Capítulo 34, Atrapados.

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Ayer pase la peor noche de toda mi vida, no pude dormir ya que cada que me movía ese punzante dolor me hacía estremecer y terminaba espantándome por completo el sueño, eso sucedió una y otra vez durante toda la media noche y madrugada; esa era la razón por la que no estaba dispuesta a ir a la universidad, no sólo era la ausencia completa del sueño sino la incomodidad y el profundo dolor que me causaba cada movimiento que hacía, tuve que dormir boca abajo para que el maldito trasero no me ardiera, ni el dolor fuese tan desesperante, no me imaginaba estar todo el mediodía sentada muriendo lentamente mientras pasaba hora tras hora... No podía hacerlo, por eso mentí y les dije a todos que me había caído en el patio, que me había raspado y golpeado por todos lados.

Salí a la sala ante los intensos llamados de mi madre para que pasara a la mesa, estaba con un diminuto short y una blusa porque mi irritada piel no soportaba la más delgada y mínima tela rozándola. Al menos me tapaba las horribles marcas que se habían marcado a causa del cinturón. Caminaba como una especie de pingüino porque simplemente dolía hasta el más pequeño movimiento que hacía.

Atravesé el gran pasillo y llegue hasta el comedor donde estaban sentados Tom y mi madre, él revisando su celular mientras ella comía entretenida y no paraba de hablar. Los dos al verme me evaluaron por completo pero de una manera distinta, por supuesto. Mi madre parecía preocupada pero Tom estaba muy sonriente comiéndome con la mirada. Hice mil poses antes de lograr sentarme sobre la silla, dolía como nada en este mundo, era horrible. Martha me sirvió mi habitual desayuno y yo me limité a comer, sin intervenir en su monótona conversación matutina. Cuando acabe me levante para llevar el plato pero mi madre me detuvo.

—Deja que Martha recoja —negó haciéndome sentar nuevamente. —Llame a un amigo que es médico y me recetó una crema que te aliviará el dolor y tus golpes sanaran más rápido —me explicó y yo respire aliviada, justo lo que necesitaba. —Mande a uno de los guardaespaldas a que te lo comprara, te lo debes aplicar cada dos horas —indicó y yo asentí.

—Gracias mamá —me agaché y le plante un besote en la mejilla en agradecimiento poniéndole de paso todo mi adolorido trasero a Tom en la cara, con toda la intención.

—Aún no entiendo cómo fue que te golpeaste tan duro...

—Me caí en el patio porque no me fijé en el escalón —inventé y ella asintió.

—Deberías tener más cuidado —intervino Tom intentando ocultar una sonrisa divertida. —Y ser más obediente —siguió. —Debes andar con más cuidado por el patio —añadió para no levantar sospechas pero no era eso a lo que se refería y los dos lo sabíamos. Yo enarque las cejas y sonreí de medio lado.

—Tienes razón —acepté. —No lo volveré a hacer.

Los dos me miraron sorprendidos, yo les regale una sonrisa y me marché rápidamente hacia mi cuarto para recostarme a descansar un poco.

Debía mantener el perfil bajo con Tom, cambiar de estrategia ya que notoriamente mis planes no habían funcionado, tal vez si me hacía la buena lo podría hacer caer... Pero antes quería vengarme, no le permitiría que saliera ileso después de esta tortura que me dio y sabía muy bien cuál era su debilidad, ayer me la había confesado...

Era yo.

El resto del día me la pase con Toby quien vino muy preocupado a verme después de que mi mamá le contara que prácticamente estaba muerta y moribunda en casa, como siempre igual de exagerada.

No hicimos mucho aparte de dormir, comer y ver películas aunque era relajante estar con él y con sus atenciones me hacía sentir mejor. Que me hubiese traído helado, chocolates y muchos dulces para que me mejorará, lo hacía aún más encantador; era el novio perfecto pero por más que le daba vueltas incluso desde que comenzamos la relación siempre he sentido que yo no lo merezco a él, es un gran hombre y debería estar con una mujer que diera su vida por él, no que lo quisiera a medias. Valía mucho y a pesar de que yo lo sabía, no lo valoraba como debía.

Pasiones ProhibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora