos algo –Dijo Miriam rápidamente –Entonces desde esta noche tenemos que infiltrarnos en ese lugar –Raúl acaricio el brazo a su chica