Capitulo 48: En Buena Compañía

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Capitulo 48: En Buena Compañía

  Narra Ruth

Me quede impresionada. Solo puedo decir eso. No sabía dónde meterme…y lo peor es que casi me da un soponcio al ver como el poli me cogía la mano con infinita ternura y me miraba con sus ojos verdosos.

—No cierres la puerta por favor Ruth.

— ¿Que quieres? —Intenté soltarme — ¿Qué haces aquí?

—Yo… —Se le notaba súper nervioso —Me porté como un completo gilipollas —Estaba bien que lo admitiera… —Y por eso quiero pedirte perdón.

—Ruth, hija ¿Quién es? —Mi madre caminaba hacia la puerta.

—Vete —Le dije en un susurro empujándole.

—No me iré sin que me perdones —Cogió mis manos entre las suyas.

Ese gesto me hizo hiperventilar. Sentí las mejillas arder.

—Por favor —Conforme le empujaba, el más fuerte me sujetaba —Mis hijos están dentro, no es plan que nos vean —Lloriquee al ver la sombra de mi madre acercarse.

—Una cena.

Le miré atónita — ¿Qué?

—Te invito a cenar mañana. Por lo desagradable que fui.

—No, no, no. Yo no quiero nada contigo…yo…

—Ruth —Cogió mi cara con sus manos — ¿Sabes? ¿Estás aun más guapa sonrojada?

— ¡Idiota! —Grité apartándole. De un empujón lo tiré sobre un helecho y cayó con un ruido sordo.

Me tapé la boca del susto pero después me puse a reír. Era todo tan cómico.

—Ruth —Mi madre salió al jardín — ¿Qué haces aquí sola?

Cogí aire antes de contestarla —Em…estaba tomando el fresco —Vi por el rabillo del ojo como el poli se removía, así que, le di una patada. El dio un gritito que yo callé con mi tos disimulada.

—Ruth —Mi madre miró al helecho y me pensé lo peor —Um, creo que tengo que decirle a tu padre que corte las hojas de las plantas, están muy altas.

—Claro mama —Dije con alivio —Ahora entro.

Mi madre se fue y yo volví a mirar al poli. Pero no estaba. ¿Cómo podía haber desaparecido tan rápido?

—Pensabas que te ibas a librar de mi ¿No? —Su aliento caliente me acarició el cuello.

Al girarme, sus ojos verdes resplandecieron con la luna menguante. Su boca rosada y perfilada dibujaba una sonrisa tan traviesa como su dueño.

—Solo quiero enmendar mi error, Ruth —Con sus largos dedos acaricio mi mejilla.

Le miré. Su lengua sensual saboreó sus labios y luego…me besó. Junto nuestras bocas en un beso tan sorprendente y sabroso que desee no acaba nunca.

—Eso es un sí —Dijo con suavidad. No podía hablar, estaba completamente muda, con lo que solo asentí.

Cuando se fue, entré en casa de mis padres con una sonrisa que no cabía en mis labios.

—Mami —Carlita tiró de mi pantalón —Sueno —Le sonreí aun mas. Mi pequeña tenia sueño.

— ¿Quieres tu vasito de leche calentita antes de dormir? —Ella negó.

La tumbé en su camita y yo junto a ella. Acaricié su pelo moreno, después su mejilla y por ultimo sus ojos. Carlita se durmió en nada. Acomodé la colcha y entre cerré la puerta de la habitación.

Un Disparo a mi Corazon 2: Solo Tu (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora