Capítulo 27

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Estamos muy cerca el uno del otro y eso me tiene algo embriagada. Noto que se quedo cayado pero la verdad es que perdí el hilo de la conversación unos segundos atrás. En su mirada noto confusión y algo más que no sé definir, parece estar debatiéndose internamente. Un carraspeo a mi espalda nos despabila a ambos reventando la pequeña burbuja en la que estábamos.

—¿Recién llegan?

Me giro para ver quién es y me encuentro con Tato y con otro chico, Ciro creo que era su nombre.

—No, llegamos hace un rato, pero ya nos vamos.

Volteo nuevamente, Adrian me mira fijo y yo no puedo evitar sentirme frustrada. Realmente tengo muchas ganas de ver la carrera.

—¿Paso algo? —ahora es Ciro quien habla.

—Recién llego Alejandro.

—¿Y? No es la primera vez que nos cruzamos con él por acá.

Ambos ya se acercaron a nosotros, por lo que ahora puedo verles la cara a los tres. Tato lo esta mirando a Adrian como si estuviera evaluándolo.

—Pero resulta que hoy no me apetece verle la cara —contesta Adrian.

—Hola Lara ¿Cómo estás? —dice Tato.

Que me dirija la palabra me toma por sorpresa, más con lo tenso que esta el ambiente en este momento.

—Bien —digo encogiéndome de hombros.

—¿Esta es la primera vez que venís a este tipo de evento?

No entiendo a dónde quiere llegar Tato con esta pregunta. Miro a Adrian quien sigue serio pero ahora mirando fijo a Tato.     

—Sí —digo algo insegura.

—¿Te gustaría quedarte?

No sé que responder, realmente deseo quedarme pero no quiero molestar a Adrian.

—Está bien, ya habrá otra oportunidad.

—Podes quedarte con nosotros si queres —interrumpe Ciro.

Se hace un silencio donde todos nos miramos a la cara.

—No hace falta, ella se queda conmigo —dice Adrian.

—Entonces vamos —dice Tato con una sonrisa en su rostro.

Los cuatro caminamos nuevamente hacia donde está el gentío. Nos ubicamos en la otra punta de donde habíamos estado hace un rato. El lugar se lleno de gente en los últimos minutos, la mayoría parecen matones o algo así, da algo de miedo. Ahora entiendo porque Adrian dijo que este no era un buen ambiente. No se parece en nada a lo que se ve en las películas donde todos los corredores están para comérselos crudos y tienen autos de ensueño. Ni hablar de las chicas "supermodelos" con pocas ropas y endemoniadamente sexys. Acá no hay nada remotamente parecido a eso.

Tito y Ciro se quedaron hablando con alguien pero Adrian siguió de largo. Me acerco más a él con el fin de sentirme más segura, el me mira de reojo y una pequeña sonrisa se planta en su rostro.

—¿Asustada?

—No.

—Veni.

Me agarra de la mano y tira de mí hacia el final de la calle. Acá hay menos personas y eso logra que me relaje un poco.

—Desde acá vamos a poder ver la largada, creo.

—¿Por qué cambiaste de idea?

El me mira sin entender a que me refiero.

Despertar a la Vida (#Wattys2016) SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora