Jimin
No puedo creer todo lo que esta pasando; tengo tras mi culo a Martín y un maldito policía también me anda jodiendo y no suficiente con eso, voy a ser padre. Es increíble incluso pensarlo un segundo. ¿Yo? ¿Padre? Están pasando tantas cosas que no creí que tuvieran consecuencias. Cuando llegamos a casa lo primero que hago es irme a la habitación y quitarme la ropa, quedando en boxer, recuerdo que no ha pasado ni 24 horas de la paliza que me dieron y me duele bastante, pero ahora es lo que menos importancia tiene.
- Jimin- susurra ______ sentándose a mi lado.
- Mi amor- murmuro estrechándola entre mis brazos, sabiendo que ella ahora me necesita más que nunca.
- ¿Qué haremos? Esto es… tan… que yo no se- dice y aunque se ha explicado mal la entiendo. Esto es demasiado fuerte, estamos jodidos.
- No lo se, creo que debemos descansar. Y ya mañana hablamos tranquilamente de tema ¿te parece bien?- ella solo asiente aún apoyada en mi pecho, yo beso su cabeza- te quiero.
- Yo también te quiero.Ella se levanta separándose de mi y la veo meterse al baño, unos minutos después vuelve con un short muy corto de vaquitas y una camiseta de tirantes ajustada. Le sonrío de lado pícaro, ella sabe en el fondo que me provoca aunque no sea su intención realmente. Se acuesta a mi lado y después de apagar la luz, no pasan ni diez minutos cuando su voz me espabila.
- Ana esta muy rara ¿sabes?- me dice, yo enciendo la lucecita de la mesa para mirarla mejor- ni siquiera se preocupo en venir con nosotros a trasladarme al hospital, ni ha llamado. Incluso José me ha enviado un mensaje ahora para saber como estoy.
- Tú sabes que ella no me gusta.
- Lo se pero, ella ha sido mi única amiga en los últimos días. Las chicas están lejos y… hemos perdido un poco esa “Conexión” que teníamos. Creí que con Ana la tendría, pero los días que estuve en su casa parecía molestarle, actuaba raro a veces y otras era como la Ana que a mi me caía bien. - yo acaricie su pelo, sabía que solo necesitaba desahogarse y cambiar el tema, no pensar en lo que nos sucedía.
- Nunca te puedes fiar 100% de una persona.
- Lo se, pero es raro…
- Bueno, no pienses en ello, si ella no se interesa por ti que le den y punto- digo y beso sus labios.
- Jimin… no quiero tener el niño- suelta después de un tiempo en silencio.
- _____…
- Sé que no esta bien, joder es un ser humano, es un bebe, algo fruto de nosotros dos y todo eso. Pero, tengo 17 años no estoy preparada. ¿Cómo haré para cuidar de él? Sé que tu tienes dinero ahorrado, por algo hemos estado bien hasta el momento, pero ese dinero tarde o temprano se acabará y tú no trabajas y yo estoy allí por unos días, hasta que José encuentre personal profesional y… todo sería tan complicado.
- Lo se- digo suspirando
- Somos tan jóvenes, Jimin. Y ya se que, debemos hacernos responsables de lo que hacemos, haberlo hecho… sin protección en algunas ocasiones tiene consecuencias a pesar que nunca lo pensamos pero… joder tengo miedo.
- Encontraremos una solución.
- ¿Tú quieres tenerlo?- me pregunta y me quedo callado un momento pensándolo.Solo tengo 19 años y mil problemas encima. ¿Cómo podré cuidar de un bebé si lo tengo tan complicado para cuidar de mi mismo? Ambos tenemos cosas que enfrentar ahora y no es el mejor momento para tener un hijo. Todo esta pasando tan rápido que no que pensar en realidad.
- No estamos preparados- termino por contestarle.
- ¿Y que deberíamos hacer?
- No lo se, nena. - suspiro pesadamente- hablemos del tema mañana.
- Esta bien- me responde. Y no tardo mucho en dormirme rodeándola con mis brazos por la cintura.Al día siguiente soy el primero en levantarme, con cuidado me voy al baño para no despertarla, sé que no durmió bien pues estuvo moviéndose toda la noche. Y estoy seguro de la razón. Ella tiene un bebé en su vientre. Nuestro bebé. El problema, es que ni estamos preparados para él, ni queremos tenerlo. Por más cruel que suene. Al menos un pequeña parte de mi se debería alegrar de ser papá en un nueve meses, pero no. Estoy jodidamente asustado por eso y no quiero serlo ahora.
Quizás en un futuro, en unos años, cuando yo este totalmente limpio de toda la mierda que Martín me ha echado y que tengo con la policía, estaría bien. Cuando ________ dejará de tomarle tanto gustillo a la marihuana como lo ha estado haciendo. Simplemente, ahora no es el mejor momento ni mucho menos para esto.
Me doy una relajante ducha que destensan mis músculos y veo que mis moratones ya no están tan presentes y que no me duele tanto como ayer, esas pastillas del dolor sí que han funcionado. Cuando salgo del baño me visto y sentándome en el salón me preparo un porro, no se me olvida lo relajante que me resulta y lo bueno que es para cuando me llevo unos golpes. Pero eso sí, antes como algo. Pasa una media hora cuando yo estoy incluso casi sonriendo sin saber porque, hacia mucho los porros no hacían este efecto en mi de tanto haberlos fumado. Me recuesto en el sofá e inevitablemente sigo dándole vueltas a todo lo que esta pasando. Incluso el tema de mi madre, Ana.
Ahora puede que yo sea padre, y se esta dando el caso que no quiero ese bebé de momento porque no me siento preparado. Pero, por otro lado me pregunto si en algún momento se esta preparado para serlo. Cogiendo el móvil marco a mi madre, sintiendo la necesidad de hablar con ella, y de que quizás ella pueda darme un buen consejo e incluso ayudarme. Esta podría ser su oportunidad para arreglar las cosas conmigo.- ¿Hola?- la escucho responder por la otra línea.
- Hola, soy yo.
- ¿Jimin?- dice y escucho su tono esperanzado.
- Si, hola- digo nervioso.
- Jimin… Dios, hijo- no hace falta que la vea para saber que esta sonriendo e inevitablemente se me escapa un media sonrisa. Hacia muchos años no la sentía con ese tono feliz.
- Quiero que vengas a casa, necesito hablar contigo.
- Si, claro que si. Ahora mismo voy- dice agitadamente y sé que se esta moviendo de un lado a otro cogiendo sus cosas, o lo que sea- ahora salgo para allá.
- Esta bien, te espero.
- ¡Espera!- exclama cuando estoy apunto de colgar- Yo… gracias- susurra- y entonces cuelga ella.Me relajo en sofá, pensando si de verdad hago bien. Pero como me dijo ______ debería escuchar mi corazón y darle una oportunidad. ¿Qué pasa si luego es demasiado tarde? El rencor hasta el momento no ha servido de nada. Doy una calada al segundo porro que llevo ya y siento unos pequeños brazos rodearme por el cuello. Sonrío inevitablemente.
- ¿Lo harás entonces?- me pregunta, ella rodea el sofá y se sienta a mi lado con las piernas cruzadas en mi dirección, yo la miro confuso- escuche que llamaste a tu mamá, ¿le darás una oportunidad?
- Si, lo haré. Pero juro por Dios que esta será la última. Si la vuelve a cagar, que haga como si hubiera muerto- digo muy serio, ella sonríe a medias.
- No lo hará. Te quiere demasiado, ella aprendió la lección. Y estoy muy contenta de que quieras solucionar tus problemas con ella.
- Si… creo que esta bien que vaya arreglando cosas de mi vida que no han ido muy bien en los últimos tiempos. Comenzando con ella.
- Jimin… ¿Qué haremos con… ya sabes? - yo la miro a los ojos por un largo tiempo, tomo su mano y jugando la entrelazo con la mía.
- Lo que tú quieras, yo… te apoyaré en lo tú desees o necesites hacer con esto. Si lo quieres tener, esta bien, puede ser muy duro pero aquí estaré. Y si no quieres, bueno… estaré contigo también. Te amo y quiero tu bienestar.