Cuando le conté a Jimin en la noche que las chicas querían ir de compras no dudó en darme dinero y aunque me negué en un principio él muy puto tiene poder de convicción, aunque en realidad tampoco me resistí mucho, en todo el verano no he comprado si quiera unas bragas, pero en realidad con todo lo que ha pasado la ropa era lo último en lo que pensaba.
- Al final ha sido buena idea venir de compras- digo sorbiendo mi coca cola y cogiendo el hielo para masticarlo, hace bastante calor
- Si, venir de compras siempre es buena idea- dice queriendo sonar inteligente Mónica
- Ay, sentémonos, estoy cansada- se queja Lorena, que siempre es la más floja a la hora de comprar, yo me río y me siento a su lado comiendo hielo
- ¿Y de donde has sacado el dinero para venir de compras, _____?- me pregunta con naturalidad Marta
- Me lo dio Jimin- murmuro- no tuvo que insistir mucho- digo riendo
- Ese chico de verdad esta loco por ti, ¿quién le da dinero a la novia para que se vaya a comprarse unos caprichitos?
- Desde luego a nosotras no- se queja Lorena en broma- Oye... ¿y que has decidido?Abro la boca para responder pero interrumpo al escuchar unas risas no muy lejos que reconozco perfectamente bien, las chicas siguen mi mirada y se quedan igual de confusas que yo. ¿Acaso esas son Nikki y Ana? ¿Qué demonios hace Ana con ella cuando sabe lo mala que ha sido Nikki conmigo? ¿Por eso ha pasado tanto de mi en este tiempo? ¿Por qué se ha puesto del lado de esa puta barata? Ellas nos ven y Ana me mira con indiferencia, Nikki se acerca a nosotras seguidas de ellas.
- Pero mira a quien tenemos por aquí- canturrea- ¿os habéis reconciliado ya?
- Nunca nos hemos peleado- dice Lorena
- Oh, eso no es lo que me llego. Según sé, nuestra querida ______ pasaba de vuestro culo ahora que iba de chica guay fumando y drogándose junto a... justamente Ana- dice señalándolaLas chicas me miran confusas, ellas no tenían idea. Pero yo claramente no he vuelto a fumar ni a drogarme después de enterarme del bebé, aunque ganas no me han faltado en algunos momentos.
- Lárgate y deja de hablar tanta mierda, Nikki.
- ¿Por qué tu me lo dices?- me reta con la mirada y se acerca a mi
- Mira, estoy demasiado tranquila para aguantarte con tu envidia hacia mi.
- Ay pero no me hagas reír- dice burlona
- Venga, Nikki, pasemos de ella y vámonos- le pide Ana
- No me puedo creer que vayas con esta perra- le digo y ella rueda los ojos- se supone eras mi amiga
- Bueno... la gente cambia
- Si ya veo, es más creo que nunca fuiste mi amiga, ¿Por qué te acercaste a mi?
- Bueno, digamos que como un favor a una verdadera amiga- me dice con burla y mira a Nikki, yo no puedo estar más confusa- solo le hice el favorcito de provocar algunas pequeñas peleas entre tu y Jimin. Ya sabes- dice encogiéndose de hombros con indiferencia- que tu fumaras o te drogaras era un gran tema entre ustedes
- Y tu de muy puta me manipulabas para que siguiera haciéndolo llevándole la contraria- digo negando con la cabeza- eres peor que ella
- Bueno, no fui tan mala, te dejé quedarte en mi casa ¿no? Aunque me tenías bastante harta con el tema de Jimin- dice bufando y Nikki se burla por lo bajo
- Eres una hija de puta- le susurro- pero ¿sabes qué? No me extraña, a veces te comportabas tan raro y como intentabas convencerme de no estar con Jimin, ¿todo por ayudar a tu ama? Oh entonces bravo perra- digo aplaudiéndole- felicidades ¿te habrás dado ya tu premio?
- Vamos, no seas ardida- dice Nikki- las amigas se ayudan ¿no?- dice con fingida inocencia
- Si, las zorras se juntan con otras zorras. Mejor iros a vuestra esquina antes de que os la quiten las otras putas - digo con malicia y me doy media vuelta para irme, no he bajado ni tres escalones cuando escucho un insulto y siento un empujón. Lo último que recuerdo es que rodaba por las escaleras.