Capítulo 61

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Me pongo a cada vez más nerviosa al darme cuenta que Jimin no regresa de la cocina y que esta en compañía de Martín, pero cuando por fin sale unos minutos después me tranquilizó, me acerco a él con la intención de darle un beso pero él me ignora y se va a sentar dejándome muy confusa. ¿Es que acaso hice algo malo?

Escucho a Martín decir algo y todas las miradas fijas en mí. Miro mi cuerpo y veo varios puntitos rojos moverse sobre mi ropa. Frunzo el ceño ¿y esos puntos de donde han salido? Levanto mi mirada para encontrarme a Jimin corriendo hacia mí. Y se escucha un fuerte ruido. Un disparo. Pego un grito y Jimin me tira al suelo. Es tan rápido que no lo asimilo. Se escuchan varios disparos más, Jimin se posiciona sobre mí protegiéndome con su cuerpo y yo no puedo parar de temblar mientras sigo escuchando esos disparos.

Escondo mi cabeza en el hueco del cuello de Jimin e intento no escuchar como suenan esos cristales rotos y algunos pedazos caen muy cerca de nosotros. No se cuanto dura, pero yo estoy tan asustada. Lo único que quiero es que acabe, no estar aquí. No entiendo nada.

- Mi amor, mírame- me susurra Jimin- ¿estas bien?- me pregunta y pasea sus manos por mi cuerpo, pero no de forma sexual sino preocupado, yo solo asiento mientras siento las lagrimas caen por mi mejillas- tranquila- me sigue susurrando

Él no se aparta de mí, sin dejar del todo su peso sigue mirándome por todas partes esperando encontrar alguna herida. Es entonces cuando caigo en cuenta de que los disparos han parado. Miro a mi alrededor como puedo, la casa parece vuelta del revés, las paredes tiene agujeros al igual que el sofá , las fotos que habían sobre una mesa están ahora destrozadas en el suelo e incluso la televisión tiene agujeros. ¿Qué demonios acaba de pasar?

Cuando miro a mi otro lado, veo a Ana tirada en el suelo nerviosa, temblando y llorando al igual que yo, gracias a dios tampoco esta herida. Y cuando miro a Martín no me puedo sentir más frustrada. Él sigue sentado en el mismo sitio y nos mira con cierta burla en sus ojos.

- Mamá, ¿estas bien?- le pregunta Jimin a su madre, esta solo asiente
-¿Qué demonios ha sido eso?- pregunta nerviosa- Martín ¿tu estas bien?
- Claro que si, ¿no ves hermanita?- responde y vuelve a fijar su mirada en nosotros, más directamente sobre mí. - ¿y tu preciosa, como estas?
- ¡Hijo de puta!- le grita Jimin con fuerza

Lo veo levantarse sobre mí a la velocidad de la luz y se lanza sobre él, impactada por lo que esta pasando solo me quedo petrificada mirando como Jimin se lanza sobre su tío y le tira al suelo, nunca lo he visto tan enfadado como ahora. Martín lo mira desde el suelo con una sonrisa que Jimin se encarga de borrar cuando le da el primer puñetazo. Y de ese siguen y siguen más. Parece poseído y Martín no es capaz de defenderse o no quiere, Jimin le grita y le insulta sin parar mientras sigue golpeando su cara con fuerza, miro sus nudillos manchados en sangre que son de Martín quien tiene la cara llena de ella.

- ¡Jimin!- escucho gritar a Ana- para, por Dios, para- grita a todo pulmón llorando- _____ ayúdame a separarlos
- No- susurro, ella me mira incrédula, yo se que si Jimin le esta golpeando es porque sabe que él ha tenido que ver con esto.

Que esos puntitos rojos eran de los francotiradores que me apuntaban.

Veo a Ana coger el teléfono, nerviosa marcando un numero y estoy segura que se trata de la policía así que saliendo de mi trance me acerco corriendo a ella y le arrebato el teléfono.

- ¡Dámelo!
- No- le grito- ¿Qué pretendes? ¿Llamar a la policía y volver a vender a tu hijo a ellos? - y entonces ella me cruza la cara de una bofetada.

Yo no puedo creer lo que acaba de pasar. ¿Con que derecho ella me golpeaba? Siento las lagrimas bajar por mi mejillas mientras sigo con la cara volteada, la bofetada sonó tan fuerte que incluso Jimin paro de pegar a Martín y se dio la vuelta para mirarnos. Él se acerca peligrosamente a su madre, casi como si fuese capaz de pegarle a ella también.

- No vuelvas a ponerle un dedo encima- murmura ronco y peligroso- nunca.
- No, lo siento- dice temblando y se acerca a mí para rodearme con sus brazos- perdóname, oh dios mío, perdóname.Estoy tan nerviosa, tan asustada, oh dios mío no se que pasa- dice temblando y su respiración se vuelve muy irregular- oh Dios- sigue murmurando. Y entonces me doy cuenta que tiene una crisis de ansiedad. Yo la siento en el sofá queriendo no darle importancia a que me pego, entiendo que cuando tienes esas crisis te comportas de forma diferente e histérica en muchos casos. Busco la mirada de Jimin pero este mira a Martín, él esta tirado en el suelo casi inconciente.

- ¿Qué esta pasando?- pregunta Ana- ¿Por qué le has pegado, Jimin? ¡Es tu tío por Dios santo!
- Esa basura no es nada mío- murmura- esto que ha pasado ha sido su culpa. - Martín gime y suelta una risa maliciosa como puede
- Tú formas parte de toda esta basura.
- Nunca más
- Explíquenme que pasa, maldita sea- grita algo desesperada Ana
- Yo te explico mamá; resulta que tu hermano no es más que un maldito narcotraficante y que ahora amenaza contra mi vida. Contra la de ______. Y quien sabe si contra la tuya es capaz de hacerlo también.

Y así...el tiburón se enamoró del pecesito 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora