Jimin
Te amo. Se lo dije. Nunca antes lo había hecho, y se siente... bien. Jodidamente bien poder decirlo. Y mucho mejor cuando eres correspondido y ella susurra un "Yo también te amo". Es como poder volar, saborear el cielo. Es la mejor sensación que jamás he llegado a experimentar antes. Y estoy tan seguro de ello, todos los sentimientos que siento por ella, que no he dudado en llevarla hasta la cama y hacerle amor. Una, dos, tres veces. Cuantas veces sean, para dejarla marcada como mía, para demostrarle que de verdad es lo más importante para mi. Y se siente tan bien, no tengo ningún miedo, nada de eso, no hay miedo de amar, de entregar todo. De arriesgar todo. Y por ella.
Le acaricio la mejilla mientras la veo dormir, noto sus orejas, eso me molesta, como me gustaría quitarle todas esas preocupaciones de encima, pero incluso yo tengo mis propios problemas sin resolver, aún así estaré para ella. ______ despierta con una sonrisa y me gusta saber que es por mí.- ¿Qué hora es?- es lo primero que me pregunta
- Es temprano, las cuatro. Lo que me recuerda que a las seis quede de verme con Rodrigo
- ¿Rodrigo?
- Si. No te lo había dicho pero me mudaré de aquí, así que ayer quede con un chico, le dije de volver a ver el piso hoy porque quiero que vengas conmigo- digo lo más tierno que puedo, ella me sonríe
- Esta bien. ¿Y porque te mudas?- yo enmudezco enseguida y me tenso, ella lo noto y hace un mueca- si no quieres contármelo...
- No es eso, es que...Me interrumpo por el móvil que comienza a sonar de forma tan fuerte que hace dar un respingón a ______, yo me burlo de ella y le pido que me lo pase, pues esta más cerca de ella, cuando veo la pantalla me tenso todavía más y lo apago. Es Ana. ______ se da cuenta, incluso ha visto el nombre en la pantalla pero no me dice nada, recuerdo que la última vez que me pregunto sobre mis asuntos las cosas terminaron mal, pero ahora no será así.
- ¿No me vas a preguntar?- le digo intentando sonar relajado
- He entendido que tiene que salir de ti, yo no pienso pedirte que me lo cuentes si no estas preparado para ello...
- Lo estoy- la interrumpo mirando al frente, la miro y le doy un pico en los labios antes de comenzar a hablar- Ana... es mi madre. Aunque hace mucho tiempo le quite ese título, por como se ha comportado conmigo. Cuando vivíamos en Barcelona las cosas iban bien hasta que perdió el trabajo, Charlie... ese sujeto que llame padre, cambio por completo, por sus ***** termino perdiendo el trabajo, cosa de la cual culpaba a mi madre. Es un cobarde, un poco hombre- digo llena de rabia- nos mudamos a Madrid cuando yo tenía unos 15 años y en realidad fue hay cuando comenzó la tortura.<< Mi madre consiguió un trabajo gracias a Martín, su hermano, Charlie se sentía frustrado porque él no hacía nada durante el día, así que comenzó a pagarlo con mi madre y en ocasiones conmigo. Pronto paso de los insultos a las amenazas y de las amenazas a los golpes. Yo estaba lleno de rabia, solo tenía 15 años y huía de casa, me pasaba el día en calle porque no quería ver como la golpeaba y yo no podía hacer nada. >>
<< Le pedí a mi madre muchas veces que le dejará, que nos largamos, no entendía porque no lo hacía, ella trabajaba, podía largarse, o denunciarle, pero ella decía que él cambiaría, que eso pronto cambiaría, que no me metiera en eso que eran cosas de mayores que no entendía. Pero lo entendía. Mi madre era victima de él, de sus manipulaciones. Muchas veces me enfrente a mi padre, pero mi madre siempre terminaba por ponerse de su lado, y eso me enfadaba tanto, me irritaba, comencé a juntarme con gente que no debía, a fumar, me hizo amigo de pandilleros, aunque nunca me metí en bandas tenía buena relación con ellos. Y así pasaron los meses, mi cumpleaños recuerdo que la pase borracho en un parque>>
<< Una tarde me harte de los gritos, de los platos rotos, del llanto de mi madre así que termine por darle una paliza a mi padre. ¿Y sabes lo que hizo Ana? Me echo de casa porque él se lo pidió, él la chantajeo, la manipulo, y ella lo prefirió a él. Me echo como a un perro. ¿Sabes lo que duele que tu madre te abandone a tu suerte con 16 años? La odie. Fue entonces cuando conocí a Roberto, él me dejo meterme en su casa unos días aprovechando que sus padres no estaban, cuando volvieron me dejaron unos días en su casa, pensar que gente que no me conocía me apoyaba más que mi madre. Eso fue duro>>.