Un Disparo a mi Corazon 2: Solo Tu (PAUSADA)

Capitulo 44: Reunión de Negocios II

Capitulo 44: Reunión de Negocios II

Narra Helena

Después de la atropellada presentación entre Corniloft y yo, Darío se fue con él a saber dónde. No me podía imaginar lo que estaba sucediendo. Si ese hombre entraba en la empresa de mi hermano, era capaz de hundirlo con tal de obtener todo el dinero, las escrituras todo. Pero lo que más temía era que le hiciera chantajes o que le hiciera daño. Debía estar muy atenta si no…podía pasar cualquier cosa.

Caminé por el camino serpenteante de la casa, eran las cinco de la mañana y yo ya iba muy borracha. Bueno…no mucho lo justo y necesario para oír conversaciones ajenas a mí. Con cada paso me mareaba más y más así que al final me acabé sentando en unos de los bancos. Enganché dos botellas de agua de una bandeja de un camarero y me las bebí casi sin respirar, no podía conducir en ese estado de embriaguez.

Al rato cuando se me hubo pasado la borrachera un poco, volví a caminar serpenteando entre la gente hasta que me choqué con una espalda bien definida. Me cabreé y estuve a punto de pegarle un pisotón cuando el chico se giró de golpe.

— ¡Oh joder! —Exclame molesta —Hoy es el día de las sorpresa para Helena ¿O qué? —Me quejé.

—Hola Helena —Dijo con seriedad pero con una sonrisa en su perfecta boca —Yo también me alegro de verte, belleza.

—Deja de hacerme la pelota idiota —Le empujé para pasar pero me sujetó del brazo — ¡Suéltame! —Forcejeé con él.

— ¿Quieres que te vuelva a poner las esposas? —Me dijo bajito en el oído —Las llevo en el bolsillo del pantalón.

— ¿Qué haces aquí? Esto es un evento privado nadie te ha invitado —Refunfuñé.

— ¿No? —Dijo con sorpresa —Yo diría que sí —Dijo con su impresionante sonrisa.

—Sal ahora mismo de esta finca o llamaré a los de seguridad, Ray —Amenacé.

—Helena me encanta cuando te pones así, pero debo discernir contigo. Yo estoy invitado a la fiesta —Del bolsillo interior de su chaqueta, sacó la invitación personal de color dorada que mi hermano había enviado a todos los presentes —Ves, yo no miento. Recuerda quien soy y para quien trabajo.

—Sí, eres… —Bajé el tono de voz —Un poli corrupto, mentiroso, traicionero, ladrón, y todo lo demás —Hice un gesto brusco con el brazo y me solté de su agarre.

—Helena —Me giré de golpe — ¿Sucede algo Ray?

— ¡Dios! —Me puse las manos en la cara, esto era increíble —¡¡¡Que hacéis en la fiesta de mi hermano!!! —Grité llamando la atención de los que teníamos a nuestro lado.

—No grites histérica —Me dijo el recién llegado. Entre los dos me arrastraron a un lugar separado. Era Quino.

— ¿Qué hacéis aquí? ¿Quién os ha invitado? ¿Por qué? ¡Me va a dar algo! ¡¡¡Y encima esta el otro!!! —Si no me tranquilizaba posiblemente me daría un infarto. Estaba súper alterada.

Los dos chicos se miraron confusos — ¿De quién estás hablando?

Cerré los ojos cogiendo aire… —Ahí esta —Señalé al hombre detrás de ellos.

—Lo voy a matar —Eso fue lo único que oí de Quino después…Ray parándole y peleándose juntos —Lo voy a reventar por todo lo que ha hecho, es un cerdo.

—No te dejaré —Decía Ray —No puedes hacerlo Quino, todo tiene que llevar su curso.

—Maldito madero —Quino le propinó una patada a Ray pero este se la devolvió.