Quiero narrarte mi vida,
Desnudar tus pesadillas y volverlas sueños,
Quiero beber tus lágrimas para qué se conviertan en risas.
Esperar una mañana a tu lado sin si quiera planear el día.
Conocer tus salidas.
Y cuando menos lo espere, quiero ser tu única entrada,
Tomar tu mano y correr por la calle mojada a las 11:00 p.m mientras miramos atrás dejando tirado todo el dolor.
Quiero qué valga la pena llorar,
Y no por tu culpa, ni por ti, pero si contigo,
Cariño, quiero ser quién te despeine el cabello, las pestañas y la cabeza.
Y qué me quieras hasta perderla, sin miedo a quedarnos locos,
Ser tu fortaleza, porque tu debilidad es el cigarro y la mía tus besos.
Y no te prometo algo sano,
Empezando por mis planes contigo,
Haré qué enfermes de tanto amar, un alma fuerte y drogada, que vive para soñar.
Tengo un corazón torpe y una alma salvaje, una mente llena de poesía y planes para matarte o amarte.
Amor mío, quiero que sepas qué te quiero,
Y ya no se para que, pero no te asustes qué son más grandes mis ganas de vivir a tu lado, qué dejar de vivir...
Te regalo un narciso y 500 dientes de león,
Por si un día me extrañas soples un verso por cada pieza y asi yo pueda, escribirte otra poesía... desde este balcón.