Jimin
- No se, me da miedo. No quiero que nada te pase- me dices después de unos largos segundos en silencio.
- Lo se, pero tendremos cuidado. Yo se que en el fondo es peligroso tenerte tan cerca de mí siempre, porque él puede intentar atacarme y tú estar cerca, pero soy demasiado egoísta para pensar si quiera en que te alejes de mi- susurro sincero
- Y yo lo suficiente insensata para querer quedarme a tu lado- me dice con una sonrisa, la cual correspondo, la atraigo hacia mí para abrazarla.
- No te prometo que todo irá bien, porque sería mentira. Pero lo intentaré...
- Gracias por contármelo- susurra en mi oído y me da un beso en la mejilla- te quiero.
- Y yo a ti.
- ¿Qué haremos?- me pregunta
- Ahora mismo, hablar sobre ti- digo queriendo desviar la conversación pues sé que se refiere a que si tengo algún plan, y no tengo ningún.
- No hay nada que hablar sobre mi- responde rápidamente algo nerviosa.
- ¿Estas segura?
- Si. Y no desvíes el tema, me refiero a que... ahora que él sabe donde estamos, ¿nos iremos de aquí?
- No- le respondo después de unos segundos y suspiro- no pienso huir, lo conozco, a donde quiera que vaya terminará encontrándome. - resoplo dándome cuenta cual es mi única opción- tengo que enfrentarme a él, tengo que ser lo suficientemente fuerte para que él no tenga el poder sobre mi que quiere.
- ¿Tienes miedo?- me pregunta acariciándome el pelo, niego con la cabeza.
- No pienso dejar que me destruya- y no puedo hablar más enserio.
- ¿Y por mi? ¿tienes miedo?
Tomándola por la cintura la siento en mi regazo, me ha tomado desprevenido, porque, si, estoy cagado de pensar como puede salir ella de perjudicada en todo esto. Así que sin responderle, solo le doy un beso, queriéndole decir que a ella, nada le pasara, aunque realmente no puedo afirmarlo.
- Jimin... si que hay algo que debo decirte- susurra ella con vergüenza y temor, frunzo el ceño y espero a que continue- ya que tu has sido sincero conmigo, creo que lo tengo que ser contigo. Yo... realmente lo siento- murmura agachando la cabeza, tomándola por el menton la miro confuso.
- ¿Qué pasa?
- Ayer, con Ana... ella tenía cocaína y yo...
- ¡No!- le grito, apartándola de mi, haciendo que se baje de mis piernas- dime que no.
- Lo siento mucho, solo la probé un poco, yo... ni siquiera lo recuerdo bien, lo siento.
- ¡Maldita sea, ______! ¿Ves porque no me gusta qe te juntes con ella?- le grito exasperado.
- No me grites, te dije que no fue mi intención .
- Oh, claro, ahora resulta que meterte unas rayitas de esas mierda se hace sin querer, ¿acaso ella te obligo?
- No, claro que no. - grita ella a la defensiva, niego con la cabeza repetidas veces.
- ¡Con la de mierda que se nos viene encima y a ti se te antoja ir de chica mala por la vida!
- Joder, Jimin no se trata de eso- dice al borde de las lagrimas- sólo fue curiosidad.
- ¿Sabes cuanta gente conozco que comenzó "solo por curiosidad"?
- Lo se... ¡pero deja de hablarme como si tu nunca lo hubieses probado!
- Porque las he probado es que te digo que es malo, tú no eres de esas- le grito- ¿Qué coño te pasa?
- Bueno, no toda la vida iba a hacer tú eterno "pececito" que ni un vaso de vodka soportaba ¿no crees?- me responde a la defensiva y la miro alucinando ¿Dónde esta mi ______?
- Pero ¿Qué coño... ? - sin decir más para no terminar haciendo la pelea del siglo, salgo de la casa dando un portazo.
