Camine por el pasillo hasta dar con la sala en donde se encontraban esas dos rubias. Me quede en el quicio de la puerta escuchándolas.
-No sé qué hacer Helena, hago todo cuanto me dice pero esto de pelear no es lo mío. Quizás debería llevar a otra chica que sea mejor que yo. –Mi rubita le limpiaba la sangre del labio con una gasa –No sirvo para hacerlo…no soy tan buena como tú eres.
-No digas eso Miriam, mira yo no aprendí boxeo de un día para otro. –Tiro la gasa a la papelera –Me costó mucho, pero también te entiendo
-¿Te enseño Quino?
Le vi esbozar media sonrisa –No. Fue mi hermano, Quino y yo…durante el tiempo que estuve secuestrada nos enfrentamos un par de veces pero él no fue quien me enseño. De todas formas…con Raúl ¿Ha pasado algo?
Miriam dudo –Si, discutimos esta mañana. –Helena asintió –Veras Helena…el me conto que entre vosotros hubo algo –¡Claro! Por eso se llevaban tan mal estas dos…ahora lo entendía –Por eso te trate mal…y esta mañana se me han cruzado los cables y le he dicho cosas muy fuertes y he acabado yéndome de la casa que compartimos. Hoy no quería venir a entrenar porque sabía lo que pasaría pero nunca me imagine que acabaríamos los dos de esta forma –Miriam bajo la cabeza
-Bueno no te preocupes –Helena le levanto la cabeza a Miriam y en su boca se dibujo una triste sonrisa –Si algo he aprendido de esos dos durante todo este tiempo es que cuando les importa alguien…siempre vuelven para pedir perdón. Y créeme Raúl es más propenso a decirlo que Quino. A él –Suspiro con fuerza –Le cuesta mucho aunque en eso nos parecemos por eso creo que nos enamoramos.
-¿Sabes? Me gusta la pareja que hacéis –Miriam sonrió –Soy muy iguales. Me he fijado que aunque tú quieras poner un muro alrededor de tu corazón con Quino no puedes hacerlo porque cae inmediatamente, le quieres ¿Verdad? –Mi rubita seguía con la cabeza agachada –Da igual que no me lo quieras admitir Helena, en tu mirada se dice todo. Cuando lo miras es una forma muy distinta de cuando miras a otros hombres incluso tus ojos brillan aunque…según Raúl…no tienen el mismo brillo de cuando empezasteis a salir después de que te soltaran.
Helena alzo la mirada –Si, le quiero. –El corazón se me paro. Lo había admitido después de ¿¿Cuánto tiempo?? Desde ese día en el parque…sonreí como un idiota. –Pero me ha hecho sufrir mucho y la forma en cómo me dejo. Me partió Miriam, me rompió el corazón, y él ha conseguido convertirme en lo que soy. –Froto sus manos con nerviosismo –Si le llega a pasar algo… -Me fije en ese brillo de emoción en sus ojos –Nunca me lo perdonaría. Es tan importante para mí, no te puedes hacer una idea. Es el hombre de mi vida pero por el momento prefiero que haya distancia entre nosotros porque sé que si no las hay caeré ante él y no puedo ser débil. Tengo que ser fuerte.
-Pero así solo te dañas tu Hel –Miriam le toco las manos con cariño –Yo a Raúl también le quiero, y aunque en su momento me costó aceptar que entre vosotros hubo algo…
-No hubo nada Miriam, nunca nos acostamos. No sé qué te habrá contado Raúl pero solo hubo tocamientos nada de…penetración –Dijo avergonzada. Entonces…entendí que me había mentido… -Yo le quería Miriam, en esos días Quino me lo puso muy chungo. –Suspiro con pesar –Me hacía daño y Raúl digamos que fue mi tabla de salvación en medio de un mar desierto. El me salvo de mi propia autodestrucción. Miriam si de verdad le quieres…mantenlo a tu lado, Raúl vale mucho. No es como los demás tíos, y eso incluye al tío del cual estoy enamorada. Son amigos pero son totalmente opuestos, cada uno hace las cosas a su manera y Raúl se que te hará muy feliz. Es uno de los chicos más perfectos y románticos que he conocido
-¿Y Quino? ¿No es de esa forma?
-Quino…es Quino. –Dijo riendo –Si, es romántico pero ya sabes es muy malote –Las dos rieron y yo también un poco –¿Perfecto?…también lo es o por lo menos para mí. Pero también es muy despiadado y si quiere hacerte daño…te lo hará. No le importara la forma, el cómo o el porqué solo lo hará. Él es así. Por supuesto que tiene sus cosas buenas, como cuando me besa o me dice mi rubita –Dijo sonriendo a un punto inexistente del suelo –Me encanta que me llame así o la forma que tiene de cuidar de mi siempre pendiente de que este bien. Para mi es perfecto.
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Un Disparo a mi Corazon 2: Solo Tu (PAUSADA)
ActionSecuela de Un Disparo a mi Corazon. Es recomendable leer la primera parte para entender ciertas situaciones que viviaran los personajes. Después del final tan traumatico por parte de Quino y Helena ambos han tomado caminos diferentes. Sus vidas han...