Jimin
- ¿Y que quiere hablar conmigo?- le pregunto después de ofrecerle asiento.
- Voy a ir directo al grano, Jimin- comienza- desde hace un tiempo la policía esta detrás de Martín. Él esta comenzando a ser un verdadero fastidio para nosotros, sabemos que esta manteniendo contacto con un gran mafioso, tenemos que pararlo.
- Y...
- Sabemos que es tu tío y...
- Que sea mi tío no quiere decir que yo sepa en que anda metido- digo queriendo sonar sincero y ofendido.
- No me quieras ver la cara, Park- dice poniéndose serio- sé que tú, desde los casi 17 años has estado con él en sus negocios, él te "Apadrinó". Sé cada negocio que has hecho, sé que no has hecho, sé todo de Martín y en consecuencia de su entorno. Y tú has estado muy cerca de él en los últimos dos años- dice mirándome a los ojos y no aparto la vista en ningún momento- pero no estoy aquí para meterte en problemas. Este caso es mío, es importante. Y por eso, he venido a buscarte.
- Sigo sin entender...
- Quiero que colabores conmigo, Jimin. Sé que te has salido de los negocios de Martín por...- dice y mira hacia la habitación donde esta _____ y me tenso- tu chica, supongo. Tus razones no la se, pero las celebro. Eso no quita el echo de que hiciste ciertas cosas ilegales y condenadas por la ley. Pero, vengo a ofrecerte la oportunidad de colaborarme.
- ¿Y que gano yo?
- Ganas tu libertad- se limita a decir.
- Usted me cree idiota de verdad- afirmo sonriendo con cinismo mientras niego con la cabeza- yo sé que no tiene pruebas reales que puedan hacer que yo caiga en la cárcel. Sé que quiere que le ayude a joder a Martín, pero de paso... me jode a mi también.
- No, Jimin. Estas equivocado conmigo. Tengo buenas influencias, es cierto que, aunque tú no lo creas, nosotros sabemos de ti, sabemos de Roberto también, de todos los que trabajan para Martín. Si me da la gana ahora mismo puedo llevarte a comisaría. Pero no es lo que deseo realmente. Creo que me sirves mucho más fuera.
- Sigo sin ver que es lo que gano.- digo comenzando a irritarme.
- Tarde o temprano, tendremos a Martín y a los suyos. Incluido tú. Pero si nos ayudas, nosotros podemos ayudarte a ti.
- No tengo problemas con la policía, así que...
- Jimin, nosotros siempre hemos estado aquí, aunque tú no nos veas. Créeme. Colabora en atrapar a Martín y yo podré hacer que te pongan una fianza o libertad vigilada y...
- Ya va, espera- digo en estado de shock- ¿Qué mierda significa todo esto? Estoy tan tranquilo en mi casa y aparece un policía hablándome de que si ayudo no caigo en la cárcel, ¿en que puto momento si quiera yo he estado en riesgo de caer preso?
- En muchos, Jimin. Pero sabemos hacer las cosas, esperar el momento justo.
- Y este es- termino por él, aún asimilando todo lo que esta pasando- ¿y por que yo?
- Jimin... la gente que se mete a esto, normalmente lo hacen por necesidades, por vanidad, gente sin miedos, sin escrúpulos. Que no les importa pegar un tiro a alguien, violarlos, secuestrar. Y aunque si es cierto que muchos intenta salir nunca lo logran, tú sigues metido por más que lo quieras negar, lo sabes. Yo puedo ayudarte y tú a mi. Sé que tú no eres como ellos, no has matado, no has violado o secuestrado, no al menos del todo, por supuesto eres cómplice una vez que sabes que la gente con la que trabajas y para los que trabajas lo hacen, pero no lo has hecho tú directamente. Si, sé que has tenido fuertes peleas, algún enfrentamiento con la policía, venta de drogas, distribuirla, te has visto con gente que sabe de esto. Pero no eres tan desgraciado como ellos. Sé que nadie más que tú no me ayudaría y te conviene.
- ¿Por qué estas tan seguro que yo te puedo ayudar?
- Porque, tú tienes valores y cosas por la que luchar y estar libre y ellos no.
- ¿Ah si?- digo bufando- ¿Cómo qué?
En ese justo momento sale algo aturdida _______ que me mira avergonzada y poniéndose la otra sandalia, se acerca a mí y me levanto evitando hacer una mueca por mis dolores y moretones de los que por cierto el policía no ha hecho comentarios ni ha reparado mucho en ello.
- Jimin, me tengo que ir- yo la miro confuso- José esta enojado, me dio un poco de tiempo para venir a verte y mira la hora que es, yo... tendría que estar trabajando ahora- dice nerviosa.
- Esta bien- digo confuso, ella se acerca a mi y me da un beso- cuando vuelvas hablamos de ese trabajo tuyo- digo algo serio, ella se sonroja pues casi parezco su padre y mira al policía que ve nuestra escena en silencio.
- Vale, cualquier cosa...- dice con desconfianza por él, le sonrío para quitarle importancia.
- Cuídate, te quiero- susurro dándole un beso en la cabeza con la intención que solo ella escuche.
- Y yo- y sale rápidamente de casa, yo me doy la vuelta y veo al policía, Hugo creo que se llama, mirarme atentamente y sonríe a medias.
- Ya tengo la primera razón por la que tú lucharías.
Y aunque es cierto. Querer manipularme metiéndola a ella no es buen comienzo.
