El poema del día,
Si, así le voy a llamar,
Mas tarde será el de la tarde y luego el de la noche,
El poema del día mientras Aurora corre por amanecer y las farolas son opacadas por arrebol limpio,
El poema de la mañana cuando mis párpados se levantan, se separan y comienzan a trabajar
Los engranajes de mi mente giran y rechinan pero luego se acoplan y giran, giran, como el mundo, como el rehilete qué cuelga del techo y como mi cuchara en el Té, qué me despierta para ir al día.
Emprendo mis rutas en busca de algo nuevo, miro las hojas ya han crecido nuevas, y los rayos está vez se han bañado,
Percibo los primeros picos de luz chocando en mi retina y no me niego a fruncir el ceño para ver, un ultimo bostezo.
Viento, mirada, suspiro.
Y recito mi día,
En este poema.
-CASR