El dolor de cabeza me está matando, siento que me va a explotar en cualquier momento. Intento abrir mis ojos, pero no pudo, los siento pesados y la boca la tengo pastosa y seca. Dios ¿así se siente una resaca? Tengo un brazo en mi cintura y siento un cálido aliento en mi rostro, me obligo a abrir un poco los ojos para poder ver qué ocurre.
A duras penas lo logro y al hacerlo me encuentro con su rostro muy cerca del mío, está profundamente dormido. Bajo mi mirada y veo que me tiene abrazada con su brazo izquierdo, por suerte ambos estamos vestidos con la misma ropa que llevábamos ayer. No recuerdo mucho lo que paso anoche, solo que tome unos ricos tragos y que bailamos un poco con Adrian.
Evidentemente cumplió con su promesa, me emborrache y él me trajo sana y salva a su casa. Levanto la mirada nuevamente hacia su rostro y me detengo a observar como duerme pacíficamente. Es hermoso, no puedo negarlo. De pronto siento mis dedos cosquillear por la necesidad de acariciar su rostro.
En su barbilla veo la sombra de una incipiente barba, lo observo mejor y noto que tiene varias cicatrices en su rostro, algunas parecen viejas y otras son resultado de la pelea de anoche. Dios, la pelea, había sido increíble, verlo ahí en esa jaula enfrentando a ese grandulón fue algo asombroso.
Ver como se movía, como se le tensaba cada musculo de su cuerpo con cada golpe que daba, me habían dejado totalmente anonadada. Claramente se veía que disfrutaba lo que hacía, me tenía embobada, mas aun cuando me dedico una sonrisa al ganar la pelea.
Y ahora lo tengo aquí, pegado a mí, tan cerca que puedo sentir su aliento en mi cara. Levanto lentamente mi mano y toco suavemente una de las cicatrices que tiene en su pómulo izquierdo. Luego bajo mis dedos hasta llegar a su mentón, el cual raspa un poco por la barba. El se remueve un poco y yo me quedo quieta, atenta a si se despierta.
Pero sigue durmiendo y decido seguir con mi pequeño e ilegal recorrido. Apoyo mi dedo en su labio inferior, se ven tan apetecibles, son gruesos y muy varoniles. Muerdo mi labio intentando contener las terribles ganas que me invaden por besarlo, jamás sentí algo así antes. Solo tuve un par de novios antes de los quince, con los cuales solo me di algún que otro beso casto e inocente.
Luego las cosas cambiaron, él me fue convenciendo de a poco que no valía nada, que nadie podía llegar a quererme o a verme atractiva. Que el único capaz de acercarse a mí era él, aunque solo era por lastima. Miles de recuerdos vienen a mi sin que pueda evitarlo y me estremezco ante tanto dolor que oprime mi corazón. De pronto siento mi estomago contraerse, no sé si se debe a los repugnantes recuerdos o es producto de la borrachera de anoche.
Salgo disparada hacia el baño casi sin poder contenerlo, me arrodillo al lado del inodoro y dejo salir todo lo que hay en mi estomago. Entre arcada y arcada siento como la bronca me invade mientras cientos de recuerdos de todo lo que ese hijo de puta me hizo siguen viniendo a mí. Escucho como Adrian entra al baño, se agacha a mi lado y retira el pelo de mi cara, sosteniéndolo con una mano atrás de mi cabeza mientras que con su otra mano me masajea la espalda.
—Shh, tranquila, es solo parte de la resaca. Vas a ver que cuando liberes todo vas a sentirte mejor.
—Mmm —no puedo hablar, las arcadas pasaron, pero aun siento un dolor inmenso en el pecho.
—Hey, tranquila, no pasa nada —me dice Adrian al notar que estoy mal.
No aguanto más y me abalanzo sobre él abrazándome a su cintura.
—Shh, tranquila ¿muy mal te sentís?
Siento mis ojos arder ante la necesidad de llorar, de vaciar todo este dolor. Pero siento que hay una gran compuerta que las mantiene a raya. Dios, como deseo llorar con todas mis fuerzas, llorar por todas las veces que me insultó, por todas las veces que me hizo sentir una mierda, por todas las veces que me golpeo, por todas las veces que me toco.
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Despertar a la Vida (#Wattys2016) SIN EDITAR
RomantizmElla necesitaba desesperadamente volver a sentir. El no quería volver a sentir nunca más en su vida. Dos vidas, mucho dolor y sufrimiento. ¿Cómo amar cuando se teme decirlo y duele sentirlo? Un encuentro que los llevara por un camino de sanación. ...