Capítulo 2

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Jimin

La miro seriamente, realmente no entiendo a que ha venido, ¿es que no le dejado claro suficientes veces que no la quiero ver? Ella me mira algo suplicante, al final decido dejarla pasar y escuchar su respetito "vuelve a casa".

- ¿Cómo estas?- me pregunta sentándose frente a mí, yo solo me encojo de hombros- he estado pensando mucho y...
- Ah... que ahora resulta que sabes pensar- le digo de forma dura, ella me mira algo dolida- no tengo todo el día, dime que quieres
- Sabes lo que quiero- susurra
- Dime una cosa ¿Por qué quieres que vuelva?- ella me mira sorprendida por la pregunta, normalmente solo le doy un no y me voy
- Porque eres mi hijo, quiero estar cerca de ti, saber de tus amigos, de tus novias, de si te sigue gustando la pasta tanto como antes- dice con una media sonrisa en lo último
- Y es ahora cuando se te antoja querer eso- digo asiento para mí mismo- pero ¿sabes qué? Es a mí ahora al que no se le antoja contártelas, soy yo el que no quiere estar cerca de ti y mucho de menos de... ese patán al que tanto amas
- Yo no le amo- susurra
- ¡¿Y porque demonios sigues con él?! Dime, ¿Por qué diablos le preferiste a él antes a que tu hijo?- le grito alterado- ¡responde, mierda!- las lagrimas me invaden los ojos - vete- le digo entre dientes
- Hijo... tenía miedo
- No... lo que tú me hiciste no tiene perdón. ¿Miedo a qué, ah? La policía estaba allí, ellos nos iban a proteger... pero tú preferiste seguirle la corriente a tu marido y decir que yo era un delincuente. Me dejaste de lado por ese mal nacido. - le digo lleno de odio- solo quiero que te vayas- cuando Ana esta apunto de volver a hablar la interrumpo- ¡que te vayas!

Ella sale de casa llorando, me afecta, me duele cada lagrima suya, pero sé que si vuelvo a confiar en ella todo será un infierno como antes. Ella tenía que haberlo pensando mejor, pero no lo hizo. Ahora que sufra las consecuencias. Me siento en el sofá y me preparo un porro, cada vez que la veo termino necesitándolo. Aunque ya no cause un efecto grande en mí, sigue logrando hacerme sentir mejor.
Comienzo a pensar en todo lo que ha pasado en este mes. Decidí darle su espacio a ______ como Roberto me aconsejó y ella ha parecido cómoda con eso, apenas la he logrado ver unas dos o tres veces, pero comprendo que ella es lo que quiere, aunque no pienso aguantar mucho tiempo más así.
Pero lo más fuerte que ha pasado es que estoy intentando salir del negocio. Sí, definitivamente cuando le conté a Martín que estaba pensando en dejarlo y buscarme otro tipo de trabajo, incluso volver a estudiar y sacarme el Bachiller, a él, como más me temía en el fondo, no le hizo nada de gracia. Martín tenía grandes planes conmigo y no le gusta que se los cambien.
Así que ya he dejado de ser su sobrino favorito. En un principio incluso él mismo me dijo que entendería el día que yo decidiera dejarlo por querer formar una familia y tener otro tipo de trabajo. Pero no se esperaba que lo quisiese dejar tan pronto. O mejor dicho; él cambio de opinión. Después del trabajo que hice junto a Roberto el mes pasado, de trasladar esa mercancía hasta Barcelona, él pareció encantado. Me doy cuenta de lo estúpido que fui al hacerlo, porque eso fue una prueba. Y yo la superé. Para él hice el trabajo jodidamente bien y me quiere metido en sus mejores negocios. Así que supongo, que al final no será tan fácil salirme de esta mierda.

Y así...el tiburón se enamoró del pecesito 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora