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No doy crédito a lo que escucho. ¿Irme al pueblo? ¿Porqué? No, por supuesto que no, es una locura. Miro a Jimin, esta petrificado y mira a mi madre con los ojos bien abiertos, su mirada pasa a mí y nos miramos con confusión y angustia. No pienso separarme de él. No ahora que estamos tan bien.
- ¿De que hablas, mama? ¿Por qué te quieres ir allí?
- Porque aquí ya no hay sitio para nosotras, cariño- dice suspirando y se sienta en el sofá, yo la sigo, pero Jimin sigue de pie a nuestro lado
- Pero mamá...
- Escúchame, tengo varias días pensándolo. Y creo que es lo mejor. He hablado con los abuelos y ellos están de acuerdo, creen que es lo mejor, _______ aquí ya no tenemos nada, ni a nadie.
- ¡No, mama! Te equivocas, yo si tengo a alguien aquí- digo y miro a Jimin que sigue serio
- Cariño- vuelve a suspirar cansada- Entiende, no podemos seguir aquí. - ella mira a Jimin- Agradezco mucho tus buenas intenciones de ayudarnos, Jimin. Pero realmente no creo que valga de nada si al mes siguiente estaremos igual y...
- Mamá- la interrumpo- Nos pondremos a trabajar y...
- Lo pones todo tan fácil, _____. Un trabajo no se encuentra de un día para otro. Y menos en la situación que se esta ahora, más bien echan a la gente, _______.
- Pero mamá...
- No quiero discutirlo, no hay nada que nos ate a quedarnos de todos modos.
- Te equivocas, mama. Yo si tengo algo aquí- digo alterada y me acerco a Jimin, él toma mi mano y mira a mi madre serio.
- _______ ...
- Usted no puede simplemente venir y decir que se marchan. No tiene derecho- interviene Jimin por primera vez.
- Es mi hija, te recuerdo.
- ¿Y? Es mi novia, le recuerdo- responde en el mismo tono- y no voy a dejar que se la lleve.
- Mira, Jimin, no te metas en eso.
- Si, me meto porque se trata de _____, de lo que ella quiere y...
- ¡Es que no entendéis! No podemos estar aquí.
- No. Se equivoca. Usted no puede estar aquí, usted es quien ya no tiene nada que la ate aquí, pero _____ tiene toda una toda su vida aquí, sus amigos, su colegio... yo.
- ¿Sus amigos? Pero si ni quiera habla con ellos porque no hace más que estar contigo- dice molesta- y el colegio ya lo termino, con buenas notas, perfectamente puede comenzar algo nuevo en donde viviremos ahora. ¿Y tú?- Ella suspira- eres buen chico, Jimin, pareces quererla, pero sois jóvenes, esto algún día terminará. Así que esta decidido.
- No creo que sea una decisión que tome sólo usted- le responde Jimin molesto- y si, somos jóvenes, puede que terminemos o puede que dure para siempre, pero es algo que tenemos que decidir nosotros, que se vera con el tiempo.
- Jimin, no tengo que discutir esto contigo. Sino con mi hija. - Jimin gruñe por lo bajo
- Pues bien... hablémoslo y es que ese es el problema, mamá. Lo has decidido tú sola. No has contado con mi opinión, con lo que yo quiero.
- ¿Y que es lo que quieres? ¿Quedarte aquí pasando hambre? ¿Sin un techo debajo del cual dormir? ¿Pasando una y mil necesidades, ah? Porque nada de eso lo pasaremos si nos vamos con los abuelos, al menos durante un tiempo.
- ¡Es que no quiero! Mamá mi vida esta aquí. No me puedes obligar a ir.- digo con los ojos llorosos.
- Aún eres menor de edad.
- Dentro de menos de dos meses cumplo la mayoría.
- Pues bien, cuando eso pase, harás lo que quieras. Pero por el momento, haz tu maleta, nos iremos quieras o no.
