Capítulo 13, Celos controladores.

43.2K 1.7K 71
                                    

—No, me tengo que ir. Suéltame. —Luche por zafarme de su brazo pero fue imposible.

—No, de aquí no te vas. Y me vas a pagar por lo que me hiciste hace unas horas —me amenazo y sentí un poco de miedo al ver sus ojos tan oscuros posarse en mi. Intensificó su agarre y me hizo retorcer un poco.

—Me estás lastimando —le advertí y él no cambió su postura.

De un movimiento rápido le di un pisotón en un pie haciéndolo doblegarse ligeramente por el dolor soltándome de paso el brazo, arranque a correr por el pasillo con dificultad debido a que traía tacones, llegue a la pista donde la gente seguía eufórica, así que más calmada busque a Toby entre la multitud, quería irme, huir, largarme de aquel lugar cuanto antes.

Me acerqué hasta él pero antes de que pudiese decirle algo, se giró y me estrechó entre sus brazos, lo acepte y fue reconfortante para mí, me hizo tanto bien que cuando el abrazo acabo, mis pensamientos se esfumaron. Lo bese con intensidad y necesidad, sus manos se posaron en mi cintura, estábamos en la mitad de la pista, cuando me separe sentí su mirada a lo lejos, seguí bailando pero esta vez me gire dándole la espalda y pegando mi trasero a su miembro, divertida bajaba y subía; sabía que desde algún lugar me estaba vigilando o más bien me estaba asesinando con la mirada. Sin importarme las consecuencias, le baile provocativamente a Toby y él con todo ese alcohol en sus venas me seguía el juego, estaba más atrevido y eso me encantaba.

Empezó a sonar una canción más tranquila y muchas personas se sentaron, dejando la pista más desocupada, en la mitad de la canción mi mirada se desvió hacia la barra y lo vi, estaba sentado con un vaso de whisky en su mano, llevaba el traje algo desordenado y el cabello revuelto, sus ojos amenazadores me miraban fijamente, su mandíbula estaba tensa y se veía desafiante, como un águila esperando el momento perfecto para lanzarse por su presa, que en este momento por desgracia, era yo.

Por alguna razón quería provocarlo más, incitarlo, hacerlo enloquecer y por eso, desvíe mi mirada de él y la pose en Toby quien aún seguía en frente mío bailando distraído, tome su rostro y uní nuestros labios en un apasionado beso que él correspondió animado.

—Tócame —le susurre al oído. —Me encanta que me toques, bésame, tengo ganas de ti —lo invite a que explorará mi cuerpo, en el fondo lo ansiaba pero ese deseo también era impulsado para provocar los celos de alguien.

Él sonrió divertido con mi propuesta y no lo dudo por un segundo, sus manos bajaron de mi espalda y mis caderas, rozando mi trasero. Yo lo besaba de forma picante, en el cuello le iba dejando marcas y él gemía un poco por lo bajo. Tenía unas fuertes ganas de sentirlo dentro de mi, de que sus manos tocaran mi piel desnuda.

—Vamos a tu casa —le pedí y él sonrió.

—Como tú quieras hermosa —asintió y los dos reímos.

Lo tome de la mano, me gire hacia la barra, mire retadora a Tom y caminamos hacia sus amigos. Nos despedimos y caminamos sin despegar nuestras manos juguetonas del otro, justo cuando estábamos por llegar a la salida sonó un estruendo inmenso al fondo del bar, de repente todo el mundo comenzó a salir corriendo desesperados, nosotros nos quedamos en medio de lo que parecía una estampida sin entender que sucedía, perdí a Toby en medio de tantas personas, alguien me arrastro con fuerza del brazo y tapo mi boca, nadie podía escucharme, ni ayudarme. El hombre fornido vestido en traje negro me alzo y me llevo lejos de la salida, atravesó un amplio pasillo poco iluminado, no veía a Tom por ningún lado creyendo que sería él al principio pero al pensar que no era, me desespere y comencé a patalear para que me soltara. Una gran puerta se abrió y el sujeto me bajó al suelo, estaba a punto de lanzármele encima a golpearlo cuando una voz gruesa resonó detrás mío.

Pasiones ProhibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora