Capítulo 34

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Jimin

La miro mientras duerme, tan tranquila que casi parece un ángel. No se equivocó cuando quiso esperar a la noche para estrenar el departamento. Río para mi mismo. Si esto será así cada noche terminaré muerto en menos de dos meses. Ella se ha vuelto toda una fiera en la cama. Pero tan dulce a la vez, que siento que me vuelve loco.
Me preparo un porro mientras ella sigue durmiendo, fumándolo tranquilo, con la mirada perdida. ¿Qué pasará ahora? ¿Trabajaremos? ¿Estudiaremos? ¿Las dos cosas? Yo de momento sé que estudiar no entra en mis planes, pero ¿y en los de ella? ¿Qué querrá hacer ahora que no depende de sus padres sino de ella misma y de mí? ¿Y Martín? Me froto las sienes con las manos, esto será difícil. ¿Qué coño haré? El teléfono me sale de mis pensamiento, miro la pantalla.
Y es Ana, mi querida madre. Vaya, así mucho que no sabía de ella. Tenía bastantes días que no llamaba fastidiando. Apago el móvil. ______ se remueve a mi lado y me mira sonriendo. Se incorpora y me besa en la comisura de los labios.

- Buenos días, tiburón- dice sonriendo
- Buenos días, pececito- le devuelvo el saludo burlón
- ¿Qué es eso?- me pregunta mirando el porro
- Un porro- digo como algo obvio
- Lo se, pero...
- Marihuana. - murmuro y doy una calada- ¿te molesta?- digo expulsando el humo, ella hace una mueca
- ¿Puedo probarlo?- me pregunta, yo la miro incrédulo
- ¿Qué?
- Que si...
- No, no ya escuche.- digo sin mirarla- y no.
- ¿Por qué?
- Porque esto no es para ti.
- Solo quiero darle un calada, tengo curiosidad.
- No es nada del otro mundo.
- ¿Y entonces porque apenas despertando ya lo estas fumando?- la miro y suspiro
- Solo un poco- le digo no muy seguro y se lo paso
- ¿Cómo lo hago?- me pregunta ingenua
- Como con un cigarrillo- ella asiente y exhala, expulsa tosiendo fuerte y yo me burlo- ya esta, dámelo- se lo pido, pero ella niega
- Otra más
- Pero si no paras de toser- le digo burlón, ella me ignora y da otra calada.

Y así le siguen varias más hasta que termina riendo como loca sobre mi regazo. La miro sonriendo, se ve tan graciosa. Entre los dos lo terminamos y ella pide otro, pero no estoy lo suficiente fumado como para hacerle caso sabiendo que no esta bien siendo su primera vez que fume. Aunque, realmente espero que sea la última. Por más divertida y fogosa que se ponga.

Y así...el tiburón se enamoró del pecesito 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora