Capítulo 10

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Ya pasaron varios minutos desde que su respiración se hizo más pausada y profunda, indicando que se quedó dormida. En cambio yo estoy con los ojos abiertos de par en par, aun alterado por lo que paso hace un rato ahí afuera.

Al principio me pareció divertido desafiarla a subir, no creí que lo hiciera realmente, por lo que me sorprendí mucho cuando la vi subirse a la baranda de la escalera. Además las vistas fueron excelentes, creo que no se había percatado de que iba solo con una remera larga, le vi todo el culo y eso inevitablemente me excitó.

Pero cuando la vi aferrarse a la pared al querer bajar me preocupe, me di cuenta que había sido un gran error dejarla intentarlo ¿En que estaba pensando? Reaccione enseguida y me trepe para ayudarla a bajar, la sola idea de que se cayera me heló la sangre. Una vez en el descanso de las escaleras quedamos muy cerca el uno del otro, tanto que podía oler el perfume natural que desprendía su piel.

El corazón se me acelero aun más al tenerla en mis brazos de esa forma y me vi tentado de bajar la mirada para buscar sus ojos, su boca. Pero me obligue a alejarme de ella, no estaba bien, no podía involucrarme de esa forma. No podía involucrarme con ella de ninguna forma.

La vi entrar y me quede unos minutos más para poder relajarme un poco, no me creía capaz de acostarme en la misma cama con ella luego de lo que sentí hace un momento. Una vez que mi corazón y mi respiración se calmaron entre a la habitación, apague la luz y me acosté del lado derecho de mi cama.

Y ahora acá estamos, los dos a solo unos centímetros de distancia, ella profundamente dormida y yo totalmente perdido en mis pensamientos. Tengo que encontrar la forma de poner cierta distancia entre nosotros, aunque no sé cómo hacerlo funcionar, después de todo estamos conviviendo. A parte ella es bastante atractiva, eso no lo puedo negar.

Seguí dando vueltas al asunto hasta que el agotamiento pudo más y el sueño se hizo presente. Un grito desgarrado me despierta de golpe, me doy vuelta para encontrarme con Laura sacudiéndose descontroladamente y gritando con agonía.

—No, por favor, no, ¡basta! —repite en medio de sollozos.

—Laura, despertarte, estas soñando —le digo tratando de sonar lo más calmado posible, evitando alterarla más—. Tranquila, shh —le susurro mientras la sostengo de los brazos para evitar que se lastime.

Ella mueve sus brazos y manos como si se estuviera defendiendo de un ataque, sin parar de sollozar y de suplicar. Mi sangre empezó a hervir ¿quién era el hijo de puta que le había hecho tanto daño? verla así me está matando. Tomo una profunda respiración para calmarme.

—Lau, por favor, despertate —insisto tomándola en mis brazos y abrazándola fuertemente contra mi pecho—.  Shh...shh...

Noto como su cuerpo de pronto deja de sacudirse y su respiración se calma. Pronto se tensa y empuja mi pecho con sus manos para separarse de mí. Busco su mirada, solo quiero cerciorarme de que está bien. Cuando la encuentro me desconcierta lo que veo, otra vez esa mirada vacía. No solo eso, toda su actitud y su rostro relajado dan a entender como si nada hubiera pasado, como si no se hubiera estado desgarrando de dolor hace tan solo unos segundos atrás.

—¿Estás bien?

—Sí, solo fue un sueño, perdón por despertarte.

Su voz es monótona, eso me asusta más que lo ocurrido hace un rato.

—No pasa nada —tomo su barbilla y levanto su rostro para que sus ojos encuentran los míos—.  Lau, eso no fue solo un sueño, los dos lo sabemos.

—En serio, no pasa nada, estoy bien.

Aunque sus ojos están posados en los míos, su mirada está totalmente perdida.

Despertar a la Vida (#Wattys2016) SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora