Capítulo 68

56 7 0
                                    

______

Abro los ojos lentamente pero los vuelvo a cerrar por la intensa luz blanca, decido ir poco a poco y cuando me voy acostumbrando a la claridad los abro del todo, frunzo el ceño porque no se donde estoy, todo es blanco y cuando me muevo me duele absolutamente todo y me quejo, inconscientemente me llevo la mano a la tripa e incluso eso me duele, en la mano tengo una aguja metida y cuando miro a mi izquierda es por culpa del suero.
Entonces siento como un flashblack y todo lo que paso en el último día llega a mí: Yo estaba pasando una divertida tarde con las chicas-como hacía mucho no tenía- entonces llegaron Nikki y... Ana juntas. Y me entero que las muy putas han estado conspirando contra mí. Que Ana es la peor basura... y que me tiro por las escaleras. Vuelvo a gemir y toco mi tripa más fuerte, entonces siento unas manos tocar las mías y son las de Jimin, que acaricia mi mejilla y me mira preocupado, parece que no ha dormido nada en días y me pregunto cuanto tiempo llevaré inconciente.

- Por fin despiertas - dice con alivio- ¿Cómo te sientes, amor?
- No se... me duele todo- le respondo haciendo una mueca.
- Ya pasará- me dice suave y se inclina para darme un beso- llamaré al doctor para decirle que has despertado.

Lo veo salir por la puerta con la cabeza agachada, sus ojos se notan tristes y no entiendo porque ¿Yo estoy bien, no? Aún no puedo creer que Ana haya sido capaz de tirarme, porque estoy segura que fue ella, escuche su insulto y acto después el empujón y me costaría mucho creer que Nikki llegará a algo tan lejos como eso. Aunque nunca se sabe.
Luego de que el doctor me hiciera unas revisiones y me preguntará varias veces como me siento y que me duele, se marcha volviendo a dejarme sola con Jimin, que permanecía atento a mí y a lo que el doctor decía, él se acerca a mi con una media sonrisa y me da un corto beso en los labios.

- Jimin... el doctor no ha hecho mención del... bebé ¿Qué paso?- él se queda callado unos segundos y entonces ya no hace falta que me responda.

Lo he perdido.

Y ni siquiera se como sentirme a eso, se me escapa una lagrima y acaricio la tripa, ¿Ya no hay nada allí dentro? ¿Ya no habrá un pequeño Park correteando por casa? ¿No veré a Jimin hacer el papel de padre? ¿Ya no tendré que preguntarme más como sería como madre? No, porque él o ella ya no esta en mí. Y nunca pensé que fuese a doler, pero no pensé que doliera tan poco, no había tenido tiempo de tomarle cariño, ni siquiera estaba segura de si tenerlo. Pero aun asi... era nuestro bebé.

- Lo perdiste, tú sabes que el doctor había dicho que tuviera cuidado, que era riesgoso y... bueno, caer por las escaleras no ayuda- dice y hace una mueca- ¿Sabes? Ni quiera sé como tomármelo.
- Era nuestro a pesar de todo- susurro.
- Si, pero... siento alivio. No te lo voy a negar, me hubiera gustado por un lado, pero... estamos tan llenos de problemas ahora mismo que... siento que me han quitado un peso de encima y me siento miserable por pensar así.
- No, Jimin. Yo... en cierta forma me siento así, supongo que... el destino quería eso, sabía que no era el momento.
- Si- susurra con una media sonrisa- pero eso no quita lo que esas hijas de puta te hicieron- dice con el rostro serio y tensando la mandíbula- no nos dejaron decidir si tener el niño o no, se lo cargaron. Acabaron con la vida de nuestro hijo y casi con la tuya- dice lleno de rabia.
- Pensé que sentías alivio- digo confusa.
- Si, pero... era nuestro. Ellas no tenían que acabar con él.
- Jimin... no quiero que hagas nada- él me mira perplejo.
- Estas loca si piensas que voy a dejarlas irse de rositas después de lo que te hicieron. Cariño, casi te matan.
- Lo se Jimin y me cabrea también, pero no quiero más problemas, tenemos muchos ya...
- No, me importa una mierda- casi grita molesto- ellas te hicieron daño y no me voy a quedar de brazos cruzado dejándolas en paz. Van a desear no haber nacido- yo me estremezco al escuchar su tono de voz, tan seco y falta de emoción en él, peligroso.

Y justo en ese momento tocan la puerta, Nikki asoma la cabeza y con timidez pasa dentro, yo la miro perpleja ¿Cómo tiene el descaro de venir aquí después de lo que me hizo? ¿Es que viene a burlarse? Intento tomar la mano de Jimin para que no haga alguna locura, pero ya es demasiado tarde. Él tiene tomada a Nikki por el cuello y la estampa contra la pared con fuerza separando sus pies del suelo, ella grita y lucha por respirar, pero Jimin esta endemoniado y parece querer acabar con su vida.

Y así...el tiburón se enamoró del pecesito 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora