Capítulo 8, Monotonía.

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Estaba concentrada buscando información acerca del que sería, mi tema para el gran proyecto final de mi carrera. Después de mucho analizar y descartar opciones, finalmente me quedé con el estudio de las brujas y los hechiceros. Siempre, desde pequeña me había sentido fuertemente atraída hacia todo lo relacionado con eso y poder profundizarlo profesionalmente ahora sería sumamente interesante.

—Hija ¿qué quieres comer? —preguntó detrás mío mi mamá mientras caminaba de un lado a otro por el salón organizando todo.

—No lo sé, no tengo mucha hambre —confesé mientras seguía sumida en el computador.

En ese momento mi celular sonó, estaba en el mesón de la cocina y mi mamá amablemente me lo paso. Sentí un escalofrío al ver el nombre del contacto, lo tenía guardado como "H" sonaba misterioso y tenía miedo de que mi mamá empezará con sus preguntas. Tuve que contestar para no sonar tan sospechosa.

—¿Aló?

—Buenos días señorita Palvin.

Un corrientazo se apoderó de mi cuerpo al escuchar su varonil y gruesa voz. Intente mantener la calma y sonar normal.

—Ah, hola.

—¿Estás ocupada?

—No.

—Quiero verte... ¿Puedes esta noche?

—No, voy a estar con mi mamá.

—¿Y no puedes cancelarle o aplazarlo?

—No, no puedo.

—Bien, hoy no será. Pero no aceptaré otro no por respuesta. Cenamos el martes, sin quejas u objeciones, señorita.

—Vale, el martes será.

—Te deseo...

Hice un gran esfuerzo por regular mi respiración y no soltar un suspiro que me estaba invadiendo.

—Adiós.

Colgué sin esperar respuesta de su parte pero esta conversación se estaba subiendo de tono y tenía a mi madre pegada casi sobre mi nuca.

—¿Quién era? —preguntó intrigada por la misteriosa llamada.

—Un amigo de la universidad —No podía mentirle, era obvio que había alcanzado a escuchar que se trataba de una voz varonil, ella asintió no muy convencida con mi explicación. 

—¿Son algo más que amigos? ¿Te gusta? —parecía realmente interesada y algo preocupada. 

—¿Por qué lo preguntas?

—Solo me interesa saber... No quiero que cometas un error del cual te puedas arrepentir después.

—No estoy haciendo nada malo mamá —rodé los ojos indignada aunque en el fondo sabía que estaba actuando muy mal.

—No te estoy culpando, solo no quiero que lastimes a un chico tan lindo como lo es Toby, es mejor que pienses bien las cosas antes de tomar una decisión...

Pasiones ProhibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora