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No puedo creer lo cruel que acaba de ser Jimin. Yo solo estoy intentando ayudar, porque realmente creo que es momento de que él tenga una buena conversación con su madre. Pero claramente él no piensa igual. Y soy un estorbo.
- ¿Eso es lo que piensas de verdad?- le pregunto secando mis lagrimas con rabia - ¡responde! - le grito y le empujo, él no se mueve ni un milímetro y vuelvo a hacerlo varias veces esperano desahogarme así.
- Para- me pide tomándome por las muñecas - lo dije sin pensar.
- Si, claro. Últimamente dices muchas cosas sin pensar- bufo y ruedo los ojos soltándome de su agarre- pero esta bien, si es lo que piensas. No importa, no lo seré más.
Dándole la espalda me voy a la habitación ignorando que él me llama y me sigue detrás con la voz notoriamente cansado, como si estuviese cansado de esto. Pero realmente él no se imagina hasta que punto me dolió eso. Estoy haciendo muchas cosas mal, pero debería apoyarme. No llamarme estorbo. ¿En que clase de novio lo convierte esto? Nunca pensé que fuéramos a terminar así. Realmente siento como mi corazón llora.
- ¿Qué haces?- me pregunta cuando ve como saco mi maleta de un pequeño armario.
- Es que no ves, dejaré de ser un puto estorbo para ti- digo repitiendo sus palabras
- ______... no hagas esto.
- ¿Hacer el qué? Si tanto te molesto, solo me iré. No pienso estar aquí si tú no me quieres a tu lado.
- ¡Maldita sea pero que coño dices! - me grita- ¿Qué no te quiero a mi lado? Si, claro, por esa razón le pedí a tu madre dejarte conmigo ¿no? Por esa razón estoy intentando cuidar de ambos. Pero tú... joder no me lo estas poniendo fácil ¿vale? - dice frustrado.
- Bueno, pues para que no te tengas que seguir preocupando por mi me iré. - digo mientras voy echando la ropa en mi maleta ante su atenta mirada
- Mi amor...
- La cagaste, Jimin. Y realmente no veo forma de que puedas arreglarlo.
- No me jodas con eso- dice acercándose a mi- tú también lo has hecho y no por eso yo he acabado con todo lo nuestro- le miro sorprendida y él parece darse cuenta de que acaba de meter la pata- lo que quiero decir...
- Sé que quieres decir- le interrumpo- yo solo pensé que hacia lo correcto- digo al borde de las lagrimas nuevamente y me encojo de hombro.
Jimin se acerca a mí y me quita la camiseta que sostengo en la mano para dejarla sobre la cama, me mira a los ojos y aparta mis lagrimas ya casi secas, se inclina y besa mis labios con ternura sin dejar de mirar mis ojos abiertos como los suyos. Envuelve sus manos alrededor de mi cintura para atraerme más hacia él y cierra los ojos disfrutando de nuestro beso el cual sigo sin poder evitarlo ni un segundo.
- Jimin- susurro cuando siento la cama bajo mi cuerpo y como sus manos se mueven con libertad por mi cuerpo - Jimin- gimo esta vez cuando siento su lengua en mi cuello chupando con suavidad.
- Lo siento ¿si? Tú no eres un estorbo. - susurra en mi oído y besa nuevamente mis labios.
Pero recordar esa palabra me hacen volver a la vida real. Y no se lo pienso dejar tan fácil. Así que con todo el esfuerzo del mundo lo aparto de mi. Él me mira confuso, pensando que ya estaba arreglado. Pero estoy cansada de que todo se solucione con un "lo siento" entre nosotros.
- No, Jimin. Será mejor que me vaya
- _____ por Dios, no hagas esto, joder.
- No es por ti, Jimin. Yo... necesito un respiro. Mira, últimamente peleamos mucho, estoy cansada de eso. Peleamos y en la noche lo arreglamos follando. - le suelto por más vulgar que suene, él suspira frustrado y me mira.
- ¿Y que se supone que quieres? Las parejas pelean ¿sabes?
- Lo se. Pero creo que lo de hoy fue la gota que colmo el vaso.
- Olvídalo y ya- dice intentando volver a besarme, pero me aparto.
- Es que no quiero hacerlo- le grito comenzando a enfardarme- me llamaste estorbo y quieres resolverlo echando un polvo. ¿De que coño vas?
- Mierda porque lo tienes que hacer todo tan difícil- me grita- te dije que lo siento, joder.
- ¿Sabes que, Jimin? ¡Vete a la mierda!- le grito y salgo del salón con él detrás enfadado.
- Estoy en ella- dice burlón, lo miro fulminándolo con la mirada.
Cogiendo mi móvil y el bolso que están sobre la mesa voy hasta la puerta y cuando la tengo ya abierta no he dado ni dos pasos fuera del paso cuando Jimin me toma por el codo haciendo que me de la vuelta bruscamente haciendo que choque contra su pecho.
- ¿A dónde vas?- me pregunta molesto.
- Que te importa.- intento zafarme de su agarre- ¡suéltame, idiota!
- ¿A dónde coño vas?- su grito y su forma de hablarme me dejan helada, apretando más su agarre sobre mi, me salen algunas lagrimas y él volviendo en sí me suelta- lo siento- susurra avergonzado.
- Me voy con Ana- murmuro, él me mira alarmado.
- No, ¡con esa loca no te vas!
- ¿Ah no? ¿Y con quien quieres que vaya, con Daniel?- le digo burlona sabiendo que a pesar de que las cosas quedaron claras entre todos, él sigue sintiendo celos por la relación que mantuve con él.
- No te pases de lista- me dice amenazante.
- Entonces deja de joderme- le escupo.
- Muy bien, pues haz lo que te salga del culo- me grita- yo no pienso ir detrás de ti, no pienso rogarte. Si sales por esa puerta, no vuelvas.
