No estoy listo para hablar de mi pasado con ella, pero debo reconocer que no me molesta la idea de confesárselo en un futuro quizás no tan lejano. Desde el primer momento que llegue acá, hace ya tres años, mantuve mi pasado guardado y oculto de los demás. Algunos saben que un hecho importante ocurrió en mi vida que me hizo huir, algo que me lleno de odio y rencor, pero jamás conocieron los motivos.
Es algo que a mí mismo me cuesta afrontar, porque recordar todo lo que ocurrió solo logra remover el dolor y la ira que provocaron dichos eventos. A causa de ello deje todo atrás, mi familia, mis amigos, mis estudios, mi futuro. Todo perdió sentido cuando la perdí. Pensar en ella todavía me hace doler el pecho como el primer día. Es mentira cuando dicen que el tiempo todo lo cura, solo lo hace más soportable, o menos doloroso, pero no lo cura, no desaparece.
Por eso no quiero hablar de mi pasado, porque implicaría hablar de ella y eso es algo que no he hecho desde que se fue. No estoy listo, al menos eso creo. Decido despejar mis sombríos pensamientos, no quiero arruinar el día. Me giro y veo a Laura sentada a mi lado mientras mira por la ventana hacia afuera. Es hermosa, ya no me niego en reconocerlo. Tampoco voy a negar que me siento terriblemente atraído por ella. Pero al mismo tiempo me siento aterrado al respecto.
Además ella todavía tiene mucho que resolver, es evidente que el hijo de puta de su padrastro la lastimo de formas que ni siquiera me atrevo a imaginar. Solo basta con ver lo que presencie hoy a la mañana para dar cuenta de ello. La forma en que se estremecía entre mis brazos me hicieron sentir impotente. No sabía cómo ayudarla, como llegar a ella, como calmar su dolor.
Ella tampoco está lista para seguir contándome sobre su pasado, pero algo me dice que lo hará de un momento a otro. El chofer toca la bocina trayéndome de vuelta a la realidad, miro por la ventana y me doy cuenta de que estábamos cerca de nuestro destino.
—Ya estamos por llegar —se gira hacia mí y me regala una hermosa sonrisa.
—Bien.
A los pocos minutos llegamos al pie del cerro, nos bajamos y estiro mis piernas, tomando aire profundamente. El día esta soleado, aunque esta algo fresco, ideal para hacer una caminata por el área de bosques. La guío hasta la zona de camping, encontramos una mesa desocupada y nos sentamos para poder comer nuestro almuerzo.
Saco las cosas de la mochila y, al igual que ayer en casa, comenzamos a preparar nuestros sándwiches en forma sincronizada y en completo silencio. De vez en cuando la miro de reojo, poniendo atención a cada movimiento de sus manos, a cada gesto en su rostro. Ella me sorprende viéndola y le sonrío, intentando no hacerla sentir incomoda.
Comemos aun envueltos en ese cómodo y familiar silencio, mirando a nuestro alrededor, el cual no está para nada silencioso. Hay algunas familias, niños corriendo por aquí y allá, algunas parejitas sentadas en mantas bajo los árboles y adolescentes jugando un partido de vóley a un costado del camping. Ella observa atentamente a cada uno de ellos, mirando con cierta nostalgia ciertas escenas que se desarrollan a nuestro alrededor. Quisiera saber que está pensando, poder borrar esa tristeza que ahora transmite su mirada. Decido hablarle para distraerla un poco.
—¿Te gusta el lugar?
—Sí.
Toma otro bocado de su sándwich y fija su mirada en una familia que se encuentra ubicada cerca de nosotros.
—El lugar donde vamos a ir a caminar esta por allá —llamo su atención y le señalo la ubicación de la entrada por donde se ingresa a los senderos que recorre el cerro—. Hay varios senderos señalizados, pero me gusta crear mi propio camino, es más emocionante.
—Y peligroso —me susurra.
—Y divertido —le guiño un ojo.
—¿No hay animales salvajes?
ESTÁS LEYENDO
Despertar a la Vida (#Wattys2016) SIN EDITAR
RomanceElla necesitaba desesperadamente volver a sentir. El no quería volver a sentir nunca más en su vida. Dos vidas, mucho dolor y sufrimiento. ¿Cómo amar cuando se teme decirlo y duele sentirlo? Un encuentro que los llevara por un camino de sanación. ...